El presidente en funciones de Nauru, Marcus Stephen, acusó a la minera australiana Getax de sobornar a la oposición para desestabilizar a su país y pidió ayuda al Gobierno de Canberra, informó hoy el diario “The Australian”. Nauru, un atolón de apenas 21 kilómetros cuadrados y poco más de 12.000 habitantes.

 

 

Fuente: EFE

Sídney, Australia – 25/10/2010. Stephen aseguró que los políticos de la oposición han adquirido coches y barcos con el dinero de los sobornos de la minera australiana en Nauru, la isla-nación más pequeña del mundo situada en la Micronesia, en el Pacífico Sur.

Debido a la escasez de recursos de su país, el presidente de Nauru pidió ayuda al Ejecutivo australiano para investigar las cuentas bancarias de la oposición, así como sus viajes a Singapur y Australia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores australiano indicó a Efe que se toma “en serio” cualquier denuncia de corrupción y agregó que ha trasladado el caso a la Oficina de la Policía Federal.

Getax, propiedad del empresario australiano GS Gupta y sus dos hijos Amit y Ashok, asegura que siempre ha actuado con honradez, integridad y respeto hacia el bienestar de Nauru, donde cuenta con los derechos de explotación de las reservas de fosfatos desde hace 15 años.

Por su parte, el líder de la oposición, Baron Waqa, manifestó que Getax no tiene nada que ver con la crisis política que atraviesa Nauru, donde las elecciones del pasado junio no dieron a ningún ganador claro.

El presidente Stephen ganó los comicios, pero no consiguió la mayoría suficiente en el parlamento unicameral de 18 diputados para ser reelegido, por lo que declaró el estado de emergencia y anunció comicios para finales de este año.

Nauru, un atolón de apenas 21 kilómetros cuadrados y poco más de 12.000 habitantes, sobrevive gracias a fondos aportados por el Gobierno de Australia, que se ha comprometido a proveer unos 26 millones de dólares australianos (unos 26 millones de dólares) en el periodo 2010-2011.

Según el departamento de Asuntos Exteriores australiano, Nauru tiene una deuda neta de 869 millones de dólares australianos (863 millones de dólares), equivalente a veinte veces su PIB.