El Ministerio de Energía y Minas (MEM) autorizó licencias de explotación de proyectos mineros en los municipios de Los Amates, en Izabal y San Rafael Las Flores, Santa Rosa. Sin embargo, ambas aprobaciones del citado ministerio no contemplan todos los aspectos de impacto ambiental, ni la resolución de conflictos sociales por los cuales atraviesan las proyecciones geográficas de las construcciones. Además, con un acuerdo gubernativo se aprobó, de urgencia nacional, la concreción de 53 proyectos hidroeléctricos.

Fuente: La Hora
Las autoridades de energía notificaron el otorgamiento de dos licencias de explotación minera identificadas como SEXT-015-11 Escobal de Minera San Rafael, S. A. y SEXT-019-11Proyecto de Explotación Minero Niquegua Montúfar II de la Compañía Guatemalteca de Níquel, S.A.

En conferencia de prensa, el ministro de Energía y Minas Erick Archila señaló que “ha sido de suma importancia para el país que se les dé apoyo a estos proyectos, si queremos tener futuro”. “No hablo de aquí a diez años, sino a cinco”, puntualizó.

Sin embargo, ambas aprobaciones del citado ministerio no contemplan todos los aspectos de impacto ambiental, ni la resolución de conflictos sociales por los cuales atraviesan las proyecciones geográficas de las construcciones.

HIDROELÉCTRICAS
En el caso de las hidroeléctricas, un acuerdo gubernativo publicado hoy ratifica el apoyo a la creación de varios anillos de transporte de electricidad. Estos estarán divididos en grandes áreas del país; estos son: Metropacífico, Hidráulico, Atlántico y Occidental.

Otro aspecto a resaltar es la inclusión del Plan de Electrificación Rural, dentro de cada proyecto o anillo se alcanza un total de 53 subestaciones. “Esto es para apoyar el Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía Eléctrica”, señaló Archila.

Cuando se le cuestionó al Ministro sobre las concurridas oposiciones de la población con respecto a estos mega proyectos, este dijo “sí sabemos que existen estas resistencias, pero si queremos lograr terminar con todos proyectos ya concesionados, necesitamos la red de transporte de energía”.

Archila mencionó que ha realizado algunos acercamientos con los alcaldes: “El gobierno se ha acercado a través de las municipalidades para explicarles a las personas que las construcciones no pretenden perjudicarlos, este ha sido el trabajo para resolver conflictos”.

Y aunque al Ministro no le compete el tema de forma directa, estas concesiones han suscitado diversas manifestaciones en contra por parte de grupos locales. Fue el caso de los acontecimientos sucedidos en Santa Cruz Barillas, departamento de Huehuetenango, del año anterior, cuando la población realizó un amotinamiento para protestar en contra de una hidroeléctrica.

En cuanto a las concesiones mineras, el MEM para poder extender una licencia de explotación minera necesita antes el aval del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, esta última debe aprobar un Estudio de Impacto Ambiental que demuestre que la explotación no hará un daño permanente a las personas ni al ambiente del lugar.

AMBIENTALISTAS
Al respecto, diferentes grupos ambientalistas han manifestado su rechazo, Julio González del Grupo Madre Selva señala que “estos proyectos no habían sido aprobados por no cumplir con las medidas de control suficientes, eso ya está demostrado por otros estudios como el de Robert Robinson”.

González añade “en el caso de Izabal, existen denuncias en los tribunales que alegan violaciones a los derechos humanos de la población”.

La defensora ambiental, Magaly Rey Rosa señala que “en este tipo de casos el problema es que los estudios de impacto ambiental ingresados al MARN se realizan muchas veces fraccionados por parte de estas empresas. Esto ha sucedido por privilegiar el negocio y la rapidez del mismo, antes que las medidas de seguridad ambiental”.

Otro asunto a considerar es que las consultas locales, que se amparan en el artículo 69 de la Organización Internacional del Trabajo, no son reconocidas como vinculantes por el gobierno, lo que avecina mayores focos de conflictividad social en las áreas de operación.