El Presidente golpista de Paraguay, Federico Franco, ratificó el acuerdo con la multinacional de aluminio Río Tinto Alcan (RTA) sin hacer el estudio medioambiental prometido para su instalación. El emprendimiento que había sido anunciado como “la inversión que Paraguay necesita”, porque iba ha emplear a más de 4.000 trabajadores, en realidad, no sólo no alcanzará el 50% de esa cifra de empleos prometida sino que a su vez la cuantiosa energía eléctrica que va a utilizar será subsidiada por el Estado.

 

Fuente: Periodismo Internacional Alternativo PIA
Al respecto Franco dijo que “Rio Tinto significa que Paraguay no va a ceder su energía (al Brasil). Paraguay es dueño del 50% de Itaipú y vamos a traer esa energía para ser un país industrializado”. Y agregó que él no le llamaría “tarifa subsidiada” la que va a recibir la multinacional canadiense, sino la expresión correcta sería “precio diferenciado”.

La polémica instalación en suelo paraguayo de la planta de aluminio RTA generó muchas críticas y movilizaciones en su contra. La más sobresaliente la propinó el obispo de los departamentos de Misiones y Ñeembucú, Melanio Medina, que acusó al presidente Federico Franco de “aliado del capitalismo salvaje y del poder económico”.

Medina expresó que “Franco ya autorizó anteriormente a la transnacional norteamericana Monsanto a traer al país semillas transgénicas producidas por esa firma para la siembra de soja, algodón y maíz, a pesar del rechazo del campesinado y ahora hace lo mismo con otro gigante económico extranjero”. Para el obispo, la firma del acuerdo con RTA significa la “entrega de la soberanía energética”, y cuestionó que las negociaciones se hayan manejado de forma secreta escondiendo el contenido completo de sus alcances. Y aseguró que de esta forma “el Gobierno está hipotecando la autonomía energética de Paraguay”.

Ante las acusaciones Franco respondió: “Acá lo que se dio a entender es que se escondió la información o se actuó con secretismo”, y posteriormente enfatizó que él esa crítica la “rechaza categóricamente”.

“Se puede hacer un referéndum el mismo día de las elecciones generales del próximo 21 de abril para saber si la ciudadanía quiere o no la instalación de una gran industria en Paraguay”, desafió Franco.

El Presidente Federico Franco asumió el gobierno tras un golpe de Estado parlamentario a Fernando Lugo en junio de 2012, ya que él era su Vice-Presidente.