La empresa minera Inti Raymi trabaja en Bolivia desde el año 1982 en el sector de Chuquiña (provincia Saucarí) con el proyecto “Kori Kollo”, extrayendo oro y plata. Mientras que el proyecto “Kori Chaca” ubicada en el sector de Iroco opera desde el año 2005. En ambos casos sus operaciones son a cielo abierto y excavaron hoyos gigantescos de 250 metros y 100 metros de profundidad en el primer y segundo caso.

 

 

Por Coordinación Departamental LIDEMA

02/11/2010. Entre los pasivos ambientales más importantes que ha generado esta operación minera, están las plataformas de lixiviación donde está concentrada la materia prima y es regada con cianuro para la extracción de los minerales. El otro pasivo ambiental, son las aguas hipersalinas extraídas de los tajos las que fueron almacenados en las lagunas de evaporación infiltración. El manejo de estos dos pasivos es muy delicado, un error puede generar incidentes ambientales de grandes proporciones que pueden afectar al agua, suelo, aire, plantas y animales de las comunidades de su entorno.

Precisamente, se puede reportar cinco incidentes ambientales que se han sucedido en los proyectos mencionados:

1. El primer incidente, habría sucedido en los primeros años de operación. Montoya y Mendieta (2007) señalan que en el área de Chuquiña, los resultados de análisis de laboratorio realizados dentro del monitoreo de aguas de la empresa indican “…se evidencia que algunos valores eventualmente registrados, fueron esporádicos con contenido muy bajos en cianuro, estando levemente por encima de los límites permisibles”. Estas aseveraciones demuestran claramente que hubo infiltración y fuga de cianuro.

El 07/02/87 INSO en el rancho Chuquiña detecta presencia de cianuro en el agua, con una concentración de 0,07 mg/L y en el cementerio de Chuquiña el cianuro presentaba un valor de 0,06 mg/L. En ese mismo monitoreo en el área de San Andrés se detecta cianuro en la atmósfera. Posteriormente en enero de 1994, realizan otro monitoreo y justamente en dos pozos se detecta la presencia de cianuro. El que más llama la atención es el pozo PFSA-5, en tres monitoreos de diferentes fechas se observa cianuro: enero de 1994 la concentración es de 2,58 mg/L, julio de 1994 el valor es 4,88 mg/L y en enero de 1995 la presencia del cianuro sube hasta 18,58 mg/L. Todos estos valores están por encima del límite permisible de la norma boliviana. Pero esto no queda ahí, puesto que en uno de los pozos en noviembre de 1998 sigue reportando presencia de cianuro.

2. Posteriormente, en el año 2002 en una inspección realizada por la Dirección Departamental de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Prefectura de Oruro, se detecta el rebose de las aguas de las lagunas de evaporación e infiltración en el sector sud, situación que fue reportada a la autoridad ambiental nacional, producto de ello solicitaron la realización de una auditoría ambiental al proyecto “Kori Kollo”.

3. El otro incidente conocido y reportado por las autoridades fue el sucedido el 2 de Agosto de 2010 cuando la Secretaria Departamental de Recursos Naturales y Medio Ambiente sancionó con una amonestación escrita a la empresa Inti Raymi, porque se había producido la filtración de aguas de las lagunas de evaporación e infiltración. No se pudo conocer con precisión qué cantidad de agua habría filtrado y que acciones habrían ejecutado los funcionarios de Inti Raymi para controlar esta infiltración, tampoco se pudo conocer la calidad del agua. Esto ocurrió en el proyecto “Kori Chaca” que está en el sector de Iroco.

4. En un informe elaborado el 2005 de la empresa Inti Raymi a Newmont señala “Kori Kollo informo de 82 emanaciones o incidentes de nivel 1 y 2. La mayoría de las emanaciones guardaba relación con derrames de petróleo y soluciones de cianuro” según la revista indica que la empresa reportó a las autoridades ambientales y no recibieron ninguna sanción.

5. Finalmente, el último incidente ambiental se produjo el 5 de septiembre de 2010, según reporte de la empresa Inti Raymi, se menciona que “se habría producido una ruptura de una de las tuberías que están instaladas en las plataformas de lixiviación, las tuberías contienen agua diluida con concentración de cianuro”. Asimismo, indican que esta concentración de cianuro no habría llegado a la laguna de los patos; que es una laguna de reserva de agua dulce. Al momento no se conoce la cantidad de concentrado que se habría fugado, tampoco se conoce con exactitud el área impactada, también se desconoce si la fuga del concentrado habría llegado al río Desaguadero.

No se han conocido más detalles de éste incidente ambiental, ni las causas que habrían originado el accidente y los posibles impactos dentro y fuera de las operaciones mineras. Asimismo, tampoco se hizo conocer las medidas de contingencia ejecutadas por los responsables de la empresa y que acciones habrían tomado las autoridades ambientales conocido el incidente.

¿Pero, por qué están sucediendo los incidentes ambientales? Se supone que es un circuito cerrado donde la ocurrencia de los accidentes es casi nula. ¿Cómo están controlando y monitoreando las autoridades ambientales ésta operación minera? ¿Tienen planes de contingencia ante estos accidentes EMIRSA? ¿Será que han sido los únicos accidentes ambientales que sucedieron en estos años de operación minera? ¿Qué impactos ambientales han causado estos accidentes, será que fueron cuantificados?. Son algunas preguntas que necesitan respuestas claras y verdaderas.