Habitantes de la comunidad de Otongo de Guadalupe, en Tepehuacán, al norte del estado, exigen a la minera Autlán que repare el daño al ambiente que ocasionó con sus labores en la demarcación. En entrevista José Luis Acosta, presidente del consejo municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que la explotación a cielo abierto y los materiales utilizados para la producción de manganeso perjudica demasiado al medio ambiente de la región.

Fuente: El Independiente
Expresó que la sociedad del municipio solicita que la empresa repare el daño que causó durante los años de trabajos en ese lugar.

Lo anterior, ya que la explotación y los materiales pueden causar enfermedades como cáncer y afectaciones a las vías respiratorias, casos que ya se presentan.
Por otra parte la destrucción que provocó el túnel realizado por la empresa minera afectó al medio ambiente, además que debajo de la mina y en parte de la carretera estatal que conduce a Tepehuacán desde Tlanchinol ya existen hundimientos.

Acosta Covarrubias expresó que en próximos días la minera busca abrir un nuevo orificio en otra comunidad de la demarcación.

Reparación

José Luis Acosta aseguró que en el caso de la reparación del daño del que la minera es responsable “se necesita un estudio profundo por especialistas que conozcan del caso, que valoren el daño y digan las medidas que se puedan implementar”.

Aclaró que en el caso de la comunidad de Otongo ya no hay mucho que hacer, pues el material “se lo terminaron” y probablemente la explotación cierre en pocos días, lo importante, afirmó, es analizar la apertura de un nuevo centro por parte de la minera.

Reiteró que es la sociedad de Tepehuacán la que debe aceptar o no la apertura de un nuevo centro.

Aportación al municipio

El presidente del consejo municipal del PRD expuso que información de trabajadores de la mina refiere que la empresa aporta cierta cantidad al municipio con el objetivo de resarcir el daño, sin embargo al investigar en qué se utiliza ese recurso, tienen respuesta nula.
“La minera sigue haciendo de las suyas y mientras el gobierno municipal no haga algo ellos siguen actuando como les dé la gana.”

En 2014, el entonces diputado federal por Hidalgo Víctor Velasco promovió un punto de acuerdo para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) regulara la extracción del mineral en la región de Molango (entre ellos Tepehuacán).

Indicó que desde el 2000, autoridades estatales monitorearon efectos en la salud y el ecosistema, y los estudios arrojaron que 50 por ciento de la población presentaba concentraciones de manganeso en sangre por encima de los niveles recomendados a nivel internacional.

Se registró además en aquel año alta presencia de alteraciones en pruebas de miden la actividad motora en población infantil y juvenil, específicamente en las que requieren coordinación de movimientos, cambios de posición de manos y realización de dibujos secuenciales.

Las concentraciones en cabello disminuyeron significativamente el coeficiente intelectual de los niños.

Finalmente los estudios publicados hace tres años demostraron que en promedio 60 por ciento de los adultos que habitan cerca de la explotación de manganeso tiene problemas neurológicos y temblores similares a los producidos por la enfermedad de Parkinson.

La empresa minera, según su portal web, se dedica la producción y comercialización de diversas clases de minerales de manganeso y ferroaleaciones.

En 1953 fundó la compañía para la explotación de la mina de manganeso en San Francisco, municipio de Autlán, en Jalisco, con lo que se posicionó como la primera compañía minera en el país administrada por mexicanos.

En 1960 inició la exploración y explotación del distrito manganesífero de Molango, trasladando todas las operaciones de la compañía a ese lugar.