La Asociación Aldea Viva se ha sumado a las voces contrarias al proyecto de reactivación de la mina de cobre de Touro y o Pino, propuesto por ‘Cobre San Rafael’ y que afectaría a cerca de 700 hectáreas, alertando que podría provocar “un desastre ambiental sin precedentes” al agravar las consecuencias de las anteriores tareas mineras desarrolladas hasta 1986.

Fuente: EuropaPress

La Asociación Aldea Viva se ha sumado a las voces contrarias al proyecto de reactivación de la mina de cobre de Touro y o Pino, propuesto por ‘Cobre San Rafael’ y que afectaría a cerca de 700 hectáreas, alertando que podría provocar “un desastre ambiental sin precedentes” al agravar las consecuencias de las anteriores tareas mineras desarrolladas hasta 1986.

En un comunicado, la asociación apela al denominado ‘Principio de Precaución’ y a la responsabilidad de la Xunta de Galicia para no dar luz verde a un proyecto en la provincia de A Coruña que sostienen que podría provocar graves daños medio ambientales en la zona porque sus efectos se sumarían a los “drenajes ácidos” que se produjeron en la anterior etapa en la que estuvo en activo, entre 1973 y 1986.

En esta línea, Aldea Viva tacha de “irresponsables” las declaraciones de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, que preside Francisco Conde, al haber atribuido a “motivos ideológicos” las críticas al proyecto que realizaron grupos políticos y sociales.

La entidad ha replicado que “no se trata de una motivación ideológica sino ecológica” y denuncia que se pretende la autorización de un proyecto extractivo de grandes dimensiones “sin la restauración previa de los pasivos ambientales derivados de anteriores labores mineras”.

“PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN”

Ante esto, Aldea Viva asegura que este proyecto “denota un desconocimiento evidente del denominado ‘Principio de Precaución”, un “pilar fundamental de cualquier política industrial desarrollada a nivel continental” y que estaría incluida en el artículo 191 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, para “garantizar un nivel de protección del medio ambiente mediante tomas de decisión preventivas en caso de riesgo”.

Así, la entidad alega que el Principio de Precaución o Cautela forma parte de “un enfoque estructurado de análisis de riesgo” que, citando a la Comisión, “también es pertinente en términos de gestión de riesgo” y se refiere a casos en los que “hay motivos razonables para creer que los efectos potencialmente peligrosos sobre el medio ambiente y la salud de las personas, los animales y las plantas no responden al alto nivel de protección establecido por la UE”.

En este sentido, la asociación muestra su rechazo a las afirmaciones que aluden a “un proyecto minero del siglo XXI”, al entender que “es la propia empresa la que advierte en la documentación presentada de las graves consecuencias que podría suponer para la población y el medio ambiente la hipotética falta de los diques que contienen los depósitos de estériles, dado que no se puede garantizar un mantenimiento indefinido de los mismos”.