José Gervasio de Artigas, máximo procer uruguayoDesde Fray Bentos entrevistamos a la Prof. Delia Villalba. “Este es un proyecto de minería a gran escala. Acá no estamos hablando de una actividad artesanal, que van a venir a buscar a ver si hay hierro. No. Date cuenta que estamos hablando de ciento diez mil hectáreas; es decir, dos veces la superficie de Montevideo. Y además, va a implicar a cuatro departamentos: Florida, Durazno, Treinta y Tres y Cerro Largo”

CANALLADA: QUIEREN TRANSFORMAR ESTE URUGUAY EN PAÍS MINERO
LA MINERÍA NO PRODUCE RIQUEZA PARA LOS PUEBLOS. GENERA INSEGURIDAD Y MÁS POBREZA.

Fuente: Radio Centenario
06/04/2010.

Ángeles: Estamos ya como les anunciábamos más temprano teniendo contacto con Delia Villalba que está por allá por Fray Bentos. Delia, buen día
Delia: Buenos días, ¿qué tal, cómo les va?

Ángeles: Muy bien. Te venimos nombrando desde hace días, cada vez que hablamos sobre Aratirí y toda esta cuestión de la minería en el Uruguay decimos que tenemos que hablar con Delia. Y bueno, acá está el momento.
Delia: O sea que cada vez que hay plagas o problemas, se acuerdan de mí

Ángeles: (Risas) Palabra autorizada para alertarnos. Yo me acordaba cuando dijiste, en la costa de Canelones, en Salinas o Marindia, “quedan dos años de Uruguay”. Cuando todavía ni miras de esto
Delia: Es que yo hace mucho tiempo que venía anunciando que quieren transformar este Uruguay en país minero. Eso es una canallada. Ahora, tú decías que yo soy palabra autorizada. No, de ninguna manera, que nadie se vaya a creer que yo tengo autoridad, porque yo no soy técnica, yo no soy ingeniera. En realidad lo único que hago es trasladar información; me preocupo de conseguir información porque yo me pregunto ¿dónde están nuestros técnicos, dónde están nuestros científicos, por qué no hablan del tema?
Ahora, realmente a mí me llama mucho la atención hace mucho tiempo que digo que todos los técnicos que nosotros pagamos para que se preparen en las universidades, cuando los necesitamos ¿dónde están? pregunto. Porque acá es el momento de salir. Ellos tienen conocimiento, yo no tengo conocimiento sino que simplemente soy la hormiguita que me paso buscando material y simplemente lo divulgo. Pero sin ninguna autoridad técnica, que quede bien claro.

Ángeles: Pero con una autoridad moral muy grande para habar de estos temas y alertar a la gente sobre lo que quieren decir estas cosas.
Delia: Sí, porque están hablando que parece que van a acordar, que van a tener acuerdos con productores. No, no, acá todo el país tendría que estar de acuerdo en si destruimos al país o lo conservamos. Acá no es cuestión de que se arreglen con algunos productores, que ya sabemos cómo son los arreglos. No, NO. Acá es pensar como uruguayos los uruguayos de la ciudad, los uruguayos del campo, los uruguayos chicos, los viejos, todos decir bueno, ¿qué es lo que vamos a hacer con nuestro Uruguay? ¿Lo vamos a conservar, lo vamos a hacer progresar, vamos a poder vivir en forma decorosa en este país, o lo destruimos y se acabó?

Ángeles: De la gente que pueda estar escuchando hay alguna que sabe muy bien de qué estamos hablando y otros pueden no saber y decir ¿pero qué tiene de malo si son recursos que tenemos, qué tiene de malo la minería?
Delia: En primer lugar yo quiero aclarar que este es un proyecto de minería a gran escala. Acá no estamos hablando de una actividad artesanal, que van a venir a buscar a ver si hay hierro. No. Date cuenta que estamos hablando de ciento diez mil hectáreas; es decir, dos veces la superficie de Montevideo. Y además, va a implicar a cuatro departamentos: Florida, Durazno, Treinta y Tres y Cerro Largo. Entonces yo te voy a leer esto que hice: La minería es una de las actividades más depredadoras del mundo. Va dejando a su alrededor un ambiente y una sociedad destruidos y de eso tenemos pruebas en todo el mundo. Sin embargo, siempre se la presenta como el paradigma de la riqueza. Como digo siempre, hay que reconocer que se benefician los empresarios, los representantes y algunos que se encargan de aplaudir y propiciar su instalación. Debido a los impactos de esta actividad eminentemente extractiva, lo único correcto es prohibirla. No sólo por la destrucción que provoca en los suelos afectados sino por los daños que provoca en las actividades agropecuarias, en la apicultura, en la industria del vino, etc., etc..
El enorme consumo de agua que requiere la actividad minera, puede reducir la napa freática del lugar llegando a secar pozos de agua y manantiales. Los productos químicos peligrosos usados en los procesos de extracción, contaminan el aire, el suelo, el agua y a las personas que trabajan allí. El trabajo que ofrecen estos emprendimientos, se caracteriza por su riesgo, su inseguridad y su mala remuneración. La minería no produce riqueza para los pueblos; más bien es una limitación para otros emprendimientos. Genera inseguridad y más pobreza. Podemos decir en general que con las técnicas más modernas, la minería es más invasora y más dañina que antes, agravado esto por la mayor voracidad de los empresarios y por la falta de controles que hay en este país.
Habría que decirle a muchos periodistas que hablan del gran capital de inversión de este emprendimiento minero, que se informen…

