La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) propuso el viernes 18 de junio de 2014 restricciones que esencialmente bloquearían el desarrollo de una enorme mina de oro y cobre prevista cerca de la cabecera de una pesquería de salmón en Alaska. La EPA propuso el viernes restricciones que esencialmente bloquearían el desarrollo de una enorme mina de oro y cobre cerca del manantial que abastece un criadero de salmón en Alaska. El administrador regional de la EPA Dennis McLerran dijo que la ciencia es clara en el sentido “de que el desarrollo del yacimiento Pebble causaría un daño irreversible a uno de los últimos ecosistemas intactos de salmón en el mundo. Las excepcionales pesquerías de la bahía de Bristol merecen una protección excepcional”.

Fuente: El Nuevo Herald

El anuncio se produjo mientras la agencia, conocida como EPA por sus siglas en inglés, era demandada por Pebble Limited Partnership, el grupo detrás de la prevista mina Pebble, así como por el estado de Alaska, por supuestamente exceder su autoridad.

El estado y Pebble Partnership, la cual fue creada para diseñar, permitir y operar la mina, argumentan que la EPA no debería poder vetar el proyecto antes de que esté finalizado el plan y haya sido evaluado a través del proceso de permisos. Pebble ha pedido que un juez evite que la EPA tome medidas adicionales, pero no se ha dictado sentencia.

El administrador regional de la EPA Dennis McLerran dijo que la ciencia es clara en el sentido “de que el desarrollo del yacimiento Pebble causaría un daño irreversible a uno de los últimos ecosistemas intactos de salmón en el mundo. Las excepcionales pesquerías de la bahía de Bristol merecen una protección excepcional”.

La EPA dijo que como parte de su análisis utilizó planes presentados por el propietario de la mina, Northern Dynasty Minerals Ltd., ante la Comisión de Valores de Estados Unidos en 2011. Esa información indicó que es probable que el yacimiento Pebble incluya la excavación a cielo abierto más grande jamás construida en Norteamérica, que alcanzaría una profundidad que rivaliza con la del Gran Cañón en más de una milla, dijo la EPA en su informe.