En plena época estival y con al menos un mes y medio de altas temperaturas por delante, la población ha comenzado a tomar conciencia de la grave crisis hídrica que atraviesa la provincia. Sin embargo el problema no es reciente, sino que años atrás un grupo minoritario ya advertía a las autoridades de las consecuencias de no tomar medidas y de las posibles soluciones. Lo cierto es que el gobierno provincial, los gobiernos municipales y todos los organismos de control (IPA, Ministerio de Medio Ambiente, Subsecretaría de Recursos Hídricos, Defensoría del Pueblo etc, etc) demuestran un llamativo silencio ante los desvíos ilegales del río Senguer. Estos mismos desvíos han sido denunciado con coordenadas, con imágenes aéreas y satelitales.

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Por Monitoreo Cuenca del Senguer y Autoconvocados por el Agua Cuenca del Senguer

Durante el año 2016 incluso funcionarios de la oposición han impulsado estos reclamos, quedando en el olvido, ya que no hubo acciones legales ni proyectos concretos que prosperaran. No hay un color político que represente estos intereses.

La población ya no cree en la sequía como causa principal de la crisis hídrica y avizora la desaparición inminente del segundo lago en la provincia de Chubut.