Finalmente, y tras un extenso debate en el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Sur UNS, se impuso la postura de las listas que adhieren al oficialismo.

Fuente: La Nueva Provincia
Casi cuatro horas de debate fueron necesarias para que el Consejo Superior (CSU) de la Universidad Nacional del Sur (UNS) aprobara anoche, por mayoría de 16 votos a 12, la incorporación de casi 4,5 millones de pesos a su presupuesto provenientes de un porcentaje de las regalías de la empresa Yacimientos Mineros Aguas del Dionisio (YMAD) que le corresponden por ley a las universidades nacionales.

La jornada estuvo signada por la exposición pública de dos dictámenes antagónicos sobre el destino de los fondos.

Por un lado, el de la mayoría –acompañado por las listas Blanca y Universidad– que fundamentó la aceptación de utilidades para su aprovechamiento en recursos de investigación y extensión, mediante programas sustentables orientados hacia el reciclado, la forestación y la promoción de energías alternativas.

En la vereda opuesta, el dictamen de minoría –respaldado por las listas Integración y Phi, además de sectores gremiales, estudiantiles y de partidos políticos de izquierda– propuso el rechazo de la partida por considerarla proveniente de una actividad controvertida, que genera un fuerte deterioro medioambiental en cada entorno en que se desarrolla.

El yacimiento se encuentra en el Bajo de la Alumbrera (Catamarca), a unos 2.600 metros por encima del nivel del mar y está destinado a la extracción de cobre y oro por parte de una sociedad integrada por la Universidad de Tucumán, el gobierno catamarqueño y el Estado, que encargó la construcción y explotación a Minera Alumbrera Limited, compañía de capitales australianos y canadienses.

El doctor Walter Cravero, director decano del departamento de Física, ofició de miembro informante de quienes redactaron el dictamen mayoritario, en tanto que la consejera Telma Alonso, profesora del departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia, encabezó la voz de quienes determinaron su negativa.

Durante el contrapunto entre ambas posturas se recordó no sólo el perjuicio ambiental que genera la actividad minera, sino también la importancia de la concientización al momento de explotar recursos no renovables, por lo que se subrayó la importancia de un pronunciamiento público de la UNS sobre la temática.

También se mencionó la postura asumida por varias universidades nacionales (Luján, Comahue, Río Cuarto, Córdoba y Patagonia), que en su momento votaron la no aceptación de sus correspondientes porcentajes de los fondos.

Luego fue el turno de una extensa lista de oradores, entre representantes de los claustros docentes, no docentes y alumnos, quienes argumentaron sus posiciones apelando a datos técnicos e históricos, aunque todo se desarrolló en un marco menos polémico del que se imaginaba en la previa.

La prolongada sesión, que culminó con una votación nominal, fue acompañada por un grupo de militantes del Partido Obrero y la Unión de Juventudes por el Socialismo, además de integrantes del gremio Aduns, ambientalistas y representantes de los pueblos originarios, quienes participaron con carteles, banderas y cánticos, resaltados por bombos y un megáfono.

La sesión fue presidida por la vicerrectora María del Carmen Vaquero, en reemplazo del rector Guillermo Crapiste, quien ayer se encontraba en la ciudad de Buenos Aires en su carácter de titular del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), para firmar un convenio de cooperación con el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez.