La multinacional Río Tinto Alcan, quiere instalar una fundición de aluminio que consumirá 1.100 megavatios de energía, 60% de la demanda total del país (1.900 MW), cuyo costo quiere negociar a su favor. Solo el 20 por ciento de la inversión será para la contratación de empresas locales. Para su instalación requiere de una ley especial que le otorgue garantías para mitigar el riesgo de inversión y del interconectado de las hidroeléctricas. No falta la zanahoria del empleo: hablan de 14 mil puestos de trabajo directos.

Fuente: diario abc

30/11/2010. Representantes de la empresa electrointensiva multinacional Río Tinto Alcan (RTA), líder mundial de la fundición de aluminio, presentaron al Gobierno una nueva propuesta de inversión de US$ 3.500 millones para la instalación de una planta en el país, de los cuales un 20 por ciento destinará a la contratación de empresas locales.

El proyecto permitirá la creación de unos 14.000 puestos de trabajos permanentes y otros tantos en forma indirecta, e inclusive, propiciará el nacimiento de nuevas empresas, porque requerirá la contratación de servicios de transporte, profesionales, de mantenimiento, almacenaje, entre otros.

Uno de los pedidos al Gobierno paraguayo, explicó Juan Pazos, representante de la firma, es la promulgación de una ley especial que les garantice seguridad jurídica y estabilidad para la inversión a largo plazo. Esto no implica la reducción ni supresión de impuestos, aclararon los representantes de la multinacional.

La principal necesidad para el buen funcionamiento de la fundidora es la confiabilidad del sistema eléctrico nacional, para lo cual requiere del sistema interconectado de las centrales hidroeléctricas, inclusive con el Cono Sur.

En el proyecto presentado al Gobierno, RTA propone el desarrollo de un parque industrial con todos los beneficios que ello implica, de acuerdo a las experiencias en otras zonas y el estudio realizado por una consultora. Los representantes de la firma tuvieron un encuentro ayer, con los miembros del Equipo Económico, y esta tarde a las 18:00 se reunirán con empresarios locales en el hotel Sheraton.

Carta de intención

A mediados de diciembre del año pasado, la firma rubricó una carta de intención con la Administración Nacional de Electricidad (ANDE). Representantes de la empresa y del Gobierno nacional ya visitaron la fábrica ubicada en Becancour (Canadá), y hay planes de que otros miembros del Gobierno visiten la instalada en Omán (Medio Oriente). La carta de expresión establecía una demanda eléctrica de 800 megavatios (MW) y una inversión de US$ 2.500 millones. A casi un año de aquel anuncio, la nueva propuesta contempla una inversión de US$ 3.500 millones y un aumento de 300 megavatios más de electricidad –1.100 megavatios–. Esta cantidad es casi la totalidad que retira actualmente nuestro país de la central hidroeléctrica Itaipú (1.350 MW).

La firma posee 27 fundidoras de aluminio en todo el mundo. La de nuestro país sería la número 28 con la diferencia de que será montada con una tecnología de última generación, única en el mundo, según los directivos.

Uno de los mayores beneficios, además de la exportación del producto, será la creación de los nuevos puestos de trabajo, en la etapa de construcción y de operación.

De acuerdo al estudio económico, los beneficios anuales que generará la empresa, además de la producción de 670 toneladas de aluminio, es la exportación por valor de US$ 1.348 millones, pagos impositivos por alrededor de US$ 62 millones, el consumo local en la parte operativa de US$ 140 millones y en construcciones otros 751 millones de la misma moneda.

El inicio de las operaciones está marcado para el 2016. Entre el 2010 y 2011, el tiempo de conceptualización y estudio prevé una inversión de US$ 5 millones; del 2011 al 2012, de ingeniería con otra inversión de US$ 25 millones, entre el 2012 y 2013 el estudio de factibilidad y aprobación del directorio de la empresa con una inversión de US$ 70 millones y la construcción de la planta del 2014 al 2016.

Los representantes de la firma no hablaron sobre el costo de la energía. Ese punto, según dijeron, corresponderá a la comisión técnica negociadora que deberá integrar representantes del Gobierno y de RTA. La fábrica debe estar instalada en un sitio cercano a la unidad de generación de energía o a una línea de transmisión.

La única en el mundo en su tipo

La planta que tiene planeada instalar en nuestro país la empresa multinacional será la única en el mundo que posea tecnología de punta, con baja emisión de CO2 (dióxido de carbono). Es decir, su impacto ambiental no tendrá el nivel que similares tienen en otros países, explicaron sus representantes.

La contaminación CO2 rondará el 1,8 toneladas, muy por debajo de lo que las demás plantas de la firma emiten hoy día (6 toneladas). A nivel mundial, de acuerdo con las explicaciones, llega a 9 toneladas, y en China, inclusive alcanza 15 toneladas.

Extracción minera

Río Tinto también se dedica a la explotación minera. En Brasil extrae bauxita y alúmina. Se dedica, además, a la extracción de zinc, plata, carbón, uranio, talco, titanio, diamantes, cobre, zirconio, oro, etc., en Africa, Asia y Europa.

