Los proyectos de minería a cielo abierto en el estado han despertado la inconformidad de sectores sociales como académicos y ciudadanos en general a lo que se suma la Secretaría de Salud que los califica como un riesgo Notimex – El secretario de Salud, Santiago Alan Cervantes Aldama, dijo que existen riesgos en la salud de la población a consecuencia de la explotación de metales preciosos a cielo abierto, debido a la utilización de agentes tóxicos como el cianuro y plomo.

Señaló que los agentes tóxicos son utilizados mediante explosiones para provocar la concentración de oro y plata que son los metales que se buscan y sobre los cuales están basados estos proyectos de minería en el sur de la media península.

En la zona de El Triunfo y San Antonio, en el municipio de La Paz, que fueron emporios mineros, dijo, aún se mantienen altos niveles de contaminación por cianuro que afectan la tierra volviéndola estéril y envenenan los mantos acuíferos.

Todo esto, agregó, provoca graves daños a la salud de los residentes, y abundó que por todo lo anterior se pronunció en contra de una minería a cielo abierto, como se pretende a través de proyectos como La Pitalla y Concordía.

“No sólo es el daño que ocasionan en decenas de hectáreas de tierra donde mediante explosiones cargadas de cianuro y plomo generan cráteres con un radio inmenso y profundidad de cuatrocientos a 500 metros”, explicó.

Destacó que el gobierno estatal está comprometido en brindar todo tipo de facilidades a la inversión privada, que con respeto al medio ambiente y sobre todo a la salud de los sudcalifornianos tenga interés de concurrir para sumarse al progreso de la entidad.

Pero, advirtió, siempre se estará en contra de aquellos proyectos que pongan en riesgo la salud de la población, como es el caso de la minería a cielo abierto.

Citó que adicional al daño en la tierra que se vuelve improductiva por la invasión de componentes tóxicos, se tendría una enorme contaminación en la atmósfera.

Estudios a nivel mundial, dijo, detallan de manera puntual que partículas de estos agentes tóxicos pueden llegar hasta los 160 kilómetros de distancia de la explosión provocando con ello contaminación sistemática y con ello daños a la salud.

Estos agentes tóxicos que estarían viajando provocan a corto plazo contaminación en la tierra y mantos freáticos, por lo que el entorno estaría en riesgo.

Ante todo esto, sostuvo, la Secretaría de Salud se mantendrá atenta al desarrollo de este tipo de proyectos que sin duda implica un serio riesgo a la población sudcaliforniana, donde la presencia de enfermos de cáncer ya es preocupante.