Las localizaciones fueron mantenidas en secreto por el gobierno de la provincia argentina de Formosa y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para evitar protestas ciudadanas y la reacción del vecino gobierno de Paraguay. Los cinco lugares seleccionados son Colonia Bouvier, Monte Lindo, La Emilia, Riacho Pilagá y Riacho Tohué, todos juntos al río Paraguay.

 

Foto: vista de las centrales nucleares argentinas de Atucha I y II a 50 km de la ciudad de Buenos Aires.

Por Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM)
El Dr. Raúl Montenegro realizó el anuncio en la sede de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), en Formosa, al conmemorarse el segundo aniversario del accidente nuclear ocurrido en Fukushima.

En caso de sufrir el peor accidente posible, el CAREM 150 de Formosa podría contaminar un radio de 500 kilómetros alrededor del reactor, y afectar la provisión de agua en las ciudades costeras del río Paraguay y Paraná a lo largo de 1.200 kilómetros. Los lugares potencialmente más afectados serían –entre otros- Paraguay y las provincias argentinas de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fé y Entre Ríos, algunas de ellas, declaradas “zonas no nucleares”.

La Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM), una ONG con status consultivo en Naciones Unidas, difundió los lugares seleccionados por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el gobierno de la provincia de Formosa para instalar un reactor nuclear CAREM de 150 megavatios.

Las localizaciones fueron mantenidas en secreto por el gobierno de Formosa y la Comisión Nacional de Energía Atómica para evitar protestas ciudadanas y la reacción del gobierno de Paraguay.

Los cinco lugares seleccionados son Colonia Bouvier, Monte Lindo, La Emilia y Riacho Pilagá, escalonados al norte de la ciudad de Formosa, y Riacho Tohué al sur de la capital provincial. Todos se ubican junto al río Paraguay.

El Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM y Premio Nóbel Alternativo, realizó el sorpresivo anuncio en la sede de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), en Formosa, al conmemorarse el segundo aniversario del accidente nuclear de Fukushima (Japón).

Tras reseñar las características de los sitios seleccionados, Montenegro indicó que si el CAREM 150 de Formosa se instalara en uno de esos sitios y sufriera el peor accidente posible –nivel 7 en la escala del INES- podría contaminar un radio de 500 kilómetros alrededor del reactor, y afectar la provisión de agua en las ciudades costeras del río Paraguay y Paraná a lo largo de 1.200 kilómetros. Los lugares potencialmente más afectados serían –entre otros- Paraguay y las provincias argentinas de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos.

El Médico Nuncio Bernardo Toscano, Secretario General de AMRA e integrante del Foro Médico Ciudadano de Formosa, señaló que “mantener en secreto la información sobre los cinco sitios seleccionados para el CAREM muestra el desprecio de las autoridades de la nación y del gobierno provincial por los habitantes de Formosa, de otras provincias afectadas y del Paraguay. Tanto el autoritarismo como el secreto, impunemente practicados por CNEA durante la última dictadura militar, parecen seguir intactos en plena democracia”.

Los cinco lugares seleccionados

El Dr. Raúl Montenegro indicó que los cinco lugares seleccionados conjuntamente por CNEA y el gobierno de Formosa “están contenidos en documentos oficiales que ambos mantuvieron deliberadamente en secreto desde el año 2011”. Agregó que esa selección se realizó en base a un incompleto análisis de “marco legal, caracterización topográfica y geológica, características climáticas y agua de refrigeración” y que tanto CNEA como el gobierno de Formosa “iban a decidir en una próxima etapa, siempre en un círculo pequeño y cerrado de profesionales, cuál era a su juicio el área más conveniente para el emplazamiento del reactor. Las cinco regiones seleccionadas están ubicadas en la costa del río Paraguay”.

La región 1 se localiza cerca de Colonia Bouvier, al noreste de la provincia, unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de Clorinda (Departamento Pilcomayo). La población en este lugar supera las 75.000 personas. El lugar seleccionado está a corta distancia de la ciudad de Asunción, capital del Paraguay, ubicada al otro lado del río Paraguay.

