La sesión del pasado martes fue la primera del año en el máximo órgano de conducción de la Universidad Nacional de Tucumán Consejeros opositores a Bardón fustigaron a la rectora por el llamado a indagatoria del ex rector Cerisola por malversación de fondos provenientes de YMAD.
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Fuente: La Izquierda Diario
Seis horas duró la primera sesión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). El manejo de los fondos que recibe, en concepto de utilidades, la UNT por ser parte de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD, en asociación con la provincia de Catamarca y Minera La Alumbrera) fue el tema central que consumió varias horas de la sesión. Un grupo de consejeros, en oposición a la rectora Alicia Bardón, presentaron diversos proyectos de resolución y pedidos de informes referidos al tema. El reciente llamado a indagatoria al ex rector Juan Cerisola agregó más leña al fuego.
Ricardo Cisneros, consejero por el estamento de los egresados, presentó varios proyectos, siendo el principal un pedido de información sobre varios puntos. En primer lugar, las acciones llevadas por la UNT ante el directorio del YMAD y al CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) en relación a la nulidad, declarada por el Consejo Superior, de la resolución mediante la cual los representantes de la UNT daban concluida la construcción de la Ciudad Universitaria, por lo que la UNT reducía del 40 al 20% su porcentaje de utilidades provenientes del YMAD. Cisneros argumentó que ya venció el plazo de 120 días votado en septiembre. Como segundo punto, las razones por las que la UNT no se ha constituido como querellante en la causa SIGEN, por la cual han sido llamados a indagatoria el ex rector Cerisola y el ex funcionario Luis Sacca. Además, si es cierto que un cheque de $20 millones no se encuentra rendido ante la administración. Y, por último, porqué nunca se llegó al porcentaje correspondiente, ya sea el 20% o el 40%, antes desde el 2008.
El debate sobre el tratamiento o no de este y otros asuntos entrados produjo el primer cortocircuito entre Bardón y Adela Seguí. La decana de Derecho remarcó que se venció el plazo establecido y sostuvo “que es un deber concurrir a la Justicia”. Bardón sostuvo que no se vencieron los plazos y que se realizaron los pasos dictados por el Superior. “Nos está tomando el pelo, es escandaloso”, retrucó Seguí. “Es proteger a Juan Cerisola”, acotó Cisneros.
La tensión fue en un aumento cuando el tema se trató posteriormente a la orden del día estipulada. Bardón informó que realizó gestiones ante el CIN y el directorio del YMAD para ponerle al tanto de la decisión del Consejo Superior sobre la evaluar la posibilidad de ser querellantes pero que todavía espera que se constituya la comisión que se reuniría finalmente con ambos organismos. Bardón propuso que la acompañen el director de Asuntos Jurídicos, Augusto González Navarro, el directivo en YMAD por la UNT, Faustino Siñeriz, y los presidentes de las tres comisiones del Consejo Superior.
Bardón informó que también realizó gestiones ante el directorio de YMAD y el CIN para informar lo decidido sobre la nulidad de la resolución de enero de 2008 que reduce el porcentaje de las utilidades.
Con respecto a la querella en la causa SIGEN, Bardón sostuvo que, tras el pedido del Consejo Superior de evaluar la decisión, se recurrió al estudio jurídico Díaz Cantón. Según dicho estudio, se recomendó que sea el Consejo Superior que tome esa decisión. Trascartón, la rectora alegó que ella elevó este dictamen de asesoramiento a la Comisión de Interpretación y Reglamento, y al Consejo Superior. “Al Consejo Superior no se ha elevado el dictamen”, interrumpió José Jiménez, decano de Ciencias Económicas. “Es dilatorio. Que se lo trate acá”, exigió Seguí mientras que Cisneros afirmó que él tuvo acceso al dictamen y que se aconseja también ser querellante. Luego de reafirmar varias veces que el dictamen se mandó, Bardón prometió una copia para cada consejero y su tratamiento en reuniones de comisiones conjuntas el próximo martes por la tarde. Estas reuniones solo pueden ser presenciadas por los consejeros. “Sé que es casi imposible pero pido reserva sobre la información”, indicó González Navarro.
Bardón informó que el cheque de $20 millones si fue registrado en el 2007, y que se informó de esto al fiscal Carlos Brito, a cargo de la pesquisa en la causa SIGEN.
