Nuevamente una “mala maniobra” provocó un derrame de hidrocarburo en un pozo que desembocaba directamente en el Río Negro. Los pobladores manifiestan que no se trata de un accidente sino que es un hecho inherente a la explotación petrolífera. En la emisión de Enredando las Mañanas del martes 4 de agosto entrevistamos a Gabriela Sepúlveda, integrante de la Asamblea de Vecinos del Comahue por el Agua, quien afirmó que actualmente el fracking es una actividad reñida con la vida en la región sur del país. Además, Sepúlveda explicó que la extracción por fractura hidráulica en Allen es impuesta desde los gobiernos provincial y nacional.

Fuente: Red Nacional de Medios Alternativos

Escuchar el audio de la entrevista

“Es otro ‘incidente’, como ya hemos vivido varios; en esta oportunidad fue a partir de una maniobra que estaban realizando los trabajadores de la empresa (Ysur, subidiaria de YPF), esa mala maniobra ocasionó que hubiera una pérdida, un derrame de hidrocarburos. La locación está muy cercana a un barrio humilde que hay en Allen, y también a unos desagües que es donde se conforma una laguna, todo está muy interconectado y esto va a derivar en definitiva al Río Negro”, explicó Gabriela Sepúlvera, de la Asamblea de Vecinos del Comahue por el Agua.

Este hecho, que se suma a escapes anteriores y varias explosiones de pozos, no hacen más que confirmar lo que la Asamblea vienen anunciando y pronosticando desde hace tiempo: “esto no es por nuestro propio saber sino por conocer la experiencia en otros países como Estados Unidos que tienen años de desarrollo en estas técnicas y que han producido una contaminación irreversible en sus territorios. A esta altura la empresa y los organismos públicos hablan de accidentes, y tenemos que re-conceptualizar esta idea y empezar a hablar de que justamente estos hechos son inherentes a esta forma de explotación, en realidad a la explotación de hidrocarburos convencionales también, porque tenemos una larga historia de daños ambientales en nuestra misma región a partir de la explotación tradicional de petróleo y gas, sucede que acá se agregan otros factores como es el uso de los químicos necesarios para este tipo de explotación y, además, que los accidentes también se generan a muchas profundidades porque esta explotación en Allen se está haciendo a 3.000 metros de profundidad, donde atraviesan los acuíferos, napas de aguas, napas subterráneas que todavía los vecinos usan en la zona y son afectadas y no hay forma de hacer una remediación en ese lugar”, aseveró Sepúlveda en diálogo con Enredando las mañanas.

Cabe recordar que el 22 de agosto de 2013 el Concejo Deliberante de Allen aprobó una ordenanza que prohibía la explotación de hidrocarburos mediante la técnica del fracking: “esta ordenanza llegó a prohibirse por la connivencia entre poderes –expresó Sepúlveda– y justamente porque el gobierno provincial decidió pedir una declaración de inconstitucionalidad de la ordenanza sobrepasando la autonomía de las autoridades municipales y, al mismo tiempo, lo hizo con el amparo del Poder Judicial de Río Negro que obviamente está más preocupado por los intereses del gobierno provincial y de las empresas que de impartir la justicia para la ciudadanía, para los habitantes. Fue así que se declaró inconstitucional la ordenanza, y lamentablemente los concejales de la ciudad no pudieron dar vuelta esta situación por temor y en definitiva por su falta de compromiso; así esa ordenanza quedó sin uso, aunque aún nos cabe la duda de si efectivamente fue derogada, porque quien puede vetarla es el intendente, el Poder Ejecutivo del municipio, y no lo hizo, solo quedó como inhibida por la decisión judicial de declarar la inconstitucionalidad”.

Allen es una localidad rionegrina de 25.000 habitantes, se encuentra en una parte del valle frutihortícola y tiene en su haber una historia de explotación petrolera de 50 años. Al respecto, la integrante de la Asamblea detalló: “siempre fue bastante localizada en algunos sectores donde se explotaba de forma convencional, uno puede ver todavía guanacos y cigüeñas, como se les llama a los aparatos que van extrayendo, y algunos incluso están parados definitivamente. Esa fue una realidad que se vio hasta hace unos 10 años, luego vino una etapa de exploración para estos nuevos hidrocarburos no convencionales, y paulatinamente se fue empezando a explotar, a extraer sin ningún tipo de información brindada a la comunidad, en ningún momento se informó a la comunidad sobre estos cambios. Desde que nosotros estamos denunciando esto públicamente jamás ningún gobierno se ha sentado con la población a explicar el desarrollo que esto implicaría en tales zonas, las consecuencias que traerá, y que éstas se manejarán de tal modo”.

