La Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa de la Vall d’Onsella y la Sierra del Perdón denunció ayer ante las Cortes de Aragón que se trata de un proyecto “faraónico” que, por sus características, “cambiará por completo la vida” de la zona de las altas Cinco Villas donde la empresa Geoalcali desea abrir una mina para la obtención de un material utilizado en la fabricación de fertilizantes.

Fuente: El Periódico de Aragón
La comparecencia, que tuvo lugar ante la Comisión de Comparecencias y Peticiones Ciudadanas, vino precedida por un informe del Gobierno de Aragón, presentado el pasado lunes, según el cual el plan adolece de una serie de deficiencias por sus posibles afecciones socioeconómicas y medioambientales en el territorio.

Fermín Riezu, concejal de Undués de Lerda, uno de los municipios afectados, junto al de Urriés, explicó ayer que el objetivo principal de la plataforma es “exigir la máxima información sobre un proyecto faraónico y tremendamente agresivo con el territorio que cambiaría por completo la vida, el medioambiente y el territorio de toda la zona que abarca desde Pamplona, las Altas Cinco Villas y la Jacetania”.

El doctor en Geología Oscar Pueyo explicó a continuación que la iniciativa minera “no se encuentra adaptada al contexto geológico en el que se enclava”, porque “infravalora” el riesgo de hundimiento de las galerías, la posible aparición de “procesos sísmicos inducidos por la actividad minera” y la afección a la “estabilidad de las laderas”.

Pueyo recordó los corrimientos que en el 2014 se sucedieron durante las obras de recrecimiento de Yesa, que “se encuentra a 1,8 kilómetros de la mina”, y “enmedio se encuentra la falla responsable de la crisis sísmica de la Canal de Berdún”.

Los representantes de las distintas formaciones de la comisión se hicieron eco de las preocupaciones de la plataforma y abundaron en la necesidad de realizar estudios que confirmen o descarten la sostenibilidad del proyecto.