Pedirán se cumpla el Protocolo incluído en el Tratado de Medioambiente de 1991. Lo resolvieron el fin de semana pasado en Futaleufú en el marco del Segundo Parlamento Medioambiental de la Patagonia. Los concejales de la Patagonia Argentina y de regiones de Chile, pedirán a la Cancillería que “se cumpla con el Protocolo Sobre Recursos Hídricos Compartidos del Tratado de Medioambiente de 1991”. Cuestionan proyectos de represas a ambos lados de la coridillera, como los de la zona Aysen (Chile)y el proyecto La Elena (Argentina). También se manifestó en contra de los proyectos de explotación y exploraciones mineras en la región.

Por Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida y Hugo Rodrigues
Futaleufú, Palena, Chile – 05/05/09. Representantes de los concejos deliberantes de la Patagonia argentina junto a dirigentes de organizaciones de la provincia de Palena y la Región de Aysén en Chile se reunieron el fin de semana pasado en Futaleufú en el marco del Segundo Parlamento Medioambiental de la Patagonia y emitieron un acta en la cual, entre otras medidas, se comprometieron a oficiar a los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países para solicitar que se cumpla con el Protocolo Sobre Recursos Hídricos Compartidos del Tratado de Medioambiente binacional de 1991.

Esto, a raíz de diversos emprendimiento mineros y de represas que se están desarrollando (o se pretenden materializar) en cuencas comunes sin que existan aún planes generales de utilización, según mandata dicho cuerpo legal.

Los dirigentes basan su solicitud en el plan de concretar iniciativas como la represa La Elena en la provincia argentina del Chubut, sobre el río Corcovado (conocido también como Carrenleufú), que desagua en el Palena chileno. (ver más información abajo)

Se teme que su materialización genere impactos en la zona de la cuenca Palena-Queulat, definida como “territorio emprende” por el Gobierno chileno, la sociedad civil y el sector privado, con priorización para el turismo sustentable.

También su preocupación alcanza los proyectos mineros que se planean ejecutar por parte de la empresa Fomicruz en Monte Zeballos involucrando el río Los Antiguos (en la provincia argentina de Santa Cruz), afluente del lago General Carrera chileno, área declarada Zona de Interés Turístico Nacional y también considerada por el Gobierno, la sociedad civil y el sector privado como Territorio Emprende Chelenko.

A esto se agregan los trabajos de exploración que realiza la minera Deprominsa (filial de la canadiense Suramina Resources Inc.) en el sector aledaño al trasandino lago Pueyrredón, afluente del chileno lago Cochrane.

ACTIVIDADES EN LADO CHILENO

En el caso de Chile, avanza la tramitación del complejo HidroAysén, sobre el río Baker (cuenca compartida con Argentina a través del lago Buenos Aires) y el río Pascua (cuenca compartida con argentina a través del lago San Martín). En el primero se contemplan 2 mega represas en tanto que en el segundo tres para una potencia instalada de 2.750 megawatts. Hoy se tramita en Canadá un reclamo del Consejo de Defensa de la Patagonia en contra del Estado chileno por incumplimiento del Acuerdo de Cooperación Ambiental con el país norteamericano, que establece que cualquier persona o institución puede denunciar la falta de cumplimiento u omisión de uno de dichos países de su legislación interna, a fin de evitar el dumping ambiental. Al no contarse con los planes generales de utilización de cuencas compartidas que establece el Protocolo sobre Recursos Hídricos Compartido y estar aún así tramitándose el estudio de impacto ambiental de HidroAysén se estaría vulnerando la Ley chilena. La presentación fue acogida a trámite en diciembre pasado por la Comisión para la Cooperación Ambiental de Canadá

De ahí que la preocupación de los concejales de Trevelin y Puerto Madryn, y dirigentes del Comité de Defensa de la Provincia de Palena, Aguas Libres de Futaleufú, la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida y el Consejo de Defensa de la Patagonia, entre otros organismos participantes del Segundo Parlamento Medioambiental de la Patagonia, se centre en el avance de iniciativas que impactarían recursos hídricos compartidos y comunidades aledañas a las cuencas. Su interés es que se evalúen entre ambos países los diversos aspectos relacionadas en estos emprendimientos.

