Tres kilómetros de desastre ecológico en el río Maracas, en Becerril, Cesar, encontró la secretaría de Minas del Departamento, en visita de inspección a la zona, luego de que la comunidad denunciara la afectación que está causando la compañía Cóndor, titular de la explotación minera para la extracción de material de arrastre.

Fuente: diario El Heraldo

14/05/2011. “Lo único que se encuentra desde el nacimiento del Río a unos tres kilómetros abajo es deforestación, daño a la flora y fauna, desviación del cauce y varios equipos de maquinaria pesada, sacando rocas, arena y toda clase de material de arrastre del afluente”, dijo Óscar Henríquez, líder comunal y ambientalista en Becerril.

Dijo que “es necesario que la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, tome cartas en el asunto, porque los dueños de Cóndor, compraron una finca de 10 kilómetros llamada Chinto, a la orilla de la carretera nacional, de donde emerge un manantial, haciendo socavones que están acabando precisamente con lo que nos da el alimento, el consumo de agua y el sostenimiento ambiental”.

El director ejecutivo de la Fundación Ecológica de Becerril, Luis Eduardo Barreto, señaló que la compañía Cóndor es la encargada de construir las carreteras privadas que une a los municipios con el complejo minero al centro del Cesar, pero en esta actividad se ha desfasado en las cantidades autorizadas para sacar el material de arrastre del río.

“De acuerdo con la Resolución 822 del 18 de septiembre de 2008 de Corpocesar, la compañía Cóndor está autorizada para extraer 27 mil 464 metros cúbicos de este material, pero según los propios informes de la empresa solo en un trimestre reportaron 43 mil 880 metros cúbicos, violando la disposición de la autoridad ambiental”, dijo.

En Becerril la comunidad se ha manifestado contra lo que consideran un atentado ecológico, recientemente protagonizaron una marcha para llamar la atención de los gobiernos local y departamental, a fin de que intervengan para que no se siga presentando esta situación.

Margarita Córdoba, secretaria de Minas del Cesar, señaló que “a simple vista se puede observar que la empresa no está cumpliendo con las condiciones del contrato, como explotar esta zona sin deteriorar el ecosistema”.

Al dimensionar los daños ecológicos, la funcionaria indicó que se emprendieron brigadas de seguimiento y vigilancia, detectando que efectivamente hay anomalías sobre las cuales deberá dar explicación el titular minero.

El coordinador de medio ambiente de la Gobernación del Cesar, Tony Muñoz, calificó como un “crimen ecológico”, los daños causados en el río Maracas. “No se está haciendo una minería de manera técnica, porque viene afectando el talud del afluente, ocasionando serios problemas, por lo tanto hacemos un llamado a Corpocesar para que vigilen el proceso de los programas ambientales”, puntualizó.

EL HERALDO intentó comunicarse con el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Virgilio Calderón, sobre sus acciones como autoridad ambiental, pero no fue posible porque se encuentra fuera de Valledupar, tampoco respondió su teléfono celular.