El defensor del Pueblo nacional, Anselmo Sella, solicitó a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable que se “expida” acerca del impacto ambiental que ocasionará el proyecto Potasio Río Colorado, establecido en Mendoza. Busca que se expida sobre los alcances contaminantes del emprendimiento en Mendoza.
Fuente: diario Los Andes
05/10/2010. Sella expresó que “ni la autoridad nacional minera ni la ambiental han intervenido activamente en la evaluación del impacto ambiental del proyecto”, por lo que recomendó al secretario de Ambiente, Homero Bibiloni, que “intervenga” en la cuestión.
Además, pidió que “establezca un Comité de Evaluación de Impactos Interjurisdiccionales” junto a las autoridades ambientales de las provincias y el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema).
En su resolución, difundida hoy, el Adjunto I a cargo de la Defensoría consideró que el emprendimiento de Potasio Río Colorado “podría provocar” la contaminación de un curso de agua “que es clave” para las poblaciones de Mendoza, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires”.
Sella detalló que el proceso de extracción de potasio consiste en bombear agua caliente en el subsuelo para disolver el cloruro de potasio y la mezcla de sales, un resultado que luego será “conducido hacia la superficie, donde se cristaliza”.
La obtención del mineral “implica la acumulación de cloruro de sodio a nivel del suelo”, lo que genera a modo de “residuo o remanente del proceso industrial” 1,21 toneladas de sal por cada una de potasio extraída.
“Esto representa tres millones de toneladas de sal por año durante el periodo de producción del proyecto, el que se estima en más de 40 años”, especificó el funcionario.
En tal sentido, resaltó que “las pilas de sal ocuparán una superficie de 210 hectáreas, de 50 metros de alto”, y que “en principio serían depositadas directamente en el suelo sobre la margen del rio Colorado”.
“El pasivo generado por el proyecto Potasio Río Colorado podría provocar una importante salinización del entorno en general, y en particular la contaminación del curso de agua”, dijo.
Además, Sella comentó que el Comité Interjurisdiccional del Rio Colorado informó públicamente que la salinización del curso pondría en riesgo la actividad productiva de 150 mil hectáreas que utilizan el agua para el riego “en una zona que presenta déficit hídrico”.
El proyecto “afectaría la provisión de agua potable de más de un millón de personas y obligaría a reconsiderar el abastecimiento futuro de los 300 mil habitantes de Bahía Blanca”, citó el defensor del Pueblo como ejemplo.
Sella intervino en el tema a partir de sendas presentaciones realizadas por la Asociación Alihuen, de La Pampa, y la Asamblea Mendocina por el Agua Pura, de Mendoza.
El río Colorado nace de los Andes y desemboca en el Océano Atlántico luego de recorrer más de 1.000 kilómetros y atravesar cinco provincias.
El Adjunto I señaló que al “fuerte impacto” del proyecto “sobre el recurso de agua” debe agregase una situación similar “sobre el paisaje”, porque requerirá desmontes de tierras y “la perdida de especies vegetales y animales”.
Por último, Sella indicó que la Secretaría de Energía explicó que Potasio Rio Colorado consumirá “un millón de metros cúbicos diarios de gas”, una cifra que “equivale al consumo de toda la provincia de Mendoza y representa un tercio de las importaciones de Bolivia”.