Recuerda que en este espacio se encuentran dos figuras de protección ambiental como son un Lugar de Interés Comunitario (LIC) y una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), ambos influidos en la Red Natura 2000.

Fuente: Salamanca 24 Horas

La plataforma Stop Uranio promueve la presentación de nuevas alegaciones, para unirlas a las cerca de 700 ya presentadas, a la solicitud formulada por la empresa Berkeley al Ayuntamiento de Retortillo tras la corrección de errores de la Información pública relativa a la solicitud de autorización de uso excepcional de suelo rústico y licencia urbanística para el Proyecto Minero,

Stop Uranio considera que el uso excepcional de suelo rústico que pretende Berkeley “es un uso prohibido medioambiental y urbanísticamente, por la naturaleza de la clasificación de su suelo, de protección ecológica”, pues recuerda que en este espacio se encuentran dos figuras de protección ambiental como son un Lugar de Interés Comunitario (LIC) y una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), ambos influidos en la Red Natura 2000.

El colectivo insiste en que Berkeley ha modificado “irregularmente” el proyecto minero presentado a las administraciones, “al desistir ahora de la parte denominada ‘Santidad’ en el término municipal de Villavieja de Yeltes y solicitar solamente la autorización y licencia en el municipio de Retortillo”.

A día de hoy, recuerdan, “se ha constatado que la Declaración de Impacto Ambiental de 2013, no contemplaba el Proyecto de las instalaciones y planta de tratamiento de depuración titulado ‘Tratamiento fisioquímico aguas de vertido proyecto de aprovechamiento de uranio de la c.e Retortillo (Salamanca)’, presentado en la Confederación Hidrográfica del Duero en diciembre de 2014”.

La empresa Berkeley Minera España viene realizando trabajos en la zona afectada por el proyecto minero “por lo que consideramos que este periodo de información pública llega tarde, pues debiera haberse realizado con anterioridad a dichas obras”, lamentan desde Stop Uranio, que tampoco entiende que se hayan realizado unos trabajos de desvío de la carretera SA-322 y la realización de una balsa de enorme magnitud y una extracción de áridos “sin que se tenga constancia de que se le haya concedido a la empresa la licencia municipal oportuna”.

Por todo ello, Stop Uranio se reitera en que se debe denegar la autorización excepcional de suelo rústico y licencia urbanística solicitada por Berkeley para este proyecto minero.