Necesitan potencia similar a cuatro represas de Acaray

La empresa canadiense Río Tinto Alcan necesita una potencia similiar a cuatro represas de Acaray y una línea exclusiva de transmisión, reveló ayer a la mañana el director general paraguayo interino de Itaipú, Gustavo Codas. Fue luego de la reunión mantenida en Palacio de López entre el presidente Fernando Lugo, los ministros del Poder Ejecutivo y representantes de la firma multinacional.

La firma Río Tinto Alcan está interesada en instalar una planta de aluminio cerca de las represas binacionales al sur de nuestro país. Codas informó que Río Tinto no solamente quiere instalar una planta sino también un parque industrial alrededor de su planta para el procesamiento de ese aluminio.

Dijo que en un primer momento se habló de una potencia de 800 megawatts y ahora se elevó a 1.100 megawatts, “que es una cantidad importante pero significa industrializar el Paraguay en una área que actualmente no existe. Esa es la decisión que el Gobierno tiene que tomar”.

La potencia de 1.100 megawatts que necesita Río Tinto equivale a cuatro represas nacionales de Acaray o una turbina y media de Itaipú o casi nueve turbinas de Yacyretá.

Línea de transmisión

Codas manifestó también que la empresa multinacional necesitará una línea de transmisión exclusiva. “Pero el problema es que la sociedad debe decidir si los beneficios de esta inversión son interesantes para el Paraguay en términos de tecnología, de empleo, de capacitación profesional, de exportaciones, aumento del producto interno bruto, tal que justifique dedicar una cantidad importante de la energía paraguaya a esta inversión. Esos puntos se definirán con los estudios”, explicó.

Para que la inversión sea beneficiosa a nuestro país, se le debe vender la energía a precio de costo de US$ 43 el megawatt/hora, porque si se subsidia la energía como ocurre con Petropar, el Estado saldrá perdiendo nuevamente.

Dicen que aumentan inversión

Representantes de la firma canadiense Río Tinto Alcan aumentaron ayer su propuesta de inversión en el Paraguay y la cifra se elevó de US$ 2.500 millones a US$ 3.500 millones. Estos números fueron revelados ayer a la mañana en Palacio de López por uno de los directivos de la empresa, Juan Pazos. Fue luego de mantener la reunión con el presidente Fernando Lugo; el vicepresidente Federico Franco (quien viajó a Canadá a ver la planta central) y los ministros del Poder Ejecutivo.

Pazos informó también que amplió el acuerdo suscrito en diciembre pasado con la ANDE para la provisión de energía eléctrica. Comentó que Río Tinto quiere iniciar la construcción en el año 2014 y tiene previsto concluir en el 2016.

En los planes desean producir 670.000 toneladas de aluminio al año, generar 14.000 empleos directos e indirectos y tener una contribución de más de US$ 60 por cada megavatio adicionalmente a lo que se pague por la energía.

Indicó que inversiones similares de la empresa duran casi 100 años. “O sea que es un proyecto que va a afectar a varias generaciones de paraguayos y atraerá también a otras industrias que suministran bienes y servicios, con el fin de tener un valor agregado más alto”, añadió.

Pazos ingresó al despacho presidencial acompañado de Pascual Rubiani, Roberto Codas y Patrick Tobin.

En lo que se refiere a la mano de obra, prometió que el 85% de los contratados serán paraguayos, y la cifra se incrementará hasta 90%.

El ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas, manifestó, luego de la reunión, que la inversión total es de US$ 3.500 millones y en el transcurso de este año ya habían invertido US$ 5 millones en estudio de factibilidad. Para el 2011 se viene otra inversión de US$ 25 millones y en el 2013, llegarían US$ 100 millones, que se destinarán al estudio de factibilidad de la inversión que los empresarios quieren realizar. Hasta el momento, el Gobierno paraguayo no acepta la inversión.

Proyecto permitirá crear empresas

El desarrollo de un parque industrial en el área de influencia de la fundidora de aluminio permitirá la conformación de nuevas micro- empresas, según explicaciones de los representantes de Río Tinto Alcan.

De acuerdo con la investigación realizada por una consultora a pedido del proyectista y la misma experiencia de la empresa en la creación de otras fundidoras, como por ejemplo en Canadá, Omán (Medio Oriente), entre otros países, la conformación de un parque permitirá la creación de 500 Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas) porque demandará compras de materiales y prestación de servicios, ya sean médicos, profesionales y asistencia social.

Esto se sumará a otros requerimientos de la firma para la provisión de servicios de transportes, adquisición de cables, alambres, empaquetadoras, piezas de automotores, materiales de construcción, maquinarias para moldes, producción y fabricación de acero, distribución de combustibles, entre otros (ver recuadro). Todo esto permitirá la creación de más empleos, que llegarían a los 70.000, en un plazo de diez a 15 años, en un radio de 50 kilómetros y de otros 15 en las comunidades vecinas, de acuerdo al estudio.

La zona, que podría ser Alto Paraná, Itapúa o Misiones, donde será instalada la planta fundidora de aluminio, se constituirá en un nuevo polo de crecimiento económico.