Ángeles: Mil quinientos millones de dólares dicen…
Delia: Mil quinientos millones de dólares sí. Pero que se informen de los daños enormes que causa esta nueva modalidad de saqueo de nuestras riquezas naturales.
Y como decía al principio, hay que resaltar que estamos hablando de minería a gran escala, no de una actividad artesanal. Si se instala la minería en el Uruguay, este tipo de minería, sumado a la gran destrucción que se está haciendo con los eucaliptos, los transgénicos y los agro combustibles, la instalación de más plantas de celulosa, el establecimiento de los grandes basureros industriales y el uso desmedido de los agrotóxicos, ya podemos decir sin temor a equivocarnos “hubo una vez un país maravilloso que se llamó Uruguay en el cual desembarcaron las grandes multinacionales y otros inversores; el gobierno lo entregó para que lo saquearan, y la población del campo y de la ciudad no supo defenderlo”.

Ángeles: Delia, se trata además de una empresa impresionantemente grande. Es un grupo anglo-suizo, capitales indios establecidos en Londres, que además dicen que va a combinar el trabajo acá con el que tiene en África y no sé dónde más. O sea que para esta empresa este es un pedacito de sus intereses pero para nosotros es todo.
Delia: Por supuesto. Ahora, hay que imaginarse que además ya están haciendo perforaciones y lógicamente nosotros siempre nos enteramos cuando las cosas empiezan. Parece que están en la etapa de exploración. Lo dijo Pierre Rossi que es el director nacional de minería, de DINAMIGE. Parece que ya está en la etapa de exploración y ha perforado hasta ahora 62 mil metros cuadrados y que la empresa ha invertido ya entre 15 y 20 millones de dólares. También hay que tener en cuenta que están trabajando en los terrenos más antiguos del Uruguay, que tienen 3 millones de años entonces todas esas cosas hay que tenerlas en cuenta. Indudablemente es una industria eminentemente extractiva y no sólo provoca daños en el terreno donde trabajen sino todo alrededor.
Yo digo, si permitimos que se instale este enorme proyecto pero enorme para enriquecerse ellos y para destruir el Uruguay, ahí sí que tenemos Uruguay para muy poco tiempo. Ahora yo digo, la gente de campo debe estar muy preocupada. Pero la gente de la ciudad, el uruguayo común y corriente, esté en el departamento que esté, también debe estar muy preocupado porque mira Ángeles una cosa: ahora estos cuatro departamentos, Florida, Durazno, Treinta y Tres y Cerro Largo. Pero hay otros departamentos como por ejemplo Rivera, Tacuarembó y Paysandú, son los departamentos donde se ha vendido más tierra; el departamento de Río Negro ya condenado con la planta de celulosa UPM; Artigas condenado por el tema de los agro combustibles y así seguimos condenando departamento por departamento entonces yo sigo preguntando ¿los uruguayos no nos damos cuenta de cuál es la perversidad, de cuál es el objetivo de toda esta invasión de inversores? ¡¡Por favor!! Yo creo que es clarísimo el tema.

Ángeles: Dicen que se va a ir Mujica a Valentines para escuchar a los productores y por otro lado ya están diciendo que son organizaciones que no son representativas ni son representativos los productores que están reclamando.
Delia: Yo digo ¿representativos de qué? Es como si me dijeran a mí que no soy representativa. Yo soy representativa de mi país, de que quiero a mi país y quiero otros proyectos. Quiero que se respete la vocación del Uruguay porque acá con todos estos proyectos están tirando al diablo todo lo que es el proyecto maravilloso que tiene el Uruguay de una gran producción de alimentos, de que sigamos teniendo la cantidad de agua para ofrecerla a las generaciones futuras y que además no nos estén envenenando el aire que estamos respirando. ¿Hay que ser representativo de algo para poder hablar de esto?

