Ecologistas en Acción ha reclamado hoy la máxima protección del río Guadiamar ante el inicio del proceso de expansión de la explotación minera de Cobre las Cruces, que extrae cobre en Gerena y bajo el subsuelo de otros tres municipios sevillanos, que ha iniciado el denominado ‘Proyecto Salomé’.Fuente: EFE

Se trata, según informa CLC en su boletín oficial y han confirmado a Efe fuentes de Ecologistas, de la ampliación de las previsiones del proyecto de expansión, para tratar materias primas externas, lo que dará vida “indefinida” a la mina, por lo que se ha cambiado la denominación de ese proyecto de la actividad de la empresa, conocido hasta ese momento como “Primary Massive Sulphide” -PMS-, que hacía referencia al tratamiento de los minerales primarios de CLC.

El nuevo nombre, “Poly Metallurgical Refinery”, se refiere a la capacidad de nuestras tecnologías para producir varios metales, ya que al cobre, principal elemento que extrae, se pueden unir zinc, plomo o planta, todo ello en una sola refinería integrada.

Las fuentes ecologistas han destacado que este proyecto puede afectar de lleno al río Guadiamar y su entorno, y han recordado que “afecta a la zona de mayor valor ecológico del río”, un lugar calificado como de Interés Comunitario LIC por la directiva Hábitat.

Se trata de una norma europea que tiene como objetivo la protección de los tipos de hábitat naturales y de las poblaciones de las especies silvestres (exceptuando las aves) de la Unión Europea, mediante el establecimiento de una red ecológica y un régimen jurídico de protección de las especies.

La compañía minera, por su parte, entiende que se ha ampliado el proyecto “viendo el interés que despierta en otras minas de la Faja Pirítica y también a nivel internacional, por lo que se ha visto conveniente ampliar el concepto tecnológico para poder tratar materias primas externas”, algo que “dará más solidez al posible negocio y podrá alargar indefinidamente la vida del proyecto.

El nuevo nombre refleja la capacidad de tratar materias primas de composición y leyes variables, “que pueden proceder de nuestros propios yacimientos o del mercado externo”, señalando que la nueva refinería capaz de tratar concentrados globales o polimetálicos “podría ser una revolución tecnológica de primer nivel”.