El impacto de mega proyectos en recursos hídricos compartidos ya se ha analizado en otras regiones del país, como el caso del XXVI Comité de Integración Región de Los Lagos realizado en Valdivia en septiembre del año pasado donde se decidió conformar subgrupos binacionales de expertos de cuencas hídricas compartidas para analizar el caso del río Puelo, que ni siquiera está actualmente en evaluación.

El tratado de medioambiente

El Protocolo Específico sobre Recursos Hídricos Compartidos señala explícitamente en su artículo 1º que “las Partes convienen en que las acciones y programas relativas al aprovechamiento de recursos hídricos compartidos se emprenderán conforme al concepto de manejo integral de la cuencas hidrográficas. El aprovechamiento de los recursos hídricos en el territorio de una de las partes, pertenecientes a una cuenca común, no deberá causar perjuicios a los recursos hídricos compartidos, a la cuenca común o al medio ambiente”. Para estos efectos, el artículo 4 del Protocolo citado, señala que “las Partes (…) entienden como recurso hídrico compartido el agua que escurriendo en forma natural cruza o coincide total o parcialmente con el límite internacional terrestre argentino-chileno”.

En tanto, el artículo 5 señala que “las acciones y programas de aprovechamiento de los recursos hídricos compartidos se efectuarán en forma coordinada o conjunta a través de planes generales de utilización.

Reseña del Segundo Parlamento Medioambiental de la Patagonia
Por Hugo Rodrigues

Se realizó el segundo Parlamento binacional sobre medio ambiente. Fue este fin de semana en Futaleufú. Se abordaron diversos temas que preocupan a cada región y que son comunes a todas.

El periodista Patricio Segura expuso sobre la proyectada construcción de mega-represas en la región de Puerto Aysén y sus irreversibles impactos. El ambientalista Manuel Baquedano acercó la idea de una nueva Chaitén como “ciudad ecológica” planificada sobre un escritorio sin la participación de los chaiteninos. En este mismo sentido se expresó Victor González, concejal de Chaitén, quien lejos de resignarse a una situación de tragedia por lo sucedido desde hace un año atrás, considera que el volcán es parte natural de la vida que su comunidad quiere seguir desarrollando.

También expuso un representante de la Corporación forestal (CONAF), Andrés León, refiriéndose a la Reserva de Biosfera binacional. El biólogo Lino Pizzolón abordó el tema de los perjuicios de la explotación minera metalífera y la opción saludable tomada por Esquel y los demás pueblos de la región, rechazando los intentos de instalación de las transnacionales mineras.

El obispo de la región de Aysén, monseñor Luis Infanti desarrolló un profundo y extenso documento que denominó “Danos hoy el agua de cada día”, mensaje pastoral que está difundiendo tanto en Chile como Argentina, y en el cual, por ejemplo puede leerse: “Las evidencias nos indican un futuro poco esperanzador. Hay un modelo político-económico-jurídico fuertemente cuestionado que nos lleva a vivir en un planeta enfermo (descalabro ambiental, escasez de agua, agricultura dañada, explotación desmedida de la naturaleza, endiosamiento de la ciencia y tecnología, falta de solidaridad, pobreza, hambre, violencia…). Los caminos de salida necesitan una profunda conversión ético-cultural, un cambio de mentalidad que parta de la comprensión de lo que es y significa la naturaleza y el medio ambiente”.

El espíritu de este Parlamento medio-ambiental es la confluencia de las diversas problemáticas que amenazan actualmente a las comunidades patagónicas de ambos países, tales como la minería y la construcción de mega-represas; logrando pronunciamientos y líneas de acción conjuntos que permitan profundizar en una conciencia bio-regional y conseguir que los Gobiernos dejen de respaldar proyectos contrarios al derecho de las comunidades a vivir en ambientes sanos.

