Fueron sus propios compañeros los que al final dieron con su cadáver. Antes del accidente, trataron de construir refugio para casos de emergencia, pero no lo terminaron. Viuda recuerda lo que le decía: “Luchar siempre por sus dos hijos”, una niña de 12 años y un niño de seis.

Fuente: El Nuevo Diario

24/06/2011. A diferencia de la odisea que vivieron varios mineros que quedaron atrapados en una mina en Chile, pero que al final salieron del hueco con vida, en nuestro país la historia de Víctor Manuel Vílchez, de 35 años, no tuvo un final feliz. En medio de una fuerte lluvia, la tarde de ayer, la tragedia tocó su fin, y Vílchez fue encontrado muerto por sus compañeros de labores en Santa Pancha, en el municipio de Malpaisillo, del departamento de León.

Miembros de la Dirección General de Bomberos, DGB, Fuerza Naval, y sus compañeros de labores que ayer se integraron a la búsqueda, nunca desistieron, y en horas del medio día, encontraron su cuerpo.

Fueron los compañeros del infortunado minero quienes lograron localizarlo, luego de que se formaran en forma de un rastrillo humano sobre el agua, en un sector cercano a la terminal de la mina.

El minero quedó atrapado desde el pasado sábado, cuando ocurrió un derrumbe provocado por una corriente de agua que se filtró en un túnel de 2 mil 500 metros, y fue encontrado seis días después.

La corriente no perdonó

“Él estaba sobre una montaña del material que sacamos nosotros, ya no estaba en el agua, su cuerpo estaba intacto, pero bastante inflamado… por la cantidad de agua, la fuerza de la corriente y las máquinas que estaban dentro de la mina es posible que él haya muerto en el instante del hecho”, aseguró Manuel Centeno, supervisor de la Mina, y una de las personas que encontró el cuerpo de Vílchez.

Roberto Torres, uno de los últimos obreros que logró salir de la mina, considera que Vílchez pudo morir al momento en que lo arrastraron las fuertes corrientes.

Recordó que días antes se habían dado a la tarea de construir un refugio donde ubicarse en casos de emergencia, pero no lo terminaron. Agregó que no ha podido dormir luego de la tragedia, y que en agosto será atendido por una psicóloga para recibir orientaciones que le ayuden a estabilizar su vida.

Denuncia negligencia

El resto de mineros que aguardaba afuera de la mina la salida del cuerpo de Vílchez, formaron dos cadenas humanas a manera de homenaje y de despedida. Pero el trago amargo llegó, y familiares del minero se soltaron en llanto. Doña Julia Martínez, madre del fallecido, se desmayó al ver el ataúd en que era trasladado su hijo, mientras con lágrimas recorriendo su rostro, Ana Celia Castro, de 33 años, viuda de Vílchez, dijo que tenía fe en que Dios iba a entregarle con vida a su esposo, pero acepta la voluntad del Creador.

Castro aseveró que los buzos de la DGB y las autoridades de la mina actuaron negligentemente, ya que no permitieron desde un inicio que los compañeros de trabajo de su esposo lo buscaran. “El trabajo de los buzos estuvo muy lento, ya que ellos a pesar que trabajan en eso no lo pudieron encontrar, y los trabajadores, gracias a Dios, se pusieron al frente de ellos, pero fue hasta hoy (ayer), si lo hubieran hecho desde un principio creo que lo hubieran encontrado con vida”, consideró la viuda.

Ana Celia recuerda que las palabras que le decía el minero todo el tiempo eran que “lucharan siempre por sus dos hijos”, una niña de 12 años, quien se va a graduar del sexto grado de primaria, y un niño de seis años, en preescolar.

Entierro de emergencia

Autoridades del Ministerio de Salud, Minsa, introdujeron el cuerpo de Víctor en un ataúd metálico sellado, y fue llevado desde la mina directamente al cementerio Valle de las Zapatas en el municipio de Malpaisillo para su sepultura.

El comisionado mayor Ramón Avellán, jefe de la Policía de León, indicó que el médico forense del lugar será quien dará los detalles de las causas del deceso, y dijo desconocer el tiempo que estará cerrada la mina.

“Presentamos nuestro más sentido pésame, y les reiteramos que estamos aquí para apoyarlos en estos momentos de dolor para todos los mineros de El Limón”, expresó Martín Esparza, Gerente General de la mina.