Una delegación de representantes del distrito cusqueño de Llusco, en la provincia de Chumbivilcas, llegó a Lima para solicitar a las autoridades que intervengan en la solución del conflicto ambiental creado por las empresas mineras ANABI y ARES, acusadas de contaminar con cianuro los ríos  Molino y Santo Tomás.

 

Los cusqueños dijeron que  a pesar del paro regional que realizaron el 11 de enero, estas dos empresas persisten en no dialogar con los dirigentes.

 Según el acta del 14 de enero levantada entre las autoridades de Llusco y los representantes del Ejecutivo, el director regional de Minería  Bruno Janampa afirmó en esa oportunidad que estas dos mineras carecerían de autorización para su funcionamiento.

Los delegados de Llusco refirieron que ANABI ocupa 3 mil hectáreas de terreno mientras que ARES tiene 15 mil hectáreas.  Ellos lamentaron que un 95% de la provincia de Chumbivilcas se encuentre concesionada a inversionistas mineros