Pobladores riojanos volvieron a expresar su rechazo a la explotación de uranio que planea realizar la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en las afueras de la ciudad, mientras los científicos señalaron que el agua de la zona ya está contaminada. Los científicos de la CNEA aseguran que el agua en la zona de El Cantadero ya está contaminada, por lo que no hay nada que perder con la instalación de la mina.

Fuente: La Gaceta
Las dos posturas fueron expuestas ayer ante la comisión de Recursos Naturales de la Legislatura de La Rioja, durante una audiencia pública.

En ese marco, los representantes de CNEA, Juan Sarco, German Hunicken y Sabrina Mina, explicaron los alcances del proyecto de exploración y explotación de uranio que fue rechazado por los pobladores, quienes insistieron en que “no se dará licencia social” para los emprendimientos impulsados por la Nación.

Vecinos de la zona de El Cantadero, a 15 kilómetros de esta capital, dijeron que tuvieron que forzar su ingreso para participar de la sesión, que en principio es pública.

Los vecinos recordaron que mantienen el corte de tránsito para los camiones que van hacia la zona donde la CNEA había emprendido proyectos de exploración que no puede continuar desde el 17 de marzo por las medidas de protesta.

Según la CNEA, el agua “está altamente contaminada”, por lo cual “no hay nada que perder y la minería de uranio tampoco la contaminaría” porque no sería de la misma fuente y no habría conexión alguna entre un caudal y otro.

El informe dado a conocer a la prensa por parte de la diputada provincial Lucía Avila, integrante de las Asambleas Ciudadanas, no especifica si conversaron sobre la contaminación por aire que implica la explotación.

Los ciudadanos rechazaron las explicaciones y los emprendimientos, y ratificaron la opinión mayoritaria de la población respecto de “no dar la licencia social” que prevé la legislación minera.

La comisión invitó a la CNEA a informar también sobre el proyecto para declarar Reserva Natural y Cultural a la zona que le interesa al gobierno nacional.

Sin embargo, la posición de las Asambleas sobre el proyecto no es unánime: mientras una, a la que pertenece Avila, lo apoya, la Asamblea Riojana Capital, integrante de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), lo sigue rechazando.