¡Levanten la mano quiénes no están de acuerdo con la exploración y explotación de los recursos naturales en el municipio de Malacatancito! Ahora, ¡Levanten la mano quienes no están de acuerdo con la explotación de recursos naturales!

Fuente: Centro de Medios Independientes

Así, a mano alzada, se realizó la Consulta Comunitaria de Buena Fe del municipio de Malacantancito, Huehuetenango, el domingo 2 de agosto. En este proceso de toma de decisión comunitaria participaron en total 48 aldeas y 4 barrios urbanos.

Aldea Tojochan. Momento en el que votan los hombres de la comunidad. Foto: Gabriela Escobar (Red-CMI).

Basilio Tzoy, de la Asamblea Departamental de los Pueblos de Huehuetenango (ADH), explicó que la consulta comunitaria fue motivada por las ocho licencias mineras que el Ministerio de Energía y Minas otorgó a empresas principalmente de capital canadiense, para desarrollar proyectos en Malacatancito. Esta localidad está ubicada a pocos kilómetros de la cabecera departamental y es vecina a los municipios de Sipacapa y San Miguel Ixtahuacán, San Marcos. En estos municipios ya han sido explotados recursos mineros. Una de las empresas que está buscando explotar minerales en Malacatancito, ha desarrollado ya proyectos en el territorio marquense: la canadiense Goldcorp.

La consulta fue solicitada por las comunidades a la corporación municipal y fue aprobada por esta instancia, incluida el alcalde municipal, Héctor Samayoa Ramos. El acta con la que convocó la consulta, se basa en los artículos 253 y 254 de la Constitución Política de la República, 35 del código municipal, el Decreto 12-2002 y el Convenio 169 de la OIT relacionada a los derechos de los pueblos indígenas.

En cada una de las comunidades de Malacatancito se conformaron comités para facilitar la realización de la consulta. Cada uno de estos comités reunió hoy a los pobladores de su comunidad y los dividió en varios grupos: niños, niñas. Jóvenes, adultos sin Documento de Identificación Personal (DPI) y adultos con DPI. Con la presencia de observadores nacionales e internacionales, se llevó a cabo la votación y a continuación se consignaron los resultados en los formularios que diseñaron para ello.

En la Consulta Comunitaria participaron 8,062 personas (53% mujeres y 47% hombres), de las cuales solo 3 estuvieron a favor de explorar y explotar los recursos naturales de su territorio.

Uno de los promotores de la Consulta Comunitaria fue el padre Gaspar Mateo Ortíz, párroco de la parroquia Santa Ana, en Malacatancito. Tras participar en la consulta, explicó que en la Pastoral Social de la parroquia junto con la Asamblea Departamental de Huehuetenango llevaron a cabo un proceso de sensibilización con la población con el objetivo de lograr la mayor participación de la población en esta actividad.

Como representante de la iglesia católica, el Padre Gaspar se ha inspirado en el llamado del Papa Francisco para cuidar la naturaleza. Reconoce que hay personas en la población que no están de acuerdo con hacer una consulta para decidir sobre el tema minero, pero espera que tras demostrarse que una buena parte de ellos rechaza los proyectos, haya respeto y armonía en el municipio y que se tome en cuenta la decisión de las comunidades que se pronunciaron en esta consulta.

Respondemos al llamado del Papa Francisco en su encíclica, alabado sea el señor ¿Y cuál es el contenido de ésta encíclica? Que nuestra hermana gime de dolor de parto y espera que todos los habitantes le demos una mano para ayudarla, protegerla y respetarla. Todos los habitantes de este planeta tierra estamos llamados a proteger nuestra propia casa, Casa Común, así le llama él (Papa Francisco). Haciendo eco a la voz de nuestro pastor es que nuestra parroquia se ha metido en promover la Consulta Comunitaria de Buena Fe. Como dice el Papa, aunque la mayoría está segura, está de acuerdo, siempre habrá hermanos y hermanas que están atacando, señalando por intereses personales, pero gracias a dios hay libertad en Guatemala, respetamos eso, pero queremos de todos modos realizar esta Consulta, es nuestro pastor que nos invita, que nos promueve a que le echemos una mano a nuestra hermana, a nuestra casa común.