Ángeles: Y dicen que van a reformar el código minero
Delia: Bueno, porque además ese es el otro tema. Cuando llegaron las plantas de celulosa, me acuerdo que decían sí, esto nos toma desprevenidos. Y sí, porque acá en este país no hay ni leyes que hablen sobre los vertidos al río, ni sobre las emanaciones atmosféricas. Ahora viene todo este proyecto, este malón de proyectos perversos ¿y también estamos desprevenidos? Entonces ¿vos te imaginás toda esta gente de esta multinacional, de esta empresa minera? Debe estar maravillada porque dirá pah, llegamos a un país donde nos dan la tierra, donde nos hacen algunos problemitas, pero esto es Alicia en el país de las maravillas. Acá nos van a hacer pelota el país, ésa es la verdad y perdonen la expresión. Y ahora como yo digo, el gobierno tratando de hacer acuerdos, “acuerdos” con algunos productores; los técnicos y los científicos que son los que tendrían que hablar porque podrían decir yo sé de esto, están calladitos, yo no he oído hablar a nadie. Y el gobierno ya sabemos, en una actitud de entrega total y la ciudadanía parece que el que habla no es representante de nada. O sea que el pequeño productor o el mediano o el gran productor, no representan a nadie. No, realmente lo que está sucediendo en este país es una perversidad, es una canallada. Nos están haciendo la destrucción del siglo.

Ángeles: ¿Es incompatible esta actividad con la producción de alimentos, con la cría de ganado? O sea que en el mismo territorio donde se hace una cosa no se puede hacer la otra
Delia: Totalmente. Es lo que digo siempre. Por ejemplo Lula Da Silva que está en un tren de destrucción total porque además está destruyendo como nunca la Amazonia, pero tiene el Brasil. En el Brasil pueden coincidir y coexistir plantas de celulosa, minas, agricultura, porque tienen un territorio enorme

Ángeles: Es un continente
Delia: Claro. Y Argentina también. Pero el Uruguay no, el Uruguay tiene que cuidar sus 186 mil kilómetros cuadrados de una tierra fértil, maravillosa, privilegiada, y la estamos maltratando de esa manera

Ángeles: Un oyente de Arroyo Seco dice: no se olviden de las arenas negras de Rocha, nadie habla de eso, lo tienen oculto. Elbio plantea eso
Delia: Sí, lo que pasa es que vivimos como los bomberos aquí, tratando de apagar fuegos. Hay gente que me ha hablado sobre este tema y me dicen y bueno, para qué vamos a luchar, la van a poner igual. NO, yo creo que no hay que entregarse. Yo nunca me olvido de la lucha que hicimos también, ciudadanos del Uruguay que no éramos representantes de nada parece, y sin embargo nos reuníamos en Carmelo, en Colonia, en contra de la construcción del puente Colonia-Buenos Aires. Y habrá sido por la lucha nuestra que el puente Colonia-Buenos Aires que era una gran destrucción, no se construyó. O sea que no hay que quedarse y desanimarse antes de salir.
Tenemos que luchar contra esto porque nos va la vida del Uruguay. Y cuando nos digan que no representamos a nada, bueno, sí, representamos a nuestro país, representamos a nuestro Uruguay, representamos a las generaciones venideras y representamos también a los luchadores antiguos; representamos a Artigas.
¡Mirá si a Artigas le hubieran ofrecido esta destrucción de la minería!

Ángeles: La supuesta oposición del Partido Colorado y el Partido Nacional están diciendo que lo que falta es información. Información del gobierno y de la empresa. Pero si eso va a ser la oposición…
Delia: Pero claro, ¿qué es lo que pasa? La oposición -parece que el Dr. Lacalle está preocupado- pero ellos se van a reunir con los empresarios y con las autoridades gubernamentales y te puedo asegurar que ahí se van a contar maravillas. Y entonces luego, si hay algún productor que está inquieto o preocupado, van a hacer los acuerdos -entre comillas- que ellos dicen. Y ahí se van a arreglar las cosas y van a salir cantando loas: ah no, que la minería, que la van a cuidar, que la van a controlar. Y todas esas son mentiras. Vamos a tratar de parar esto por favor

Ángeles: Si queda la empresa esta, el monstruo este negociando con cada productor, ya sabemos como termina. Si queda cada uno negociando solo es imposible
Delia: Pero claro. Por eso digo que acá no sólo va a perjudicar a la gente del campo sino que va a perjudicar a todo el Uruguay

Ángeles: Mirá lo que dice acá un trabajador: La silicosis es polvo de hierro en los pulmones. Yo trabajé en la exploración en Sierra Grande, Argentina, Provincia de Río Negro y les digo que nos mienten.
Delia: Pero claro que sí. Bueno, yo pregunto, ¿ese señor representa a alguien? Yo creo que sí. Yo creo que ese señor representa digamos que al sostén de este país que es la clase trabajadora.