Al respecto vale citar los objetivos definidos en el primer Parlamento:
-Formar una coalición patagónica sin fronteras sin fronteras para la defensa de nuestros sistemas de vida y tradiciones.
-Promover la conformación de una coordinadora de unidad solidaria del territorio patagónico.
-Fomentar y profundizar los mecanismos de participación ciudadana, tanto en áreas urbanas como rurales.
-Generar sistemas de información y socializarlos en la comunidad, propiciando el discernimiento crítico y la concientización.

En el mes de Setiembre se realizará el tercer Parlamento. Será en la ciudad de Puerto Madryn y se espera continuar en este camino de participación cívica y entendimiento de los pueblos.

Hidroeléctricas: Advierten sobre las consecuencias que tendría “La Elena”
Por Hugo Rodrigues

En consonancia con lo planteado por varios expositores en el marco del 6º Encuentro Patagónico de Ciencias Sociales -realizado en Esquel del 30 de agosto al 1º de septiembre- van algunas consideraciones sobre las consecuencias que acarrearía la concreción del proyecto hidroeléctrico “La Elena” en la cuenca del río Carrenleufú.

LA ELENA: ¿DE QUE SE TRATA?

En el año 2004 el gobierno de Chubut incorpora al Plan Energético Nacional la propuesta de construcción de las seis represas que conforman el proyecto “Aprovechamiento hidroeléctrico cuenca del río Carrenleufú”.

El estudio técnico fue llevado a cabo por Agua y Energía de la Nación desde el año 1982 hasta 1990, año en que la empresa estatal fue cerrada. Después la Secretaría de energía y una consultora privada se hicieron cargo del proyecto para que pudiese implementarse el llamado a licitación para concretar la construcción.

El costo total de las obras planeadas al año 94 era de 800 millones de dólares y la superficie que ocuparían los distintos embalses de los 6 cierres en el río era de 10000 hectáreas de territorio productivo.

En el año 2006 una consultora dependiente del Ministerio de Economía de la Nación elabora los términos de referencia para el llamado a licitación de La Elena que es el proyecto más completo de los seis. Consiste en la construcción de una gran represa de 40 metros de altura y 141 metros de longitud, ubicada en un estrechamiento rocoso, con un área no definida a embalsar. El río sería conducido por un túnel y un tubo a través de 7 kilómetros excavados en la montaña hasta llegar a la central hidroeléctrica ubicada frente al arroyo Poncho Moro. Desde aquí parten las torres de las líneas de alta tensión que se unirían a la traza de Futaleufú que va a Puerto Madryn.

¿QUÉ ES UNA REPRESA?

“Una represa es una obra, generalmente de cemento armado para contener o regular el curso de las aguas, o para detener y almacenar el agua en forma artificial…Las represas en el curso del río crean una caída hidráulica para desviar parte de los caudales hacia un canal o planta eléctrica” (CMR, Comisión Mundial de represas).

Existen represas para distintos fines, algunos complementarios entre sí: abastecimiento de agua, control de inundaciones y generación de energía eléctrica. Hay represas chicas, grandes y mayores. Las grandes represas son aquellas que miden más de quince metros de altura; las mayores superan los 100 mts. Generalmente se sostiene que la energía hidroeléctrica es limpia, renovable y barata pero estos conceptos se encuentran cuestionados incluso por el informe del año 2000 de la CMR. En los años 70 se produjo el auge de construcción de represas; después fue decayendo en la medida que distintos países han ido incorporando alternativas más sustentables. El 20% de las represas hidroeléctricas logran menos del 75% de los objetivos planeados de producción eléctrica, y más del 50% no llegan a cumplir sus objetivos iniciales de generación de energía. Poseen una vida útil de aproximadamente 50 años y a medida que envejecen requieren de más dinero para reparaciones.

SUR, LA ELENA, …Y DESPUÉS?