El estado de una auditoría interna sobre la dirección general de Construcciones Universitarias llevó a un contrapunto entre González Navarro y Seguí. “Se está redactando el informe final. Creemos que estaría para mediados de abril”, dijo el funcionario. “Se debió hacer la denuncia, no tomarse un año o dos en una auditoria interna”, cuestionó la decana. González Navarro se excusó en que la documentación es muy voluminosa, “es más grave que la (causa) SIGEN. El daño patrimonial es mucho más grande”, sentenció. Y agregó que en ese caso la UNT deberá ser querellante en una causa contra “4 o 5 ex funcionarios”.
Luego se trató otro asunto entrado en torno a Faustino Siñeriz, representante junto a Cerisola de la UNT en el directorio de YMAD. Según el consejero Cisneros, Siñeriz es presidente de la Fundación InnovaT, que tiene relación con el CONICET y buscar relaciones “entre el sector público y privado”. La representación de la UNT en YMAD solo es compatible con el ejercicio de la docencia, por lo que Cisneros pidió que Siñeriz de explicaciones ante el Consejo Superior. El tema será analizado en comisión de Interpretación y Reglamento.
Luego se dio el cruce más áspero de la sesión entre Bardón y Seguí. “¿Cómo puede ser que no tenga la reacción de ir a la Justicia, constituirse como querellante? ¿Por qué quiere dilatar? No quiere ir a la Justicia. No quiere ir al CIN. La comprendo, porque usted tiene que decir que fue vicerrectora de Cerisola”, espetó la decana de Derecho. “Usted me está acusando. Yo al CIN ya he ido, hablé con su presidente”, respondió la rectora. “Pido integrar la comisión”, retrucó Seguí en referencia a la comisión que irá al CIN y al directorio del YMAD. Bardón repitió varias veces que solo podían ir los presidentes de las comisiones. “Que lo elija el Superior”, requirió Seguí. “La propongo a la doctora Seguí”, dijo Facundo Arias, consejero estudiantil. “Yo no tengo problemas en que vaya alguien más”, dijo inclinando la balanza Sergio Pagani, decano de Ciencias Exactas y uno de los presidentes de comisión. Arrinconada, Bardón tuvo que ceder y aceptar que Seguí, cabeza visible de un grupo opositor, integre la comisión. Carlos Palferro, consejero estudiantil pidió que vaya un representante de dicho estamento y se consensuó en que sea Arias.
En medio de la disputa Bardón afirmó “entre 2008 y 2016 todos los directivos de la UNT que pasaron por YMAD, todos estuvieron al tanto y nadie dijo nada”, ensayando una separación de Cerisola. “Pasó que Cerisola ganó las elecciones”, soltó Seguí. Cisneros insistió en que se venció el plazo: “hay un pacto para no tratarlo, hay una voluntad de no hacer algo”. “A quién está citado por la Justicia, ustedes lo premiaron con un puesto en YMAD”, dijo en referencia el ex rector. El año pasado, a través de una resolución secreta, Bardón nombró a Cerisola como directivo en YMAD y el ex rector desconoció el carácter “temporal” del nombramiento y sigue en funciones.
Otros temas han sido tratados rápidamente para su envío a comisión o dándose una explicación escueta. Un pedido de informe sobre el comedor estudiantil en Filosofía y Letras fue girado para las secretarías de Bienestar Universitario y de Asuntos Estudiantiles. Un pedido de acciones legales para restituir el 30% de Canal 10 que le pertenecía a la UNT, y que fue apropiado fraudulentamente durante la dictadura, se reenvió para Asuntos Jurídicos. Destino similar recibió el pedido de informes sobre el impacto ambiental tras el cierre de la explotación Bajo la Alumbrera.
Los consejeros Arias y Palferro realizaron un pedido por las becas que otorgaba el Rectorado, que no se están pagado actualmente a pesar de la inscripción de estudiantes que la necesitan, y por un aumento de los becarios estudiantiles (desde 2011 a la actualidad cobran $800 mensuales). “Con plata podemos hacer todo, sin plata no podemos hacer nada”, dijo lacónicamente Bardón y responsabilizó a la secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.
El rutinario tratamiento de creación de posgrados, nombramientos de jurados y otros asuntos administrativos quedaron en segundo plano por la ofensiva opositora sobre Bardón. La rectora sigue sin una estrategia sólida de gobierno en un año electoral (se renuevan los Consejos Directivos y parcialmente el Superior) y recibió otro golpe con el llamado a indagatoria a Cerisola, su antiguo compañero de fórmula.