El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, realizó una exposición ante la Cámara de Diputados con el fin a desarrollar diversos temas, entre los que se encontraban los relativos a las medidas tomadas durante la pandemia. Sin embargo, la mayoría de los diputados realizaron planteos sobre la contaminación de los grandes emprendimientos como la megaminería, respondiendo el ministro de un modo contradictorio e irracional.

Fuente: La Política On Line                                       Por: noalamina.org

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, realizó una exposición ante la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados por videoconferencia. Los temas desarrollados fueron muchos, entre los cuales, detalló el plan para el manejo de residuos peligrosos en centros de atención sanitaria de emergencia, el control ambiental en comercios, la provisión de equipamiento, entre otras medidas tomadas durante la pandemia. Sin embargo, la mayoría de los diputados se concentraron en planteos sobre la contaminación de los grandes emprendimientos que llaman productivos pero son extractivos, como la megaminería.

La preocupación por los extractivismos y sus efectos sobre el planeta, surgen en el contexto mundial de una pandemia producida por el SARS-CoV-2 cuyo origen se comienza a analizar que “tiene que ver con las vinculaciones que hay entre una industrialización y urbanización exacerbada, ultraacelerada y desenfrenada que está impactando en el sistema climático en general y ha producido modificaciones drásticas en los rangos geográficos de la vida silvestre”(1). Actualmente, podemos ver numerosas publicaciones en las cuales se hace referencia a las graves consecuencias de la supresión de la vida silvestre, la pérdida de hábitats, la gravedad de la mercantilización y fragmentación de la naturaleza en la que sólo se toma el elemento de interés destruyendo y desechado todo aquello que lo rodea. Incluso recién ahora la OMS reconoce la estrecha conexión entre la salud y el ecosistema.

El modelo capitalista ya no puede tapar los efectos producidos en el planeta y comenzamos a reconocer que “este modelo civilizatorio va a contramano de la vida”(2). Por eso, nos parece muy importante que quienes tienen que tomar decisiones y dictar normas que afectan la vida de todos, como son los diputados, empiecen a interesarse por las cuestiones ambientales de nuestro país.

Cabandié en su discurso reconoció la contaminación producida por la megaminería, expresando que “el agua vale más que el oro” pero accede a la actividad minera, al igual que al fracking, reconociéndola como un “mal necesario”. Nos preguntamos si se habrá enterado Cabandié que no es el ministro de Producción y que ser ministro de Ambiente es otra cosa. El discurso debería ser coherente con la referencia que se hace sobre el AGUA en la página web del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible:

El agua es indispensable para la salud humana, el sostenimiento de la biodiversidad y la producción. De su disponibilidad en cantidad, calidad y oportunidad dependen los ecosistemas, que se encuentran presionados por diversas actividades humanas. Trabajamos en la conservación y el uso sustentable del recurso hídrico y de los ecosistemas marinos, orientados en fortalecer una gobernanza del agua en pos de la preservación de este recurso para las personas y la naturaleza.

Consideramos que no deberían ser los legisladores los que deben recordarle al ministro la necesidad de evitar la contaminación de los emprendimientos mineros.

¿La actitud del ministro es política o técnica? Porque cuando el pueblo de Mendoza se opone en forma masiva a la modificación de la ley 7722, él apoya a los vecinos aclarando que las provincias por al reforma constitucional del ’94 deciden sobre sus recursos naturales. ¿Lo hizo por el color político del gobernador o porque “el agua es responsabilidad de todos” como él afirma? En Chubut, tampoco hay licencia social para la megaminería pero gobierna Arcioni respaldado por Massa. En este caso, ¿el agua en juego no es también responsabilidad del gobierno nacional?

La afirmación más desacertada de Cabandié, luego de reconocer que “la megaminería perjudica a todos”, fue reclamar que era necesario la existencia de una empresa minera estatal para realizar el proceso extractivo; como si el color de la bandera de la empresa evitara los terribles daños ambientales producidos por la actividad.

La exposición de Cabandie se ubica en un rango que va desde el desconocimiento hasta la irracionalidad.

 

(1) y (2) Entrevista a Horacio Machado Araoz (Investigador del CONICET- Equipo Ecología Política del Sur) – Programa “Bajo el mismo sol” (Radio Nacional Córdoba)