El estudio presentado en 2006 consta de 9 informes técnicos encomendados para rearmar el proyecto La Elena (la primera represa correspondiente al sistema 1). Hechas algunas modificaciones, el proyecto quedó listo para su llamado a licitación.
El agregado más importante fue la incorporación de una segunda alternativa a la superficie que inundaría el embalse. Se baja la cota de construcción de 740 mts. sobre el nivel del mar, según el proyecto original, a 720 mts. reduciendo así a la mitad el área a embalsar; (aunque también se generaría mucha menos electricidad). El estudio deja abierta la elección de una de las dos alternativas a una decisión política. Se advierte insistentemente sobre la porosidad geológica de la margen sur del futuro embalse, con la probable filtración que esto conllevaría. Por motivos vinculados a los riesgos de ocurrencia de sismos la sala de máquinas y la chimenea de equilibrio se las ubica encerradas en la montaña. Al conducir el río a través de 7 kms. de túnel se deja un “caudal ecológico” del 10% que discurriría en el lecho original. La traza de las líneas de alta tensión de 132 y 330 Kv recorrerán 92 kms. siguiendo las rutas n• 44 y 17 hasta Trevelin, aunque se sugiere la instalación de líneas hacia el sur.

Uno de los informes técnicos detalla la cantidad de estudios básicos recopilados, dando cuenta del faltante de varios volúmenes; por ejemplo de topografía, geotecnia e hidrología. Respecto al informe ambiental, es el más breve de todos y se limita a dar algunas recomendaciones generales. El informe sobre los asuntos jurídicos plantea la necesidad de comunicar a la cancillería argentina el proyecto de represar el río para que transmita esta intención a la cancillería chilena ya que el río pertenece a una cuenca binacional. Asimismo menciona que es necesario respetar los acuerdos ambientales firmados por ambos países en el acta de Santiago de 1971 y en el protocolo sobre recursos hídricos compartidos de 1991.

La construcción de La Elena sería factible en caso de: a) concretarse una “asociación público-privada” por la cual la provincia aporta el 35% de la inversión, la nación el 12% y un privado el resto; siendo establecida la concesión de la represa y el uso del río en por lo menos 20 años. b) que se financie parte de las obras con la venta de bonos de carbono, de acuerdo al Protocolo de Kyoto. c) Se produzca un reajuste de tarifas eléctricas que conviertan en verdaderamente rentable el proyecto.

Respecto a la construcción de las demás represas, el informe no da ninguna precisión.
Finalmente las conclusiones del estudio ven como necesaria la participación de la comunidad en las instancias de acceso a la información, el debate y la toma de decisiones…Pero, es posible participar cuando este estudio fue encargado para un pronto llamado a licitación para la ejecución de las obras?. Considerando que se planea el funcionamiento de La Elena en el año 2012, es posible que la sociedad pudiese tener suficiente tiempo para informarse, pensar, opinar y decidir en medio de esta política de los “hechos consumados”?…

¿PARA QUIÉN SERÁ LA ENERGÍA ELÉCTRICA?

Desde el principio de esta historia La Elena fue planificada para abastecer de energía a Aluar, la planta elaboradora de aluminio ubicada en Pto. Madryn. Debido a los altos costos de construcción de La Elena, Aluar encaró la instalación de su propia planta de generación y dejó de tener el primer lugar de la demanda de hidroelectricidad.

Según el informe de 2006 para la licitación de La Elena ese primer lugar lo ocupan ahora las empresas petroleras que operan en la Patagonia sur. Paradójicamente el informe sostiene que la hidroelectricidad es “una energía limpia que no contribuye al calentamiento global de la atmósfera”, cosa que sí hacen los combustibles derivados del petróleo. Entonces se usaría esa “energía limpia” para producir energía contaminante.
Por otra parte este informe también dice que las reservas de petróleo se terminarán dentro de pocos años. Entonces, para eso se destruirá un río?…

Tal vez no. La meseta y la cordillera patagónica tanto de Argentina como de Chile están plagadas de cateos mineros para extraer fundamentalmente oro y plata usando métodos contaminantes. Las empresas extranjeras, que por ahora exploran el subsuelo, necesitarán pronto energía eléctrica para extraer el oro. También necesitarán grandes volúmenes de agua. La represa La Elena con su embalse es una solución interesante para estas empresas.

