Científicos del Instituto de Investigación Senckenberg en Frankfurt, Alemania, han descubierto una nueva especie de serpiente en las tierras altas del oeste de Panamá. El nombre científico del reptil con coloración llamativa Sibon noalamina se deriva de la exclamación “no a la mina.” Aumenta la lista de especies animales amenazadas por minería y deforestación en el oeste de Panamá.

Ver publicación del Instituto de Investigación Senckenberg en alemán

Fuente: Alpha Galileo Foundation
Quiere llamar la atención al hecho de que el hábitat de la caracolera inofensiva está seriamente amenazado por intervenciones humanas. Los investigadores avisan que otras especies de anfíbios y reptiles, descubiertos durante los últimos años en la región, comparten el mismo destino. El estudio se publicó hoy en la revista científica „Zootaxa”.

La culebra Sibon noalamina es completamente inofensiva para humanos, sin embargo tiene un nombre batallador. El reptil con anillos claros y oscuros a primera vista se confunde con otra especie de caracolera bien conocida y ampliamente distribuida. No obstante, la examinación al detalle reveló que se trata de una especie desconocida anteriormente.

“Los tres individuos que encontramos entre 2008 y 2010, durante varias expediciones a los bosques húmedos montanos del occidente de Panamá, se distinguen claramente de todas las especies conocidas de serpientes, ante todo en características de escamación,” declara Sebastian Lotzkat, colaborador científico de la Sección de Herpetología en el Instituto de Investigación Senckenberg Frankfurt. “En consecuencia, describimos la nueva especie – ahora lleva el nombre Sibon noalamina.”

La segunda parte del nombre científico se deriva de la exclamación protestador “no a la mina.” Representando otras especies de anfíbios y reptiles conocidas desde hace poco y probablemente únicas para la Serranía de Tabasará, Sibon noalamina con su nombre es un símbolo en contra de la sobreexplotación, y en favor de la conservación de los bosques montanos del oeste de Panamá.

“Sin la creación de areas protegidas y el desarollo de alternativas sostenibles a la deforestación vasta, estos ecosistemas únicos desaparecerán dentro de un período previsible,” Lotzkat comenta la elección de nombre, “y con ellos la simpática serpiente, sus convecinos rastreros y croantes, y la base de vida de la población indígena.”

Como todos los representantes del género Sibon, la nueva especie pertenece a las llamadas caracoleras. Además de caracoles y babosas, estos animales nocturnos se alimentan de otras presas fofas, como lombrizes o huevos de anfíbios. En vez de defenderse mordiendo, estas culebras non-venenosas desaniman posibles depredadores mediante su coloración: Con sus anillos alternantes claros y oscuros, Sibon noalamina imita las cintas contrastantes de las venenosas serpientes coral.

La culebra habita la Serranía de Tabasará en la Comarca Ngöbe-Buglé, el territorio autónomo de los pueblos indígenas Ngöbe y Buglé, creado en 1997. La enorme pobreza de la población comarcal aporta a la tasa mas alta de deforestación de todo Panamá: solo en los años 1990, mas que un quinto del bosque en la Comarca fue talado. Además, enormes yacimientos de mena – sobre todo el depósito de cobre en el área de Cerro Colorado – han llamado la atención de empresas mineras.

Como patria exclusiva de diversas especies de anfíbios y reptiles que solo ocurren en – es decir, son endémicas para – ésta montaña, la Serranía de Tabasará constituye un pequeño punto caliente (“hotspot”) de biodiversidad en sí mismo, aunque muy poco estudiado.

„De Rogelio Moreno, cuyo consentimiento como Cacique General de la Comarca ha legitimado nuestro trabajo allá, sabemos que su pueblo depende completamente de los recursos naturales como base de vida,” dice Lotzkat, y agrega: “Solicitamos a las autoridades panameñas que, en débida cooperación con las autoridades indígenas, desarollen estrategías y tomen medidas para estudiar mejor, conservar, y utilizar de manera sostenible la exuberante biodiversidad de la Serranía de Tabasará!”