Desde septiembre del último año, una asamblea de vecinos autoconvocados rechaza en la localidad Gan Gan, departamento Telsen, Chubut, el avance del proyecto Navidad, de aprovechamiento de plata, y cualquier forma de extracción de los recursos que convierta a la meseta centro-norte de la provincia en una “zona de sacrificio”. Entrevista a Danilo Sotera (20), efectivo de Defensa Civil, miembro de Vecinos Autoconvocados de Gan Gan.

 

 

Foto: marcha de pobladores de la meseta hacia la ciudad de Rawson el 20 de mayo de 2011.

Fuente: Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales (OCRN)

08/07/2011.

P: ¿De qué se trata el proyecto Navidad? El de Pan American Silver Corp. es considerado uno de los yacimientos más grandes de plata aún sin desarrollar en el mundo.

R: Sí, de plata y plomo, con reservas por más de 10.000 millones de dólares. Se supone que este emprendimiento durará unos quince años… Prácticamente nos va a hacer desaparecer por el consumo tan extenso de agua que va a producir: aproximadamente 460 litros por segundo, que equivale a 40 millones de litros por día durante quince años. A nosotros se nos complica subsistir con la sequía, y eso sin que la empresa esté trabajando. El día que la empresa esté trabajando directamente nos quedaríamos sin agua. El proyecto está ubicado a unos 50 kilómetros de Gan Gan, entre Gan Gan y Gastre. Son realidades muy diferentes las que se viven; actualmente, la comunidad de Gastre está muy ansiosa para que se abra la mina.

P: La Ley Nro. 5001 prohíbe la utilización de cianuro en los procesos de producción minera y la actividad minera metalífera a cielo abierto. ¿Existen en la provincia áreas exceptuadas de esta prohibición?

R: No, no. Es una ley que hasta ahora se viene manteniendo. Como comunidad y como hijos de la tierra que somos es muy poco lo que se nos respeta… A nosotros no se nos consultó cuando se instaló esa empresa minera. El señor gobernador, Mario Das Neves, firmó los acuerdos junto con el intendente. No se respetó la Constitución Nacional, la cual garantiza el respeto a nuestra identidad y asegura nuestra participación en la gestión de los recursos naturales.

P: ¿Cuál pensás que es el futuro de esa norma?

R: En un determinado tiempo yo creo que esa ley se va a terminar derogando para que se pueda explotar la minería en Chubut. A las comunidades aborígenes el Gobierno en ningún momento las tuvo en cuenta. Con esa visión que tiene y con esa actitud lo que van a lograr es derogar la ley para que se pueda explotar la minería, sin escuchar a las comunidades.

P: ¿Y han tenido algún trato con representantes de Pan American Silver Corp.?

R: No, no. Ellos no han asistido a ninguna asamblea. Se hicieron tres asambleas en Gan Gan, a las cuales fueron invitados. No asistió nadie de la empresa ni tampoco gente del Gobierno, que también fue invitada. Ni el mismo representante de la comuna de Gan Gan ha asistido.

P: ¿Creés que Navidad puede disputarles el agua a los pobladores de la meseta central?

R: Creo y lo tenemos por seguro, porque en su supuesta etapa de exploración el agua ya está faltando. Es un derroche total lo que están haciendo: pudimos descubrir durante la cabalgata que se hizo el 6 de marzo que hay un caño que está derrochando agua en el proyecto Navidad, un caño de dos pulgadas aproximadamente, sin ningún fín. Son entre 80.000 y 90.000 litros de agua diarios… Hay gente vecina al proyecto Navidad que hoy por hoy tiene que estar juntando el agua para poder darle a los animales, y que están tomando agua con barro mientras la empresa se burla en la cara de la gente derrochando y acarreando agua mineral para tomar. Continuamente estoy recorriendo campos de las comunidades, y ya podemos ver lo que está produciendo esta empresa.

P: En Gan Gan y Gastre, ¿la convivencia con la actividad minera es imposible?

R: Creo que a Gan Gan y a la zona nos afectaría muchísimo. La corriente de agua viene de norte a sur, y a las aguas subterráneas, a medida que van viniendo, la empresa las iría absorviendo. No llegarían a Gan Gan, sería totalmente perjudicial la empresa minera. Queremos como comunidades y como pueblos originarios que se nos escuche, que se nos respete. En muchas ocasiones se ha dicho que nosotros somos agresivos. Nosotros solamente queremos el diálogo, queremos ser escuchados. No somos políticos, defendemos la tierra, el agua y el aire para que no sean contaminados por la minera. Somos indios, artesanos, pero sabemos respetar. No vamos a ir a destrozarles las casas ni mucho menos. Queremos que se haga una consulta pública por el tema de la minería, pero lucharemos hasta las últimas consecuencias.