{youtube}nzkgzmVEmU8{/youtube}

En relación a los pocas explicaciones que sí se dan, Sepúlveda aseguró que no tienen asidero: “los gobiernos provincial o municipal se limitan a decir que es posible la convivencia entre la explotación de hidrocarburos y la floricultura, es la única explicación pero sin fundamentos porque a esta altura es evidente que sus fundamentos de que esto no afectaría al entorno quedan derrumbados porque los hechos lo van demostrando. La verdad que esto es un proyecto de producción impuesto por el gobierno tanto nacional como provincial y en nuestro caso local, porque sabemos que hay muchas ciudades, por ejemplo, en Entre Ríos que han declarado decenas de ordenanzas, nuestros compañeros de las asambleas de Concordia y de Colón están haciendo un fuerte trabajo para prohibir el fracking en varios municipios. Esto también habla de un compromiso y de una visión distinta de los gobiernos locales, de los concejales que se comprometen con esto; aquí ha sido imposible también por la historia petrolera que tiene nuestra región”.

Tras el incidente de la semana pasada, hubo un llamamiento por parte de los florticultores: “fue una de las pocas acciones efectivas que ellos han hecho, tuvieron una reunión en la Defensoría del Pueblo de la provincia y sorpresivamente nos encontramos con que la Defensora sale prácticamente a reproducir nuestros mensajes y nuestros largos comunicados en los que denunciábamos, desde hace 3 años, todo lo que pasaría, lo que provocaría, los daños a la salud, la inseguridad para la salud de la población. Hoy la Defensora toma esas palabras, cosa que nos sorprende, y presenta una medida de amparo para que la explotación en ese pozo específicamente donde se produjo el accidente se pare y se abra un proceso de investigación y se detenga esa explotación hasta que se demuestre que va a ser segura.
Esto lo hace ante la justicia federal y nosotros lo estamos siguiendo porque no hemos sido convocados en ningún momento por la Defensoría, sí sabemos que ellos están haciendo varias gestiones. No sabemos bien por qué motivo ahora ella decide tomar la causa, pero lo cierto es que la inició ante la justicia federal y en sus discursos ella dice que actúa de oficio pero en realidad no es así porque es la Cámara de Fruticultores quien la convoca a que se interiorice en el tema en esta instancia. Nosotros ahora estamos analizando de qué forma nos vamos a sumar porque fueron varios los hechos similares, los ‘accidentes’, por lo menos 5, hay otros vecinos afectados, tenemos comprobantes de la afectación de la salud de algunos vecinos, de uno específicamente de apellido Íbañez que tiene serios problemas respiratorios, en los pulmones, EPOC, y queremos ver de sumar esta causa y estos otros hechos para pensar en algo más integral, porque no se trata de parar un pozo”.

“Hasta principios de año –continuó– solíamos ver en Allen una torre de perforación y en alguna otra chacra se veía que estaban fracturando, que son dos momentos distintos del procedimiento. Actualmente, en forma permanente en la zona rural de Allen estamos viendo por lo menos 3 torres de perforación simultáneas, más otros tantos trabajos de fracturación en otras locaciones junto con el desmonte de muchas chacras, incluso algunas que producían en forma orgánica, que exploraban fueron compradas por la empresa, y esas chacras van a sumarse a las propiedades de YPF. La verdad que recorrer Allen en la zona rural es tristísimo, ver cómo esta política extractivista ha avanzado y está arrasando, y creemos que esto recién empieza, porque el plan que sostienen es de desarrollo de por lo menos 5 años y seguramente esto va a ir progresando y rápido, entonces no se trata sólo de detener un pozo por un accidente, sino que se trata de detener todo el proyecto de explotación en Allen porque si no vamos a estar realmente muy complicados. Esto se suma a varias de otras cuestiones que se están dando en la región como algunos proyectos de minería cercanos a nuestra zona que también afectarían al Río Limay, por lo tanto al Río Negro también, entonces la situación en el sur es bastante compleja”, cerró Sepúlveda el diálogo con ELM.