Manifestantes quemaron vehículos, equipos y edificios en una mina de níquel de Vale ubicada en Nueva Caledonia, en medio de una escalada de protestas tras un derrame químico en un río local. Nueva Caledonia es un archipiélago de Oceanía a 1.500 km al este de Australia, y 2.000 km al norte de Nueva Zelanda y es una dependencia francesa que tiene el estatus de colectividad especial (sui generis).

Fuente: El Economista

La planta de Vale de 6,000 millones de dólares en Goro, en el sur de Nueva Caledonia, fue cerrada a inicios de mes luego del derrame de unos 100,000 litros de residuos contaminados con químicos que mataron alrededor de 1,000 peces y desencadenaron las protestas en el sitio minero.

La planta de Vale tiene una producción meta de 60,000 toneladas de níquel a plena capacidad, comparado a un suministro global de alrededor de 2 millones de toneladas. Sin embargo, ha sufrido varios reveces en los últimos años, entre ellos varios derrames de químicos y protestas violentas.

Las tensiones entre la población local y Vale empeoraron durante el fin de semana con jóvenes manifestantes asegurando sentirse frustrados por el nuevo derrame y la falta de respuestas de los jefes indígenas de la zona, según medios locales.

Imágenes televisivas mostraron vehículos y equipos mineros incendiados.

“Hubo daños en el sitio, pero no se dañó la planta. Tuvimos vehículos quemados, un edificio de administración fue dañado, pero la planta en sí no fue dañada”, dijo el vocero de Vale Cory McPhee a Reuters.

Peter Poppinga, un director ejecutivo de Vale, dijo al diario Les Nouvelles Caledoniennes que los daños al sitio rondaban en por lo menos 20 millones a 30 millones de dólares, lo que incluye la destrucción de tal vez un tercio de su flota de camiones.

“Si no hay actividad en varios meses, tendremos que cerrar la planta, pero ese no es el caso. El cierre de la planta no está planteado”, dijo Poppinga según los medios.

El nivel de los daños no se podía verificar de inmediato en forma independiente.