Ottawa, Canadá – 14/04/08. – Un año después de la presentación de un informe sobre las acciones de las empresas mineras canadienses en la escena internacional, la frustración aumenta en los partidos de la oposición que presionan al gobierno para que aplique las recomendaciones del informe(*). Según el Consejo Canadiense para la Cooperación Internacional, cerca de un 60% de las compañías de extracción y de explotación mineras del mundo están inscritas en la Bolsa de Canadá, y sus actividades han acarreado con frecuencia abusos de los derechos de la persona, principalmente desplazamientos forzosos, represión de los trabajadores y destrucción del medio ambiente.
Fuente: Información para la Resistencia

La inacción del gobierno deja a la oposición tanto más perpleja dado que el mismo gobierno federal es el que había encargado tal informe en 2005, tras las múltiples acusaciones de corrupción y de explotación abusiva de terrenos mineros establecidos en el extranjero pero bajo propiedad canadiense. Según el Consejo Canadiense para la Cooperación Internacional, cerca de un 60% de las compañías de extracción y de explotación mineras del mundo están inscriptas en la Bolsa de Canadá, y sus actividades han acarreado con frecuencia abusos de los derechos de la persona, principalmente desplazamientos forzosos, represión de los trabajadores y destrucción del medio ambiente.

El informe titulado “Mesas redondas internacionales sobre la responsabilidad social de las empresas y la industria de extracción canadiense en los países en vías de desarrollo”, publicado en Marzo de 2007, enunciaba varias recomendaciones, particularmente la creación de un puesto de “defensor del pueblo” (“ombudsman”) así como una reglamentación más severa a propósito de las actividades de las empresas.

El problema es que el gobierno no ha hecho nada desde entonces. “Ha invitado al mundo a que vea de modo favorable sus acciones, pero no ha hecho nada, y probablemente no tiene la intención de hacer nada, se subleva la diputada neodemócrata Alexa McDonough. Al llegar tan cerca de la meta, es sumamente frustrante”.

« Cuando se pretende ser el gran defensor de los derechos humanos, hay que actuar en ese sentido », añade el diputado liberal Bernard Patry, apoyado en ese aspecto por el líder parlamentario del Bloc quebequense, Pierre Paquette.

(*) El nombre del informe es “Mesas redondas internacionales sobre la responsabilidad social de las empresas y la industria de extracción canadiense en los países en vías de desarrollo”