El gobierno de Mendoza plantea que, si se habilitan proyectos mineros a gran escala, las mineras deberán “devolver” el agua que usen. Una propuesta inaceptable para la población en general y para la producción de alimentos que caracteriza a la provincia, que desde el siglo XIX supo ir conviertiendo y creando oasis de cultivos en el desierto que ocupa la mayor parte de su territorio. Las masivas luchas sociales mendocinas de los útlimos tiempos se centraron en la defensa irrestricta del bien natural agua.
Fuente: Mendoza On Line
En la Subsecretaría de Energía siguen trabajando en el diseño de la política minera para Mendoza que se propondrá a Cornejo, pero ya hay algunos puntos que trascendieron del texto que busca desarrollar la actividad en la provincia.
La política minera que propondrá la Subsecretaría de Energía y Minería de la provincia estará lista antes de fin de año. Después del temor de algunos actores de la industria de que se postergara, desde el organismo confirmaron que el texto estará en manos de Alfredo Cornejo antes de que finalice el 2016.
Igualmente, a pesar que todavía está en proceso, hay ciertos puntos de la política que ya están definidos y sólo falta la redacción. Uno de ellos se refiere a uno de los temas más cuestionados a la hora de hablar de la minería, el uso del agua.
La política minera que diseña el subsecretario Emilio Guiñazú, considera que las empresas mineras que sean autorizadas a utilizar agua, tengan que “devolver” el recurso a la provincia. De esta forma, se dejará establecido que tienen la obligación de restituir a la provincia la misma cantidad del recurso que utilicen en sus faenas. Una especia de “restauración” por el uso de recursos naturales.
En detalle, la política considerará que los proyectos a los que se les autorice el uso del recurso hídrico (sólo en caso que existe la disponibilidad y se cumplan con las normas), tengan que restituir la misma cantidad de agua en alguna zona en que la provincia lo necesite. En términos prácticos un proyecto que use 150 litros por segundo, por ejemplo, deberá hacerse cargo de obras, procesos -o lo que sea necesario- para conseguir la misma cantidad de agua en zonas donde hoy no es posible contar con ella por diferentes razones.
Uno de los ejemplos que se señalan, es hacer la restitución “instalando una planta para procesar el recurso hídrico que hoy no es apto para el consumo humano o llevarlo a zonas donde no es posible conseguir el recurso por falta de obras”.
El valor y el uso del agua en Mendoza
En medio de las ponencias por el Diálogo Minero que promovió el Gobierno provincial se presentaron datos que señalan la situación del recurso hídrico en la provincia. Uno de ellos surgió de la exposición realizada por el geólogo y miembro de la Cámara de Empresarios Mineros, Guillermo Pensado, quien presentó el panorama del agua, en base a datos obtenidos de diferentes fuentes, entre ellas Irrigación.
Rios y agua
De acuerdo al geólogo la “oferta” de agua superficial en la provincia es de 192.000 litros por segundo, juntando todos los ríos Mendoza, Tunuyán, Atuel, Diamante y el Río Grande, de los cuales un 2,21% va a la potabilización, el 0,12% es para la industria y más del 97% va a la demanda de riego en el provincia.
En los números reales se necesitan 329.167 litros por segundo para toda la actividad provincial. Esto se traduce en 7.268 litros por segundo que se potabilizan, 406 para la industria y 321.493 como demanda bruta para el riego, aunque la demanda neta es de 107.594. Esto, porque debido al sistema de riego, por manto o surco, se pierden más de 200 litros en el camino hacia las fincas.
Pensado también aclaró que la diferencia entre la demanda de agua y lo que entregan los ríos, es completada con las aguas subterráneas. “Se cree que lo que va de manera superficial es sólo el 1% de las subterráneas, pero no hay estudios precisos al respecto”, dijo.
Si hablamos del precio, según los datos que surgen del último Presupuesto del Departamento General de Irrigación, el precio del agua en Mendoza es el siguiente:
-Por cada metro cúbico (1.000 litros) de agua superficial o subterránea utilizado para exploración o explotación minera, el canon que se cobra es de $12.
-Para uso petrolero el canon que se cobra es de $4,50 por cada metro cúbico de agua superficial o subterránea utilizada con la finalidad de exploración, perforación y reparación de pozos petroleros.
-Para uso industrial el pago por cada metro cúbico es de $1.
-La tarifa por cada metro cúbico de agua mineral para envasar es de $18, cualquiera sea la naturaleza jurídica, pública o privada de quienes lo hagan.
La política minera incluye la minería a todo nivel
Otro de los puntos que ya están considerado en la política minera es la simplificación, desde el punto de vista conceptual, de los trámites para aprobar proyectos de prospección y exploración. En ese sentido se apuntará a lo que debe considerar la DIA en esos casos. También referido a la Declaración de Impacto Ambiental, se exigirá que incluyan los proyectos completos de cierre de mina, además de solicitar algún tipo de garantía que será depositada a nombre del Estado mendocino.
En el texto que recibirá Cornejo se establecerán las condiciones para el desarrollo de la minería de primera, segunda y tercera categoría, por lo que se descarta -como preocupaba a algunas empresas- que pueda postergarse la de primer nivel, referida a proyectos metalíferos.
La modificación de la Ley 8.434, que regula las actividades comprendidas en la explotación de canteras (minería de tercera categoría), es una cuestión que también ya está definida y será incluida en la política minera, como así también considerar un régimen especial y específico para Malargüe.