La Dirección General de Industria, Energía y Minería ha oficializado la  denegación del polémico proyecto de minería de tierras raras solicitado por la empresa Quantum Minería en el Campo de Montiel (Ciudad Real) a través de un anuncio publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM). Este ‘carpetazo’ se produce tras la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa que elaboró la Consejería de Medio Ambiente debido al “ataque a la biodiversidad” de la zona.  Varias manifestaciones en la comarca, actos ciudadanos en Toledo y resoluciones en las Cortes regionales han pedido durante dos años que la minería de tierras raras llegara a su fin.

Fuente: El Diario

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Según indica este anuncio,  la Consejería de Economía, Empresas y Empleo ha denegado las concesiones de explotación derivadas de permisos de investigación -Matamulas-F1, Rematamulas-Fracción 1ª y Rematamulas-Fracción 2ª- en los términos municipales de Torrenueva y Torre de Juan Abad, en la comarca del Campo de Montiel, por la inviabilidad ambiental de los mencionados proyectos.

En este sentido, alude a la declaración de impacto ambiental (DIA) negativa anunciada el pasado 31 de octubre, la cual rechaza el proyecto de minería propuesto por Quantum por el  “ataque a la biodiversidad” que podría suponer, teniendo en cuenta que se pretendía desarrollar en un corredor ecológico entre dos superficies donde habitan especies como águila imperial, sisón y milano, además de ser zona de paso de lince.

Fue el pasado 31 de octubre cuando el Consejo de Gobierno puso punto final al proyecto de extracción minera de tierras raras. Fue la defensa de la biodiversidad y el agua las claves que acabaron con este proyecto, tal y como le habían reclamado al Ejecutivo regional los colectivos ecologistas, sociales y ciudadanos agrupados en la Plataforma Sí a la Tierra Viva, muy beligerante contra el proyecto desde que se concedieron los primeros permisos de explotación.

El “fin del proceso”

“Esto pone fin al proceso”, repitió en varias ocasiones el consejero. Precisó que este tipo de minería, que extrae (entre otros elementos químicos) monacita para la fabricación de nuevas tecnologías, quería ejecutarse en un corredor ecológico que abarca dos superficies muy importantes de zona protegida de aves esteparias. Este área es también zona de paso del lince ibérico -en peligro de extinción-, del sisón, del milano real y del águila imperial, todas ellas incluidas en el catálogo de especies amenazadas. Es decir, con ello la Junta esgrimió los argumentos con los que  ya advirtió a Quantum de la inviabilidad ambiental de su proyecto en anteriores informes. “Nuestra obligación preservar estas especies y hacer compatible esta defensa del medio ambiente con la actividad económica, y en este caso no era compatible”, recalcó Martínez Arroyo.

El agua ha sido el segundo factor determinante. La DIA argumenta que el proyecto no garantiza la disponibilidad de este recurso, que se utiliza para la transformación de los elementos mineros extraídos. En su último documento, Quantum llegó a reducir las necesidades de agua hasta en un 72%, y propuso alternativas como el transporte hacia la planta en camiones cisterna o incluso extraer el agua de una capa más profunda del Acuífero. Pero, de cualquier forma la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) consideró que ninguna propuesta era adecuada ni “justificada”.

Con la publicación de hoy, pasa a la historia uno de los proyectos que más contestación ciudadana ha tenido en la presente legislatura. Varias manifestaciones en la comarca, actos ciudadanos en Toledo y resoluciones en las Cortes regionales han pedido durante dos años que la minería de tierras raras llegara a su fin.