Preocupan sus actuaciones que oscilan entre la apología de la locomotora minera mal concebida de la administración Santos, sin contemplaciones con nuestro derecho fundamental al agua y al ambiente sano, y la defensa de los proyectos de megaminería, con unos supuestos “derechos adquiridos” en ecosistemas frágiles y vulnerables como nuestros páramos y sus ecosistemas circunvecinos.Por Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana publicado en Vanguardia

Se esperaría que a un ingeniero de minas con énfasis en minería (explotación) a cielo abierto de encomendársele una cartera ministerial sería la de Minas, pero, contrario al sentido y la lógica, en nuestro país con tantas voces autorizadas y doctas en materia ambiental, se le encomendó a Luis Gilberto Murillo, quien tiene dicha formación. Esta situación también hace de nuestro país “único” en el mundo.

Pero más allá de su formación académica, que no es argumento para descalificar de tajo al Ministro, preocupan sus actuaciones que oscilan entre la apología de la locomotora minera mal concebida de la administración Santos, sin contemplaciones con nuestro derecho fundamental al agua y al ambiente sano, y la defensa de los proyectos de megaminería, con unos supuestos “derechos adquiridos” en ecosistemas frágiles y vulnerables como nuestros páramos y sus ecosistemas circunvecinos.

En concordancia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha sido muy inferior a las expectativas que genera su nombre, más cuando el desarrollo sostenible contempla precisamente satisfacer las necesidades presentes sin comprometer los recursos y posibilidades de las generaciones futuras, y la locomotora minera de Santos desde su inició se descarriló del “riel” del desarrollo sostenible.

Perversa combinación ha sido la “feria” de los títulos mineros, la locomotora minera mal concebida sobre el riel de las licencias “express” dentro del marco de corrupción rampante en el país de los Odebrecht y los Reficar donde casi todo es susceptible de compra.

Dice el ministro Murillo que el proyecto de Minesa está por fuera del páramo, ante una delimitación viciada y tumbada por la Corte Constitucional, cuando para nosotros dicho proyecto resulta inviable.

Por contera, descalifica ahora a nuestro alcalde Rodolfo porque quiere dejar el mejor legado a las futuras generaciones de santandereanos: el derecho al agua.

Los santandereanos merecemos respeto, ministro Murillo.
Autor:
Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana
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