Entre el 2014 y el 2015, la minera brasileña de hierro Samarco Mineração S.A. recibió advertencias de peligro grave emitidos porsensores de tierra, meses antes del colapso de una presa de relaves, que dejó a su paso cerca de 20 muertos, arrasó con pueblos y causo un inmenso daño medioambiental, informó la cadena de televisión brasileña Globo TV.

 

Fuente: Radio Canadá Internaciona RCI
Las alertas procedentes de las sondas ubicadas en la estructura de la presa para detectar la humedad y la estabilidad de los suelos, llegaron a los niveles más altos de situación de emergencia, informó Globo TV citando estudios de ingeniería encargados por Samarco y entregados a los fiscales que investigan el caso.

El colapso de la presa es considerado como el peor desastre ambiental en la historia de Brasil. Según la ONU, la escala del daño ambiental es equivalente a 16.000 piscinas olímpicas de residuos tóxicos de lodo.

Samarco, una emprendimiento minero de propiedad de la transnacional brasileña Vale SA y la australiana BHP Billiton Ltd, está en discusiones con fiscales federales y estatales y las agencias ambientales de Brasil para resolver de manera extrajudicial una demanda por daños de 20.000 millones de reales, que equivalen a unos 5.000 millones de dólares.

Según Globo TV, los estudios no incluyen los datos de los sensores en las áreas de las recientes ampliaciones de la presa, críticas para su integridad, lo cual indica la poca consideración que hubo por los datos, según un fiscal entrevistado por el programa de televisión.

“Es una omisión gravísima que compromete la seguridad operacional de la presa”, dijo acerca de los datos Carlos Eduardo Ferreira Pinto, quien investiga el accidente en el Estado brasileño de Minas Gerais. La ampliación de la presa, agregó, “la comprometió de una manera que fue decisiva para su ruptura”.

El accidente de noviembre envió un tsunami de barro a través de cientos de kilómetros de valles y ríos, causando la muerte de 17 personas, arrasando pequeñas ciudades, contaminando el agua potable para decenas de miles de personas y destruyendo vida silvestre y su habitat desde las tierras altas de Minas Gerais hasta el Océano Atlántico.

Un abogado de Samarco declaró que la empresa siguió todas las medidas de seguridad y leyes ambientales vigentes y que la zona de la presa donde faltan los datos de sensores era la parte más segura de su estructura.

En Canadá la minera Vale fue acusada por las autoridades en octubre de 2015 de contaminar fuentes de agua debido a sus operaciones de fundición de cobre en Sudbury, Ontario. La Policía Federal canadiense allanó en la ocasión las oficinas de la empresa en Sudbury, incautando documentos, computadoras y otros materiales relativos a la investigación.