La región 2 se ubica en el área de descarga del Riacho Monte Lindo, en el centro-este de la provincia, a 44 kilómetros de la ciudad de Formosa y 4,5 kilómetros de la Ruta Nacional 11 (Departamento Formosa). Está cercana a la Reserva Natural Ictícola de Puerto Dalmacia.

La región 3 se sitúa en la localidad de La Emilia, 39 kilómetros al norte de la ciudad de Formosa y a 8 kilómetros de la Ruta Nacional 11 (Departamento Formosa).

La región 4 se encuentra próxima al área de descarga del Riacho Pilagá, 24 kilómetros al norte de la ciudad de Formosa y a 9,5 kilómetros de la Ruta Nacional 11. En esta región discurren además los riachos Guaycolec y Timbó Poré. El Centro Biológico Pilagá Zoo se ubica 10 kilómetros al este del lugar.

La región 5 está localizada en cercanías del Riacho Tohué, al sudeste de la provincia, 22 kilómetros al sur de la ciudad de Formosa (Departamento Laishí). Dista apenas 3 kilómetros de la Reserva de la Biosfera de Laguna Oca. Si el reactor se ubicara en esta zona quedaría casi enfrentado a Pilar, capital del Departamento Ñeembucú en Paraguay, en la ribera oriental del río Paraguay.

El Dr. Raúl Montenegro reiteró que el reactor CAREM 150, como cualquier central nuclear, “puede sufrir un accidente o evento de nivel 7 en la escala INES, el peor posible, y afectar muchas provincias de Argentina y a la república del Paraguay. Sin embargo, ninguna de estas jurisdicciones ha sido consultada. Esto explica porqué la selección de lugares se mantuvo secreta”. Agregó que por parte del gobierno de Formosa “participaron de la selección, entre otros, el Ing. Julio Aráoz, la Agrimensora Carina Chagra y el Ing. Horacio Zambón”.

Características del CAREM, un reactor que también puede sufrir el peor evento posible

El Dr. Raúl Montenegro indicó que la CNEA y los funcionarios públicos “intentan presentar al reactor nuclear CAREM como muy seguro, pero omiten indicar que puede sufrir, como cualquier otra central, un accidente o evento nivel 7 en la escala del INES, esto es, el peor posible. Fukushima Dai-Ichi y Chernobyl son ejemplos de accidente nivel 7”.

“El CAREM tiene una vasija de alta presión con 11 metros de alto y 3,4 metros de ancho. La peligrosidad de lo que sucede en su interior puede calcularse a partir del espesor de su pared: 13 a 20 centímetros. Dentro de la vasija se almacenan 61 elementos combustibles, cada uno con 100 barras de uranio con bajo enriquecimiento (1,8 a 3,1% de uranio 235). Al producirse la fisión nuclear, esas barras dejan de ser solamente uranio para convertirse en muchos radioisótopos “creados” por el reactor, entre ellos los peligrosos estroncio 90, cesio 137 y yodo 131. Mientras el combustible nuclear virgen es de baja actividad, el combustible en proceso de fisión es altamente radiactivo. Este combustible se cambia cada año y medio, y las barras de combustible agotado –residuos radiactivos de alta actividad peligrosos por más de 200.000 años- se transfieren a piletones ubicados dentro de la misma planta. Este depósito no tiene la misma protección que el corazón del reactor. Es por lo tanto altamente vulnerable.

El reactor tiene tres circuitos de agua, uno primario (limitado a la vasija de presión), uno secundario que conduce vapor de agua a la turbina de generación eléctrica (parte del circuito dentro de la vasija y parte afuera) y uno terciario que conduce agua de río para refrigerar el vapor del secundario. El terciario está enteramente situado fuera de la vasija. Uno de los supuestos de seguridad del CAREM se basa en barras de control que pueden ser desprendidas y caer por gravedad en caso de emergencia”.

Lo que no se dice

Montenegro recalcó que “el CAREM es experimental. No hay ningún CAREM construido ni en funcionamiento. Actualmente se está construyendo ilegalmente un CAREM de 25 megavatios en Lima, provincia de Buenos Aires. Violando la normativa vigente, la construcción de su obra civil empezó sin que el Estudio de Impacto Ambiental estuviera terminado, y sin audiencia pública. La ley parece regir para los ciudadanos, no para los gobiernos”.

