La central hidroeléctrica de lago Escondido es sólo uno de los generadores dentro de una serie de empresas que maneja el magnate inglés como propietario y como accionista. El testimonio de un investigador que sigue de cerca los pasos de Joe Lewis.

Fuente: Bariloche 2000
La central hidroeléctrica de lago Escondido que tanta polémica generó en la región es sólo uno de los generadores dentro de un conglomerado de empresas proveedoras de energía que el magnate Joseph Lewis construyó en todo el país.

A partir de la generación de energías renovables, el terrateniente inglés proveerá de energía a la localidad de El Bolsón con tarifas muy superiores a los valores tradicionales. La hidroeléctrica será alimentada por el río Escondido que desemboca en el lago homónimo, donde el magnate tiene una valiosa estancia.

El proyecto de Lewis fue aprobado por la Legislatura de Río Negro en el año 2010 y de esta manera el Gobierno de Río Negro le concedió la explotación del recurso público durante treinta años.

El vecino Federico Soria, miembro de la Unión de Asambleas Patagónicas tiene una amplia experiencia en la investigación de asuntos vinculados al Medio Ambiente y ha realizado a lo largo de todos estos años numerosos informes sobre la riqueza y los privilegios que goza Joseph Lewis en la Argentina. Sus investigaciones, plasmadas en un sitio web propio, han sido citadas por importantes medios de comunicación nacionales. El militante ambientalista además es una de las pocas personas que pudo acceder a la estancia Lago Escondido por un único camino alternativo que atraviesa difíciles obstáculos sobre la cordillera.

B2000 entrevistó a Soria, quien brindó detalles sobre la hidroeléctrica y otras empresas en las que Lewis es accionista o propietario.

“En Argentina es el mayor inversionista de Pampa Energía, que es la corporación de generación, distribución y servicio de prestación del servicio eléctrico mas grande de Argentina. Entre otros, son los dueños de Edenor y producen energía también en centrales térmicas de la provincia de Mendoza, Buenos Aires, Salta, La Rioja y Neuquén” afirma Soria.

“También tienen aproximadamente 20 mil kilómetros de líneas de alta tensión a través de la empresa Transener que es la principal distribuidora de energía, de ahí depende además Patagonia Energía que es la empresa que va a operar la central hidroeléctrica en lago Escondido y la que va a llevar el fluido eléctrico hasta la base de la distribución de El Bolsón en la antigua central térmica” añade.

Además, esa empresa “es subsidiaria de Pampa Energia la empresa Petrolera Pampa, que curiosamente tiene un convenio con YPF para hacer fracking en Vaca Muerta. Actualmente tienen 49 pozos en operación y ademas de eso, Petrolera Pampa esta en conversaciones con la filial argentina de Petrobras para comprar todos los activos que tiene esa empresa a partir de todo el megaescandalo que hubo en Brasil a partir de Petrobras” explica y agrega que en el caso de Argentina, “el único candidato a quedarse con todo eso es la corporación de Joe Lewis, o sea que también muy pronto vamos a tener que comprarle los combustibles a él”.

Si bien Soria pudo visitar la estancia por el único camino alternativo que existe al oeste de la estancia, reconoce que no pudo ingresar al río Escondido donde se encuentra la represa que se construyó para generar energía, aunque de todas maneras pudo investigar el impacto ambiental que eso provova.

“Al derivar el agua del río, toda la zona de los saltos y cataratas quedan sin caudal porque el planteo de Lewis es derivar 8,5 metros cúbicos por segundo del río para hacer andar su potencia máxima instalada de 14 MW, pero el río Escondido, según la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación lleva 12 metros cúbicos por segundo de caudal promedio, así que en algún momento del año es probable que el río quede completamente seco en el tramo en que es derivado” sostiene.

Además señaló como un asunto sumamente grave “la eliminación del bosque en toda la zona de la central porque hay que construir toda la sala de máquinas, los caminos de acceso y también el cableado, que lo quieren hacer subterráneo: eso quiere decir que también van a impactar el bosque y esto también contradice al ordenamiento territorial de bosques nativos y toda la zona por la que pasa el cableado es zona amarilla y zona roja. En la zona roja directamente no se debería tocar ni un árbol pero la mayoría del tendido pasa por la zona amarilla, donde no se puede cambiar el uso del suelo, o sea que el bosque tiene que seguir siendo bosque” dice.

Según recuerda Soria, en un principio la central “estaba proyectada para sus emprendimientos personales, para la gran cantidad de viviendas y mansiones que hay en la zona, para el proyecto Laderas para la ampliación del centro de esquí del Cº Perito Moreno y para construir un aeropuerto privado también en la Pampa de Ludden”.

Para Lewis, la aprobación de la ley para proveer de energía a El Bolsón “implica que el estado reconozca que está prestando un servicio público porque él la central ya la tiene”.

“Además hicieron pasar el cableado por toda esa zona. Habían dicho que iban a hacer pasar el cable por caminos públicos pero eso no es así” afirmó.

Soria indicó que la ley aprobada en diciembre de 2010 “tiene un plazo para la ejecución de las obras de 5 años para que construya y terminen de hacer la conexión: ese plazo venció en diciembre, sin embargo han seguido adelante con las obras y no ha habido ningún pronunciamiento” señaló.

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