El presidente boliviano Evo Morales junto al asesor brasileño Marco GarcíaDelegaciones gubernamentales de Bolivia y Brasil discuten este martes y el miércoles en La Paz un vasto programa de inversiones, principalmente en la explotación e industrialización de gas natural y minerales en el Salar de Uyuni, además de cooperación en la lucha antidrogas. Respecto del litio boliviano, Brasil suma su interés al de coreanos y franceses.

 

Fuente: AFP
La Paz – 06/04/2010.
La misión brasileña está encabezada por Marco Aurelio García (el principal asesor para asuntos internacionales del presidente Luiz Inacio Lula da Silva) quien tiene previsto reunirse el miércoles con el presidente Evo Morales, informó a la AFP una fuente de la embajada de Brasil.
Los temas que se discutirán son “de naturaleza energética, de integración hidroeléctrica, de la construcción de un polo químico de gas (en la frontera binacional), de combate al narcotráfico y de la industrialización del litio” boliviano, dijo la fuente, que requirió anonimato.

La Paz y Brasilia tienen a la fecha como punto principal en su relación bilateral un acuerdo, firmado en 1999, que permite la provisión hasta 2019 de unos 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, principalmente para el rico estado de Sao Paulo.

El gobierno de Lula también aprobó en los últimos años varios créditos para el asfaltado de carreteras, como uno de 230 millones de dólares para un corredor biocéanico entre las ciudades de la andina La Paz y Riberalta, en el extremo norte del país, vecino del Estado brasileño de Rondonia.

Sin embargo los temas centrales del diálogo boliviano-brasileño que se realizará en la Paz serán el energético y el minero.

Bolivia tiene el deseo de que Brasil, con la tecnología y recursos que posee, le ayude a construir un polo de desarrollo para industrializar su gas en el poblado boliviano de Puerto Suárez, en el extremo este y vecino del estado Mato Grosso del Sur.

“Estamos intentando ayudar a Bolivia, asociarnos a Bolivia para industrializar el gas”, explicó a medios locales el embajador brasileño en La Paz, Frederico Cézar de Araujo, en referencia a los 1,34 millones de m3 que posee el país andino, las segundas reservas de la región tras Venezuela.

Un segundo tema -según el diplomático- es la intención de la minera brasileña privada Vale do Rio Doce de participar en la industrialización de recursos mineralógicos en el andino Salar de Uyuni (suroeste), una de las más grandes reservas de litio y potasio del mundo.

“Vendrá también la compañía Vale do Rio Doce, interesada en explotar con Bolivia posibles asociaciones alrededor de la salmuera en el Salar de Uyuni (el desierto salino más grande del mundo), con especial atención en el potasio”, dijo De Araujo.

En la agenda de reuniones boliviano-brasileña las autoridades conversarán sobre la posibilidad de establecer políticas de cooperación en la lucha contra el narcotráfico, una problemática que se manifiesta por varios puntos de una frontera común de 3.100 kilómetros.

Parte de la droga que se produce en Bolivia, como la que procede en Perú, termina en los mercados brasileños de consumo, además de que la policía boliviana descubrió en los últimos meses varias fábricas de cristalización de pasta, cerca al Brasil.

El diálogo entre los dos países se produce en medio del anuncio realizado en Brasilia por la candidata oficialista del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, de diversificar las relaciones de las dos naciones.

“La visita del profesor Marco Aurélio García es un importante paso más en esa dirección”, dijo Rousseff, en una entrevista con el diario La Razón, de La Paz.