El presidente Evo Morales inauguró ayer la planta piloto de carbonato de litio en la localidad de Llipi (Uyuni) y relanzó las operaciones de la fundición metalúrgica de Karachipampa, dando así un paso más en la industrialización metalúrgica en Bolivia. Morales insiste en la asociación con Toyota para equipar automóviles con baterías de litio.

 

Foto: Procesamiento de carbonato de litio en la planta piloto inaugurada ayer por el presidente Evo Morales en Llipi.

Fuente: Los Tiempos

Según Morales, Karachipampa, con el nuevo horno Kivcet encendido oficialmente ayer, permitirá la fundición de 50 mil toneladas de mineral al año, mientras que la planta de litio deja su fase experimental para convertirse en planta piloto. “Imagínense de acá a cinco o 10 años, después de la planta piloto, damos un paso más a la gran industria, pienso que el próximo paso es el de las baterías de litio, pero ya no planta piloto, ya no laboratorio, sino una gran industria”, enfatizó ayer Morales en el acto en Llipi.

Tanto la planta de litio como la de Karachipampa son producto de la nacionalización de los hidrocarburos que permitieron, según Morales, contar con recursos propios de inversión.

Una inversión estatal de 19 millones de dólares da vida a la planta de carbonato de litio que tiene la capacidad de producir 40 toneladas primarias por mes y 480 toneladas anuales.

En el acto público e inspección a las instalaciones de esta planta, participaron también el vicepresidente Álvaro García Linera; el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira; el gobernador de Potosí, Félix Gonzales; el embajador japonés Hidehiro Tsubaki y autoridades locales.

La planta piloto de litio construida en una superficie de 10.000 kilómetros cuadrados durante cuatro años funciona con más de 230 trabajadores y equipos propios, excepto unos filtros que fueron alquilados de Alemania. “Es el único proyecto que empieza de cero… un esfuerzo enteramente boliviano”, aclaró el director de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Luis Alberto Echazú.

Las pruebas de la planta se iniciaron hace 10 días con resultados óptimos, según destacó Echazú. Sin embargo, admitió que a pesar de haberse superado las fases más complejas, aún la escasez de materia prima, las lluvias y el tratamiento de las salmueras en Uyuni serán obstáculos, por lo que, aseguró, se seguirán haciendo ajustes para su funcionamiento.

Fundición

Asimismo, Morales destacó la inversión de 45 millones de bolivianos para la reactivación de la fundición metalúrgica Karachipampa, tras 28 años de inactividad que permitió desde ayer iniciar una nueva etapa en las fundiciones calculadas en 50.000 toneladas anuales de plata y plomo, 20 por ciento más que antes gracias al funcionamiento del horno “Kivcet”, encendido oficialmente ayer.

Se prevé que hasta junio y julio de 2013 se importe lingotes de plata y plomo, con una producción de 21.063 toneladas de plomo y 163 toneladas de plata que generarán cerca de 200 millones de dólares al año.

La empresa canadiense Atlas Precius Metals era la encargada de hacer marchar el proyecto, pero sin los resultados esperados, por lo que en 2009 Karachipmpa pasó a la administración del Estado a través de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Respecto a la planta de cloruro de potasio que tenía previsto producir hasta 500 toneladas de carbonato de litio y salir a la venta entre abril y mayo de 2011, no se dieron más detalles, sólo que “hubieron algunas dificultades que se van superando una a una”, explicó Echazú.

Propuesta a Japón

Un tema pendiente desde hace dos años es la sociedad que Morales propuso al Gobierno japonés para la fabricación de automóviles Toyota que funcionen con baterías de litio boliviano, hecho que el Mandatario recordó ayer al embajador Tsubaki

“Yo decía: Nos juntemos, Japón y Bolivia, para hacer un Toyota japonés a litio, pero hecho en Bolivia. Eso he planteado (…). Me dijeron que la propuesta es interesante y estamos esperando la respuesta, todavía no ha llegado”, dijo Morales.

Karachipampa y el reto de ya no ser “elefante blanco”

El horno de fundición de la Empresa Estatal Metalúrgica de Karachipampa fue encendido ayer por el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, quien resaltó la importancia económica del proyecto que abre paso a la industrialización de los minerales en el departamento de Potosí.

El Presidente comentó que en 2007 intentó recuperar la planta para su puesta en marcha, pero dirigentes sindicales se opusieron y salieron en defensa de la empresa privada Atlas Precious Metals que al final tuvo que dejar el proyecto debido a diferentes dificultades que no pudo sortear.

El gobernador de Potosí, Félix Gonzáles, manifestó que Potosí vive un día histórico porque, tras 40 años de espera, se pone en marcha el complejo de Karachipampa, proyecto que de entrada ya genera 250 empleos en beneficio de los potosinos.

La planta de Karachipampa fue concluida el 17 de enero de 1984, durante la presidencia de Hernán Siles Suazo, tras largos años de lucha del pueblo potosino para contar con un complejo industrial minero.

El consorcio KlocnerSidech logró la adjudicación del proceso Kivcet para la fundición y el proceso Harris para la refinación con los cuales se montó la planta con una inversión cercana a los 200 millones de dólares.

Inicialmente estaba previsto contar con una capacidad de tratamiento de 30.000 toneladas anuales de plomo y 200 toneladas de plata pero se mejoró la capacidad instalada de tal forma que hoy se puede consolidar el tratamiento anual de 50 mil toneladas de cargas mineralizadas.

OPINIONES

Félix Gonzáles, gobernador de Potosí: El objetivo es sacar baterías de litio

El gobernador de Potosí, Félix Gonzáles, se refirió a la planta piloto de fabricación de baterías de litio en Uyuni y aseguró que a partir de marzo próximo se empezará a producir luego de la capacitación al equipo técnico.

“El objetivo es sacar baterías en base a litio y eso va a ser un aporte de los potosinos para Bolivia y para todo el mundo”, dijo. Más antes el presidente Evo Morales sostuvo que se consolidaría la fábrica en unos 10 años.

Hidehiro Tsubaki, embajador de Japón en Bolivia: Colaboramos con tecnología

El Gobierno de Japón a través de instituciones de investigación y compañías privadas coadyuva con Bolivia para la exploración del litio, además de la capacitación de los técnicos, “colaboramos para ver qué tecnología es la más adecuada en el Salar de Uyuni”.

Respecto a la propuesta del presidente Morales sobre una posible alianza para la fabricación de automóviles, Tsubaki dijo: “Voy a hablar con las personas de Toyota cuando regrese”.

Froilán Condori, alcalde de Uyuni: Debe beneficiar al país y a Potosí

El alcalde de Uyuni, Froilán Condori, aseguró que la puesta en marcha de la planta de litio generará fuentes de trabajo y más movimiento económico para los municipios de esa región. “El Salar debe beneficiar en primer lugar a la región, al departamento y al país, así como la nacionalización de los hidrocarburos, Potosí no tiene pero igual recibimos”.

Según Condori, la población de Uyuni se incrementó en este último censo a 35.000 habitantes.