El pasado 13 de agosto, se produjo la ruptura del talud de una de las piscinas de flotación. Esto causó que las colas finales o relaves vayan a parar directamente al río Chico, afluente del río Gala. A ello se sumó que -aguas arriba de este relave- en la planta de beneficio Pasborja hubo otro derrame por la rotura de una manguera de una planta de cianuración. Desde entonces la planta de beneficio Barranco Amarillo -cuyo concesionario es Agruplaza SA- se encuentra suspendida por orden de la Arcom.

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Fuente: El Comercio

Equipo pesado trabajó para sellar la rotura del talud de una piscina de flotación que contaminó el río Chico.

En el pueblo de San Rafael, los habitantes están escépticos por los resultados que deben anunciarse sobre las pruebas del agua tomadas en el río Chico, que en esa zona agrícola es conocido como Tenguel.

“Cuántas veces no han venido a llevar muestras del río, a sacarnos sangre y nunca sabemos qué dicen esos análisis”, dice Cristina Yungla, cuya casa está junto al río Tenguel.
El recinto, perteneciente a Tenguel, parroquia rural de Guayaquil, fue el más afectado por una nueva contaminación del afluente, con residuos metálicos producidos por la actividad minera en el cantón Ponce Enríquez (Azuay).

Tres semanas después tratan de retomar sus actividades. Allí, existen 1 800 hectáreas de banano y cacao. El 70% de los cultivos depende del agua del río y por 20 días no pudieron ser regados.

Fue una de las principales recomendaciones que las autoridades hicieron a los moradores de esta comunidad, que otrora fue un concurrido balneario.

El pasado martes 13 de agosto, aproximadamente a las 18:00, se produjo la ruptura del talud de una de las piscinas de flotación. Esto causó que las colas finales o relaves vayan a parar directamente al río Chico, afluente del río Gala.

Los relaves son desechos tóxicos de procesos mineros y concentración de minerales, una mezcla de estos con tierra, agua y rocas, con alta concentración de químicos.

“A la mañana siguiente hicimos una inspección con el Ministerio de Ambiente y su Programa de Reparación Ambiental y Social (PRAS), Salud, Senagua, Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom)”, explicó Maritza Cuenca, jefe de la Unidad de Gestión Ambiental del Municipio de Ponce Enríquez, en donde está la concesión minera Barranco Colorado, ubicada en el sitio Shumiral.

Los datos iniciales reportaron unos 20 000 m3 de relaves, lo que generó una mancha gris oscura en el afluente. El recorrido junto a la mancha los llevó hasta San Rafael, a 12 km del sitio del incidente.

Sin embargo, la inspección trajo sorpresas. Mientras seguían la mancha observaron que río arriba el agua venía con similar coloración. Por una llamada telefónica se conoció que en la planta de beneficio Pasborja hubo otro derrame.

“Luego de una reunión con el COE cantonal, se decidió inspeccionar aguas arriba y se comprobó que hubo otro derrame, posiblemente el mismo día. Se verificó la rotura de una manguera de una planta de cianuración, un proceso diferente al de flotación”, acotó.

Desde entonces la planta de beneficio Barranco Amarillo -cuyo concesionario es Agruplaza SA representado por Alexandre Bemposta- se encuentra suspendida por orden de la Arcom.

Y pese a que han trabajado para sellar la fuga de los relaves, no podrán operar hasta que presenten un plan de remediación solicitado por el Ministerio del Ambiente. Y es inminente su cierre definitivo, pues estaba al tope de su capacidad de 35 000 m3.

En Tenguel no solo esperan los resultados de los análisis del agua que se tomaron, sino también una respuesta del presidente Rafael Correa a una carta que le remitieron autoridades y productores a inicios de esta semana.

Pese a que el agua del río se volvió cristalina, Julio Símbala, presidente de la Junta Parroquial de Tenguel, no duda en que igual seguirá habiendo contaminación mientras no se tomen medidas en el manejo de las minas.

“Todos esos sedimentos y residuos químicos son lanzados al río Chico. Las aguas del río Tenguel se afectaron porque a través de un canal de riego de los agricultores, se conecta al afluente”, explicó Símbala, quien dice que estos problemas tienen al menos 20 años.

Por ello, solicitaron que Medio Ambiente del Municipio y Prefectura, por su cuenta, tomen muestras del río para hacer análisis en otros laboratorios.

La preocupación en San Rafael, a 2 km de Tenguel, es permanente. Sus moradores ya no se bañan en el río. Y temen que el pozo del que beben el agua, a 50 m del afluente, se pueda también contaminar.

Testimonio
Segundo Reyes. Agricultor

‘Este era un balneario popular’

Esto de la contaminación del río por las minas de Ponce Enríquez no es nuevo para nosotros. De hecho, por causa de la minería, hace unos 8 años la gente dejó de venir a San Rafael. Éste era un balneario popular donde venía mucha gente, incluso de Machala y Guayaquil. Hay épocas en que el agua viene ploma, otras apestando a químico. Por ello ya ni siquiera se lava la ropa en el río, como fue siempre en el pueblo. Tampoco permitimos que los niños se bañen como antes, porque les aparecían manchas blancas y picazón en el cuerpo. Con esta última contaminación estuvimos más de 15 días sin poder regar los cultivos. Tengo 1 hectárea de cacao y dependo del río para el riego. Esperemos que ahora sí las autoridades se acuerden de nosotros pues este es un problema de más de 10 años.

Una reunión

Este lunes, a las 10:00, habrá una reunión en el Municipio de Ponce Enríquez. Allí se conocerán los informes de Senagua, Salud y Ambiente de las muestras tomadas en el río Chico. El pasado 13 de agosto, tras el derrame de relaves, aparecieron a lo largo del río varios peces muertos. En febrero del 2012 hubo un derrame de volumen bajo de cianuro en el río Fermín.