Ángeles: José Avero te dice: “Señora David, el enemigo es fuerte y desconocido y el pueblo está con el enemigo. Yo la admiro y la apoyo”
Delia: Qué bueno. Ahora yo digo, la peor pérdida que uno puede tener es no animarse a salir a luchar. Nos quedaremos en el camino; nos darán de sablazos como nos dan siempre, pero por lo menos yo quiero mirarme al espejo y además de mis arrugas quiero ver la representación: ché, vos sos una mujer por lo menos con vergüenza, por lo menos que te pueden respetar. No tener que esconderme para poder mirarme a mí misma. Vamos a llevar esta lucha aunque sea como decía el italiano y perdón, per codere nada más

Ángeles: Dice otra oyente: En zona Tacuarembó chico, tierra negra, grandes estancias, pero los paisanos me dijeron que si la forestación los invade los sacarán a balazos, dice Adriana.
¿A Tacuarembó le toca esto también?
Delia: No, pero ya te digo: esto nos toca a todo el Uruguay porque repito, acá somos un país chiquito y lo que hace Río Negro le toca a Paysandú y le toca a Soriano.
Yo sabía que era un emprendimiento grande pero cuando leía 110 mil hectáreas me caí.

Ángeles: Dice un trabajador: las vetas gigantes no están a flor de tierra. Si la hacen a cielo abierto dejarán un gran lago. Además a los obreros les produce silicosis, que es lo que leíamos recién
Delia: Claro, porque además ese es el problema: la contaminación por los productos que usa. Otra cosa: en esta situación en que está nuestro planeta, ¿seguimos erosionando, seguimos haciéndole daño a la tierra? Acá parece que esta perversidad no la para nadie. Y yo creo que por dignidad, por vergüenza, por respeto a nuestro país, por respeto a la gente que construyó este país, tenemos que levantarnos y por lo menos desenmascararlos.

Ángeles: Daniel que siempre firma como el apicultor pregunta ¿y qué pasa con la apicultura?
Delia: Pero ya dije. Indudablemente la apicultura, lo que queda de la apicultura, lo que están dejando de ella porque ya la mataron prácticamente con la cantidad de agrotóxicos, con la planta de celulosa y en cierto modo con la plantación de eucaliptos, pero la van a seguir matando.

Ángeles: Circe dice: Paso de Bonilla es un pequeño pueblito en Ruta 5 antes de Tacuarembó. Hay viveros y rancheríos a pocos metros, tiene gigantesca granja de eucaliptos detrás. En Urupanel en las afueras de Tacuarembó vi chimeneas humeantes y pobres obreros.
La verdad que uno dice la gente no habla pero la gente tiene muchas cosas para decir. Hay que buscar que salgan
Delia: Por supuesto que sí. Yo no voy a pensar lógicamente que los gobernantes nuestros nos van a defender, ¿vamos a pensar que la oposición, colorados, blancos e independientes nos van a defender; vamos a esperar que los empresarios nos defiendan? Si no nos defendemos los pobladores, los pequeños, los comunes, los trabajadores, los de abajo, ¿quién nos va a defender? Ahora cuidado: yo tengo fe en mi pueblo uruguayo, yo creo que tiene que empezar a defender a su país porque acá cuando decían el último que se vaya que apague la luz, ojo que acá no nos vamos a poder ni ir

Ángeles: Si, nos vamos a quedar unos cuántos igual.
Dejé para el final un mensaje que manda un oyente que tiene un teléfono que termina en 245 y dice: Delia alégrese, en turismo me recorrí Ruta 31 en Tacuarembó hasta Arerunguá. ¡Qué belleza, usted tiene que ir! Vi zorritos corriendo, águilas moras, cuervos, perdices, el agua brota a raudales de las grutas.
Bueno, ése es el Uruguay que queremos ver.
Delia: Ese es el Uruguay que queremos. Por favor, que dejen vivir al ser humano, que dejen vivir a los animales, que dejen vivir a la flora que a todos esos los necesitamos

Ángeles: Delia un abrazo grande y lamentablemente por esto vamos a tener que hablar muchas veces
Delia: Me alegra que hablemos porque además viste que hicimos como una mesa redonda con los oyentes. Hay mucho para decir todavía. Y repito: no soy técnica, pero me tomo el trabajo de informarme sobre estos temas.

Ángeles: Un abrazo grande
Delia: Un abrazo. Chaucito

Nota del editor: José Gervasio Artigas Arnal (Montevideo, Uruguay, 19 de junio de 1764 – Ibiray, Paraguay, 23 de septiembre de 1850) fue un militar, estadista y máximo prócer uruguayo. Recibió los títulos de «Jefe de los Orientales» y de «Protector de los Pueblos Libres». Fue uno de los más importantes estadistas de la Revolución del Río de la Plata, por lo que es honrado también en la Argentina por su contribución a la independencia y, con vicisitudes, la federalización del país. Fuente: Wikipedia.