Aseguran que se está haciendo un daño al ambiente y no se están precaviendo las consecuencias. Los indignados colombianos reaparecieron este jueves y esta vez escogieron como blanco la minería, que ha estado en boga los últimos años en el país, argumentando que se está dejando perder el patrimonio ambiental por este tipo de excavaciones.

Esta jornada, la quinta de su particular forma de protesta pacífica, se desarrolló en la Plaza Ceiba de la Universidad Industrial de Santander (UIS), en Bucaramanga, donde instalaron una valla referente a la explotación minera y, como en ocasiones anteriores, pusieron varios tomates alrededor para que los arrojaran contra la imagen.

Lo hicieron en esta ciudad porque es allí donde se ha centrado el debate por la posibilidad de dar permisos para realizar actividad minera en el páramo de Santurbán, pero por protestas de la población no se ha podido desarrollar este proceso.

En la valla instalada este miércoles se ve una imagen del presidente Juan Manuel Santos en un montaje sobre un vehículo extractor de minerales, lo cual, según los indignados colombianos, se hizo no para protestar por el Gobierno sino contra lo que se ha denominado locomotora minera.

Los indignados colombianos, según se ha dicho, tienen una intención política que van a desarrollar hacia futuro. De hecho, tienen campañas en video y una página web para atraer a quienes compartan su inconformismo.

En otras ocasiones han instalado vallas con imágenes del procurador Alejandro Ordóñez, el senador Roy Barreras y hasta con una imagen de un fusil, para protestar contra cosas como el hundimiento del matrimonio gay y para respaldar el proceso de paz.

Fuente: REDACCIÓN POLÍTICA