Managua, Nicaragua – 20/06/07. En Costa Rica, la concesión de explotación minera a cielo abierto en Las Crucitas ha provocado un rechazo rotundo de ambientalistas, alcaldes e Iglesia, quienes advierten que agravaría las relaciones con Nicaragua por el diferendo del San Juan. En nuestro país, organismos ambientalistas y autoridades de gobierno tratan los graves efectos que la referida concesión tendría sobre el San Juan, que ha sido castigado por el despale en las riberas costarricenses, sufriría además los efectos de la explotación minera en Las Crucitas por la contaminación que provocaría un posible derramamiento de cianuro, en caso de que el nuevo mandatario costarricense ratifique la concesión otorgada a la empresa Industrias Infinito S.A.
Fuente: La Prensa

Una nueva amenaza cierne sobre las aguas del Río San Juan. A escasos cinco metros y tres de sus riberas, se ubican Las Crucitas y Conchudita (territorio costarricense), donde existen vetas de oro que serían explotadas a cielo abierto por una empresa canadiense, según permiso de concesión otorgado en Las Crucitas por el pasado gobierno costarricense. El nuevo mandatario, Abel Pacheco, durante su campaña se comprometió a no permitir la explotación.

La lucha de ambientalistas, población comunal y alcaldes de Costa Rica ha sido tenaz, al punto de protagonizar marchas de protesta.

La Iglesia ha estado permanentemente opuesta a este proyecto de Las Crucitas.

MENSAJE DE OBISPO COSTARRICENSE

El pasado 22 de marzo en Ciudad Quezada, el Obispo de San Carlos, donde se ubica el proyecto Las Crucitas, al dirigirse a los manifestantes dijo: “…no quiero que nos conozcan fuera, con ese doble discurso, que por una parte protegemos la naturaleza y por otra parte la estamos matando”.

Seguidamente expresó: “No quiero pensar en las consecuencias que se vendrían para Costa Rica, si un descuido humano o una falla técnica permitiera la filtración de cianuro en los residuales de las aguas y llegara a través de la capa freática al Río San Juan. Entonces sí tendría razón Nicaragua para hacernos el gran problema en el Río San Juan. Entonces sí tendrían Nicaragua y el mundo entero, que decirnos que estamos contaminando y estamos realmente poniendo en peligro la vida de muchas personas”, advirtió el obispo costarricense.

PREOCUPACIÓN ANTE CANCILLERÍA NICARAGUENSE

En Nicaragua, el Centro Alexander Von Humboldt y la Fundación del Río, representados por Víctor Campos y Antonio Ruiz, respectivamente, enviaron una carta al canciller de la República de Nicaragua, Norman Caldera, el pasado marzo, en la que comparten su preocupación por la concesión de minería a cielo abierto otorgado por el pasado gobierno costarricense.

“Esta zona es parte de nuestro patrimonio natural, y las prácticas de la minería de oro a cielo abierto no son compatibles con el desarrollo sostenible que queremos para el Río San Juan”, manifiestan en la misiva, en la que agregan que “queda en sus manos unificar esfuerzos por salvaguardar la integridad de nuestro patrimonio natural y evitar que la voracidad del capital extranjero atente contra nuestros deseos de vivir en un ambiente sano para nosotros y las generaciones futuras”.

Al respecto, Marcos Mairena, coordinador de minería del Centro Humboldt, manifestó que esperan de la Cancillería la debida posición del gobierno nicaragüense amparado en la leyes de protección al Río San Juan, entre las que señaló la de Sitio Ramsar, reserva SÍ A PAZ, Corredor Biológico del Atlántico, Corredor Mesoamericano y Reserva Indio Maíz.

ATENTARIAN CONTRA LA VIDA Y LAS ESPECIES

“La explotación minera en un lugar cercano tan sensible como el río San Juan es atentar contra la vida y las especies”, apuntó Mairena.

Marco Luis Camacho, Alcalde de San Carlos, cantón de la provincia de Alajuela, donde se localiza el proyecto minero, se pronunció enérgicamente contra la explotación minera en el territorio costarricense, mientras dijo que esperan el rechazo absoluto por parte del presidente Abel Pacheco.

Refirió que en estos momentos el estudio de impacto ambiental presentado por la empresa está en estudio en la Secretaría Técnica Nacional (Setena).

El alcalde costarricense dice haber hablado con el diputado por Río San Juan, Aldrix Beckford, para que éste lo eleve al Parlamento nicaragüense, y hacer esfuerzos conjuntos por el medio ambiente en el sector fronterizo.

El alcalde de El Castillo, Alberto Gaitán expresó que los alcaldes fronterizos de ambos países están unidos y haciendo oposición a la minería, que causaría daños irreversibles en el sistema hidrográfico e hidrológico.

DIMENSION Y EFECTOS DEL PROYECTO LAS CRUCITAS

El proyecto Las Crucitas, que inicialmente fue solicitado ante el Ministerio Nacional del Ambiente y Energía (MINAE) de Costa Rica, por la Compañía canadiense Placer Dome Inc con sede en Costa Rica, y luego por la constituida en el país vecino, aparece después concedida a Industrias Infinito S.A. subsidiaria de la Vanessa Ventures, a quien fue vendida la Placer Dome.

Marco Tulio Araya, encargado de comunicación del Frente Norte de Oposición a la Minería en Costa Rica, refiere en un informe que el MINAE otorgó la concesión de explotación el 17 de diciembre de 2001, en absoluta clandestinidad, pero fue a través de su publicación en La Gaceta costarricense del 30 de enero, dos días antes de las elecciones en ese país, que se enteraron.

Señala que el Proyecto Minero Las Crucitas tienen sus antecedentes en el permiso de exploración minera concedida el primero de octubre de 1993. Esas labores se llevaron a cabo durante cinco años.

Sostiene que los derechos mineros en el área de la concesión rigen por diez años a partir de 16 de enero de 2002.

“El proyecto utilizará la tecnología de minería a cielo abierto con lixiviación por cianuro que está siendo prohibida en muchos lugares del mundo”, advierte el Frente Norte en su informe.

Proyectan una producción de 4,000 toneladas diarias de mineral, con una ley promedio de 305.9 gramos de oro por toneladas.

En Nicaragua, intentaron obtener una concesión de exploración y explotación sobre el Cerro Bolívar, en la Gran Reserva Biológica Indio Maíz, pues la mayor riqueza de oro en la veta fronteriza, se ubica en esa área, correspondiendo a nuestro país casi el 80 por ciento, y el restante a Costa Rica. En ese entonces la solicitud fue rechazada por tratarse de un área protegida.

PELIGRO PARA LA PAZ

El alcalde de San Carlos, Costa Rica, Marco Luis Camacho, advirtió que la explotación minera a cielo abierto en Las Crucitas “sería un peligro para la paz, un eventual derrame de cianuro sobre el río San Juan provocaría un problema político y militar con Nicaragua”.