Según el medio Proceedings of the National Academy of Sciences, los retrasos causados por conflictos comunitarios podrían aumentar los costes en US$ 20 millones semanales para grandes proyectos de clase mundial valorizados entre US$ 3.000 y 5.000 millones.

 

Fuente: AP / Gestión
Los conflictos en las comunidades que se oponen a proyectos mineros, petroleros o gasíferos se han convertido en uno de los mayores componentes de los costos de los proyectos en el mundo, entre ellos el Perú, según la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences, órgano oficial de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.

El estudio fue realizado por investigadores de las universidades de Queensland, Harvard y Clark tras analizar 50 proyectos extractivos en todo el mundo, incluyendo casos de Perú, Argentina y Chile.

De acuerdo con la investigación, los retrasos causados por conflictos comunitarios pueden aumentar los costos en US$ 20 millones semanales para grandes proyectos de clase mundial valorizados entre US$ 3.000 y 5.000 millones.

Daniel Franks, investigador de la Universidad de Queensland, afirmó que “nuestros hallazgos demuestran que la movilización por parte de comunidades puede tener efectos significativos sobre los costos para las empresas” pese a que “existe un concepto popular erróneo sobre que las comunidades son impotentes frente a las grandes compañías y gobiernos”.

Rachel Davis, profesora adjunta en la iniciativa para la responsabilidad social corporativa de la Universidad de Harvard, añadió que es “más difícil para una compañía reparar su relación con la comunidad una vez que ésta se ha roto”.

Perú, uno de los principales productores mundiales de minerales, acumuló 99 conflictos en todo su territorio derivados de la actividad minera, según el último reporte nacional de abril de la Defensoría del Pueblo.