Por cuarta vez, por “problemas de salud”, los abogados de la transnacional Infinito Gold, rehuyeron hoy presentarse a una audiencia por una demanda que interpusieron contra el profesor universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR), Nicolás Boeglin.
Fuente: El País

El profesor Boeglin se presentó esta mañana del día 30 de octubre con sus abogados en la audiencia de su juicio por la demanda en su contra, incoada por la minera canadiense Infinito Gold, en el Segundo Circuito Judicial de Goicoechea.

El lunes el juzgado recibió nota y dictamen médico del abogado José Luis Ocampo, indicando que problemas de salud le impedirían asistir hoy en la audiencia.

Boeglin, al igual que el biólogo Jorge Lobo, el abogado Edgardo Araya de la Unión Norte por la Vida (UNOVIDA) y dos diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC), Manrique Oviedo, ex jefe de Fracción del PAC, y Claudio Monge, ex Presidente de la Comisión de Ambiente del Poder Legislativo, enfrentan la acusación por difamación a persona jurídica, de la empresa transnacional minera.

Las demandas penales por difamación en los casos de Nicolás Boeglin, Edgardo Araya y Jorge Lobo, son cada una acompañada de una acción civil resarcitoria por 500 millones de colones (1 millón de US$ aproximadamente).

Por un monto similar, el biólogo y catedrático de la Escuela de Biología de la UCR, Jorge Lobo Segura, también había sido objeto de una demanda de la empresa canadiense: en la sentencia dictada el pasado 19 de octubre  y leída el viernes 24 de octubre, la jueza absolvió de toda culpa a Jorge Lobo Segura y condenó a la empresa canadiense a pagar 53,3 millones de colones en costas.

Cabe recordar que a inicios del mes de mayo pasado, este medio había informado de la suspensión de la audiencia del juicio contra el abogado Edgardo Araya de UNOVIDA por la renuncia del abogado Ciro Casas Zamora a la representación de la minera en esta causa, y al hecho que el otro abogado José Luís Ocampo, presentó un documento donde un médico lo incapacitaba, desde el 30 de abril por tres días, debido a una “gastritis aguda”.

A finales del mes de mayo del 2012, en la demanda contra Jorge Lobo, los representantes legales de Infinito Gold tampoco se presentaron en la audiencia del juicio en los tribunales de Goicochea, aduciendo problemas de salud de su abogado José Luis Ocampo.

En una nota del 21 de junio del 2012, se informó, en relación a la demanda contra Boeglin, que la empresa de igual manera no había enviado a sus representantes legales a las audiencias previstas el día anterior. La solicitud de suspensión se presentó en horas de la tarde del día miércoles 20 de junio, por parte del abogado de la empresa minera canadiense Industrias Infinito SA. José Luis Ocampo Rojas. Esta vez, se imposibilitaba su presencia a la audiencia debido a un tratamiento médico.

En el caso de los universitarios Boeglin y Lobo, la empresa minera canadiense basa sus acusaciones en las declaraciones que ambos dieron en el documental “El Oro de los Tontos”, del realizador Pablo Ortega, presentado en la Facultad de Derecho de la UCR el 14 de junio del 2011, y disponible en You Tube: 

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La acusación de la empresa minera canadiense precisa que las declaraciones de Boeglin sacadas del documental de Pablo Ortega sirven para “engañar al pueblo de Costa Rica”, según los términos de la demanda. Los testigos ofrecidos por la empresa contra el profesor Boeglin son el abogado Juan Carlos Hernández Jiménez, así como la contadora pública Ana Lorena Bolaños Soto. Ambos comparecieron como testigos en las audiencias celebradas los días 18 y 19 de octubre del 2012, en el caso de la demanda contra Jorge Lobo, durante las cuales los representantes legales de la empresa minera canadiense fueron Sebastián Casas, hijo de Ciro Casas, Gerente General de Infinito Gold, y José Luis Ocampo Rojas.

Debido a estas audiencias de los abogados de la empresa minera canadiense, los querellados, Edgardo Araya, Nicolás Boeglin y Jorge Lobo habían publicado un artículo conjunto titulado “Audiencias con el Infinito: ausencias” en el que afirmaban que: “Es de notar que si bien todos estamos sujetos a problemas de salud, el hecho que de forma sistemática aparezcan estas dolencias para estas audiencias en tres acciones penales separadas llama poderosamente la atención. De igual manera, el hecho que una empresa como Industrias Infinito S.A. no haya presentado a un abogado sustituto que la pueda representar en una audiencia pública ante un juez penal”.

En el mismo artículo, los tres querellados por la empresa minera canadiense indicaban por lo demás que:” estas ausencias repetidas nos impiden, en el marco de una audiencia, demostrar ante el sistema judicial costarricense que lo expresado por cada uno de nosotros tiene amplio asidero probatorio (razón por la cual no encontramos razón alguna para retractarnos). De igual manera nos impide hacer ver a los jueces que, lejos de “engañar al pueblo de Costa Rica en forma canallesca”, o de tener alguna animadversión particular que califique como “animus difamandi” para con la imagen de la empresa querellante (tal como lo indican estas demandas en nuestra contra), nuestra conducta siempre buscó desmenuzar, con base en el conocimiento técnico, científico y jurídico, aspectos del discurso de las autoridades de turno y de la empresa que buscaron minimizar muy convenientemente“.

Ambientalistas recordaron en las redes sociales que en las audiencias preliminares ante el Tribunal Contencioso Administrativo de junio del 2010, el abogado de la empresa Juan Carlos Hernández también había sufrido un quebranto de salud, obligando el juez instructor Alexander Castillo a reprogramarlas para el mes de agosto del 2010.

“Sería bueno averiguar qué clase de dolencias y de certificados médicos están presentado: alguna nueva forma de patología deben estar desarrollando” expresaron.