El acceso a la mina “Media Luna”, que había sido cerrado por pobladores de la comunidad del Nuevo Balsas desde el pasado 29 de enero, fue liberado por una parte de los manifestantes, luego de lograr acuerdos con los habitantes inconformes. El vocero del movimiento que solicitó el anonimato, afirmó que si bien desde el viernes se había acordado levantar el movimiento “este día en la reunión con los funcionarios de gobierno, 25 de los 90 compañeros que participamos en el movimiento, decidieron continuarlo y permanecen a la altura del puente ubicado antes de la mina”.

Fuente: Angro
El funcionario municipal, explicó: “Los pobladores de las comunidades de Nuevo Balsas, así como Real del Limón y La Fundación habían bloqueado el acceso principal a la Minera Media Luna para exigir una indemnización de 500 mil pesos para cada una de las 450 familias que se dicen afectadas por la contaminación de la empresa canadiense”, indicó.

Sostuvo que el bloqueo concluyó luego de que “se acordó realizar un análisis del agua que consumen ambas comunidades, mismo que será pagado por la empresa minera, así como también la construcción de muros de contención para evitar deslaves, cunetas y demás obras de prevención en el camino de acceso a los poblados”.

Además, también se acordó la creación de “un panteón para las tres localidades, así como la habilitación de una casa de salud, construcción de baños en la cancha de usos múltiples de La Fundición, un cerco perimetral en las instalaciones de las escuelas, así como la construcción de un corral de toros que utilizarán ambas comunidades”, reiteró.

Manifestó que todos estos acuerdos se pactaron después de la realización de varias reuniones entre el Subsecretario de Asuntos Agrarios, Fernando Jaimes Ferrel con habitantes de Real de Limón, La Fundición y pescadores del Nuevo Balsas.

Destacó que uno de los párrafos del escrito entre ambas partes señala que los acuerdos llegaron “después de varios incidentes que pusieron en riesgo la continuidad de la negociación, debido a la intervención de un grupo de pescadores de Nuevo Balsas”.

Dio a conocer que La Secretaría General de Gobierno ha insistido a la empresa, que es su responsabilidad atender la demanda de carácter social en su zona de influencia, para evitar situaciones de enfrentamiento y que pondría en riesgo la integridad física de mujeres y niños.

El corte no fue totalmente levantado
El subsecretario de Asuntos Agrarios del Gobierno estatal, Fernando Jaimes Ferrel, confirmó que esta tarde concluyó oficialmente el bloqueo que mantenían desde hace 14 días ciudadanos de los pueblos de Real de Limón, La Fundición, y Nuevo Balsas, del municipio de Cocula, ubicado en la zona norte, a la entrada de la mina Media Luna, filial de la canadiense Torex Gold.

Sin embargo, el vocero del movimiento que solicitó el anonimato, afirmó que si bien desde el viernes se había acordado levantar el movimiento “este día en la reunión con los funcionarios de gobierno, 25 de los 90 compañeros que participamos en el movimiento, decidieron continuarlo y permanecen a la altura del puente ubicado antes de la mina”.

Confirmó que al menos los ciudadanos de los poblados de Limón Real, y la Fundición, levantaron el movimiento, y solo quedaron los vecinos de la comunidad de Nuevo Balsas.

En contraste, Jaimes Ferrel afirmó que el paro se levantó en su totalidad hoy alrededor de las 16 horas “se acordó instalar una mesa de diálogo pasado mañana (miércoles) junto con el alcalde de Cocula, Ulíses Ramírez Crespo, pero ahora solo falta definir si se llevará a cabo en Nuevo Balsas o se trasladarán hasta Chilpancingo”.

EL funcionario estatal manifestó que con relación a la demanda central, primero de los tres pueblos, y luego solo de Nuevo Balsas, de que la empresa minera pague 500 mil pesos de indemnización por presuntos daños a la actividad pesquera, principalmente, manifestó que “es improcedente, sin embargo, se analizará el próximo miércoles”.

Mencionó que el propio gobernador, Héctor Astudillo Flores, “está interesado en que que se atiendan las demandas de los pueblos de esa región del Balsas”.

Insistió en que el conflicto se terminó “se dará cumplimiento a los planteamientos de los tres pueblos, y será la empresa minera Media Luna, la que atienda las demandas de los pueblos.

“Nosotros somos intermediarios, y al gobierno estatal, le interesa que permanezca la inversión, y que continúen llegando los recursos a esa región de la zona norte de Guerrero”.

Jaimes Ferrel fue enfático al señalar que a la demanda de reubicación que plantearon los vecinos del poblado de Nuevo Balsas “no procede, porque los otros dos pueblos, La Fundición y Real del Limón, se levantaron del plantón”.

Insistió en que ya se acordó instalar una mesa de trabajo “desde el sábado se acordó instalarla, y hoy solo se ratificó, y ahí se va a abordar punto por punto. Por ejemplo, los pueblos demandan una enfermera, una casa de salud, que se rellene una superficie que les sirva de carácter social”.

Finalmente el vocero de los pobladores de Nuevo Balsas, recalcó que de los 90 ciudadanos que mantenían el bloqueo se quedaron 25 porque “no estuvieron de acuerdo con lo que les ofreció la minera, de que les fuera cubriendo poco a poco sus demandas, entre ellas la indemnización de 500 mil pesos, que se haría de manera mensual, y por ese se quedaron a la altura del puente, ubicado entre el poblado y la mina”.

Originalmente las demandas centrales de los pueblos eran, el pago de 500 mil pesos a cada uno de los habitantes que se dedicaban a la pesca, que argumentaron que la mina envenenó la laguna causando la muerte de los peces (mojarras); la reubicación de la comunidad, pavimentación de la carretera.

También demandan la construcción de un muro para evitar deslaves, un panteón, un corral de toros, y un estudio que financiará la empresa para comprobar si el agua está envenenada como lo denuncian los vecinos, así como el apoyo para diversos proyectos productivos para las tres comunidades.