“En cuanto al proyectado CAREM formoseño de 150 megavatios, es otro experimento pero 6 veces más peligroso por su tamaño y mayor contenido potencial de materiales altamente radiactivos. Está además convenientemente alejado de la ciudad de Buenos Aires, donde se está creando en Lima una inédita y peligrosa concentración de reactores nucleares: uno antiguo y fallado (Atucha I), un segundo que mezcla antigüedad con piezas nuevas (Atucha II) y un tercero en construcción, nunca probado (el CAREM 25)”, agregó.

“Las supuestas seguridades que pretende atribuirle CNEA al CAREM no son tales. En caso de fallas, el material radiactivo de alta actividad de la vasija puede llegar desde el circuito primario al secundario y desde éste al terciario, y descargarse al ambiente (el río Paraguay). Accidentes internos por fallas de estructura pueden deformar y hasta inhabilitar el sistema automático de descarga de barras de control”.

“Tampoco se dice que el combustible agotado altamente radiactivo que se iría acumulando en los piletones del CAREM formoseño aumenta el riesgo total del reactor. Todo material altamente radiactivo que se produzca en Formosa, quedará y se acumulará en Formosa. Cada nuevo año de funcionamiento agregaría más material contaminado y más peligrosidad. Recordemos que en Fukushima los problemas derivaron no solo de fallas en el corazón de los reactores japoneses, sino también del descontrol en los depósitos de combustible agotado”.

“Evidentemente, hay situaciones que nunca fueron evaluadas por el gobierno de Formosa (o si lo hicieron quedó en secreto, como las posibles localizaciones). Si un avión comercial de gran porte se estrellara contra el edificio del reactor, se podría liberar al ambiente parte o la totalidad del combustible nuclear agotado que se almacena allí. Ya sea producto de un accidente o de un acto terrorista con avión, ello generaría un desastre regional, un Fukushima latinoamericano”.

Un proyecto que viola normas provinciales

El Dr. Raúl Montenegro sostuvo que “sin tener capacidad técnica propia y con un lamentable historial de falta de controles ambientales, el gobierno de Formosa está jugando con la salud de varias provincias del Noreste argentino y Paraguay. Además de colocar una tecnología peligrosa y blanco del terrorismo internacional junto al río Paraguay, los camiones con barras combustibles destinadas al CAREM 150 deberían recorrer 1.180 kilómetros desde Buenos Aires a Formosa atravesando provincias que prohíben el pasaje de material nuclear: Chaco por Ley Provincial 3902/1993 y Santa Fe por Ley Provincial 10753/1991”.

“¿Sabe el gobierno de Formosa que estas barras son altamente sensibles, que durante su transporte los vehículos pueden sufrir accidentes, y que son también blanco del terrorismo internacional? ¿Con qué derecho un gobierno pone en peligro otras jurisdicciones, violando además sus propias normas?”, se preguntó Montenegro.

“Lo inadmisible es que el propio proyecto de construcción del CAREM 150 en Formosa viola la Ley Provincial 1060/1993 cuyo Artículo 13 prohíbe la utilización y almacenamiento de sustancias radiactivas y sus desechos”.

“En el caso de peor accidente posible –algo que le puede suceder al CAREM- el impacto por contaminantes altamente radiactivos lanzados al aire podría extenderse 500 kilómetros o más alrededor del reactor dañado, y si hay derrame al río Paraguay, afectar los sistemas de provisión de agua de Chaco, Corrientes, Santa Fe y todas las provincias ubicadas aguas abajo a lo largo de 1.200 kilómetros de río (Paraguay-Paraná-de la Plata). En ambos casos, Paraguay sería uno de los lugares más afectados por estar situado frente a Formosa y aguas debajo de cualquier localización que se decida”, sostuvo el Dr. Raúl Montenegro.

Para mayor información contactar a:

Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo
Presidente de FUNAM
Teléfono celular: 0351-155 125 637
E-mail: biologomontenegro@gmail.com

Encargada de prensa:
Lic. Nayla Azzinnari
Teléfono celular: 011-155 460 9860
E-mail: nay_azz@hotmail.com