En la indefinición continúa la consulta pública, previa e informada que la Minera Frisco está obligada a hacer a los pobladores de Tetela de Ocampo para desarrollar su proyecto de exploración de oro y plata en el Cerro de Espejeras a más de un año de que la Semarnat suspendiera las actividades de la empresa en este municipio serrano.

Fuente: Municipios
De acuerdo con habitantes de esta demarcación, hasta la fecha no han recibido ninguna comunicación por parte de la minera propiedad de Carlos Slim o de las autoridades estatales o federales respecto a la realización del referendo al que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) determino que está obligada antes de continuar con la barrenación de la montaña ubicada en la comunidad de La Cañada.

Sólo de manera extraoficial, dijeron, se han enterado que Frisco, a través de su filial Espejeras, solicitó que fuera la propia dependencia encargada de vigilar el uso de los recursos naturales la que realizara el ejercicio o bien la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) pero nada se ha concretado y los trabajos siguen suspendidos.

De acuerdo con la Gaceta Ecológica número 44 del año 2013, la dependencia del gobierno federal aceptó según el expediente 21PU2012MD070 que la empresa propiedad de Carlos Slim Helú barrenará el cerro de Espejeras por un periodo de dos años contados a partir del 1 de Octubre de 2013, pero condicionó su aprobación a que la propia minera “presentara un convenio en el que los pobladores manifiesten su conformidad”.

El documento que la minera deberá presentar ante la Semarnat deberá ser la expresión de una consulta –previa, informada y libre-, a los habitantes de este municipio serrano, realizada en términos de lo establecido por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (Oit) y organizada por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi).

De acuerdo con la resolución de la Semarnat, la BUAP, Profepa, Conagua, Conabio y Vida Silvestre fueron los organismos que señalaron posibles afectaciones al agua y especies de flora y fauna endémicas y en peligro de extinción en el área a explorar, pese a ello entregó el permiso a la minera.

La dependencia federal, indicó que los argumentos vertidos por los habitantes de Tetela que se oponen a la minería no fueron “técnicos ni ambientales” y también desechó las observaciones realizadas por la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial (Ssaot) del gobierno del estado de Puebla y el ayuntamiento de Tetela, “pues las fundamentaron en leyes estatales”.

Entre los posibles daños enumerados por los tetelenses están la erosión hídrica y el desplazamiento del suelo, daños al bosque con la introducción de maquinaria pesada, ruido, daños en la flora y fauna; afectaciones económicas, sociales y culturales además de las consecuencias de la minería a cielo abierto.

La minera, en cambio, aseguró que el impacto ambiental con la realización de su proyecto “no será significativo” y que lo desarrollará en un área dañada previamente que no cuenta con un programa de ordenamiento territorial, no es reserva ecológica estatal o municipal y tampoco área natural protegida.

La empresa Slim, el hombre más rico del mundo, recibió en concesión más de 10 mil hectáreas de terreno en la zona de La Cañada donde están los mantos acuíferos que abastecen a unas 30 mil personas tanto de la cabecera, como de las comunidades de La Cañada, La Soledad, Zoyatitla, Tlamuanco y Tlacomulco.

A finales de octubre de 2013 la Semarnat reiteró la “suspensión” del proyecto de exploración minera de la empresa Frisco en el Cerro de Espejeras de acuerdo con el oficio SGPA/232/2013, signado por Rafael Pachchiano Alamán, subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental, quien aclaró que “el inicio de cualquier obra o actividad asociada al Proyecto de Exploración Espejeras, se encuentra suspendido” hasta que la minera presente ante la dependencia “el consentimiento previo, libre e informado” de los tetelenses.