Alrededor de 3.000 personas protestaron anoche en el centro de Bucarest contra un proyecto de mina de oro, después que recibiera la semana pasada el visto bueno del Gobierno de centroizquierda. Los manifestatantes vociferaron consignas contra la extracción de oro mediante grandes cantidades de cianuro por parte de la compañía canadiense Gabriel Resources en la zona de Rosia Montana, situada en Transilvania, al noroeste de Rumanía. Acusaron también al Ejecutivo de haber traicionado sus promesas electorales tras permitir la explotación de gas de esquisto por parte de la sociedad estadounidense Chevron y considerar como prioridad nacional el proyecto minero. Ver video y fotos.

Fuente: HotNews

Entre la muchedumbre se podía leer en las pancartas “Queremos cultura, no cianuro”, “Esclavos del oro” y “La indiferencia mata”.

Los ciudadanos expresaron su enfado al acusar al Ejecutivo de haber traicionado sus promesas electorales tras permitir la explotación de gas de esquisto por parte de la sociedad estadounidense Chevron y considerar como prioridad nacional el proyecto minero.

Ahora, el proyecto minero está a la espera de que sea sometido a votación en el Parlamento.

El primer ministro, el socialdemócrata Victor Ponta, se ha mostrado ambiguo sobre este asunto, al posicionarse en contra antes de los comicios de finales de 2012, cambiar luego su opinión a favor de ambos proyectos y asegurar ahora que votará en contra después de que su Gobierno diera luz verde.

Los manifestantes criticaron además al presidente de centroderecha, Traian Basescu, por su apoyo a la explotación del gas pizarra y a la mina de oro.

Por su parte, Chevron dispone de dos concesiones en Rumanía para explorar el gas de esquisto, que ha generado controversia debido a la técnica de fracturación hidraúlica utilizada, puesto que contamina las aguas fréaticas y provoca desplazamientos de tierra.

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