A un siglo del auge de la minería, esta actividad generó serios daños ambientales a varias poblaciones del occidente del país. Pese a que aún existen millones de dólares en el interior de las minas, el reflejo de los pueblos que viven en sus cercanías es de extrema pobreza con tierras infértiles. 

Fuente: ATB Noticias