De todas maneras, oficialmente se sostiene que la electricidad de la Elena será inyectada al mercado eléctrico nacional, con lo cual Chubut realizaría un aporte necesario para paliar la crisis energética del país. Sin embargo este aporte “patriótico” de Chubut estará concesionado a algún grupo empresarial de capitales extranjeros durante al menos 20 años, y está claro que no será la Capital y el gran Buenos Aires las que cargarán con los costos ambientales y sociales de la construcción de represas.

La crisis energética del país es la crisis del centralismo político y parece que las provincias deberán pagar la cuenta de la fiesta y los platos rotos. Corcovado ya realizó un importante aporte energético a la Provincia desmontando el 70% de su masa boscosa original para provisión de leña. La degradación ambiental que quedó es cada vez más elocuente. Ahora Corcovado entregará su río porque se lo demanda Chubut por el bien del país y seguirá perdiendo posibilidades productivas genuinas. Si esto no es una ejemplificación de la “ley del gallinero”, qué es?

IMPACTOS

Un megaproyecto como La Elena cambiará el paisaje definitivamente, la dinámica de la naturaleza y la vida de todos los habitantes. Estos cambios serán drásticos e irreversibles, la identidad natural de la región será reemplazada por estructuras artificiales. Los impactos negativos que acarreará serán sobre el clima, el suelo, el agua y en la salud humana. Habrá impactos sociales, económicos y culturales.

He aquí algunos de los más sobresalientes:

Algunos impactos ambientales

-Fragmentación del río. Por entubamiento, desaparición de 9 kms. de río entre la represa y la central hidroeléctrica.
-Afectación irreversible en el paisaje e impactos no mensurables en todo el ecosistema.
-Perturbación significativa en la vida acuática. Corte del ciclo migratorio de los peces.
-Variaciones bruscas no estacionales en el nivel del río, provocadas según la demanda energética.
-Reducción del transporte de nutrientes y cambios en las propiedades físicas y químicas del agua.
-Fuertes modificaciones en los niveles de las napas subterráneas. Salinización de los suelos.
-Por encontrarse en una zona de alto riesgo sísmico, posible rotura o deterioro en las estructuras. Aumento de los fenómenos sísmicos provocados por la gran masa de los embalses.
-Afectación acumulativa sobre la salud de la población por emanaciones electromagnéticas de las torres de alta tensión.

Algunos impactos socio-culturales y económicos

-Destrucción cultural local, cambio de valores propios por otros ajenos a las costumbres.
-Inadecuada o escasa participación ciudadana, transparente e informada.
-Concentración del poder.
-Corrupción: las oportunidades de enriquecimiento personal son mayores que en alternativas más pequeñas.
-Evaluación poco objetiva de criterios técnicos, financieros o económicos, ni hablar de aquellos sociales y ambientales
-Población flotante de hombres solos en construcción que incide en un aumento de la prostitución, enfermedades sexuales y VIH/SIDA, alcoholismo, criminalidad, drogadicción y otras enfermedades sociales.
-Efectos sobre otros sectores económicos (turismo, agricultura, ganadería).
-Atracción de cesantes en busca de trabajo, y cesantes al finalizar las obras de construcción.
-Saturación de infraestructura, equipamiento de servicios y mercado habitacional.
-Se sobrepasa capacidad de gestión, decisión y solución del sector público y autoridades locales.
-Inflación, escasez, saturación del mercado.
-Beneficios destinados a regiones distintas a aquellas que soportan los costos sociales y ambientales. Cuestionable eficiencia y rentabilidad al no incorporar costos sociales y ambientales al proyecto

PARA MUESTRA BASTA FUTALEUFÚ

La represa sobre el río Futaleufú es una muestra cercana de los impactos que un megaproyecto de este tipo puede provocar. Realizada por Agua y Energía de la Nación y la Fuerza aérea, la dictadura militar la inauguró en el año 1978, (cuando todavía no había conciencia socio-ambiental y los derechos humanos estaban conculcados). Puede considerarse un ejemplo de brutalidad impuesta sobre la naturaleza, la sociedad local y las generaciones futuras. He aquí algunos de los impactos más visibles:

*Proyecto impuesto, sin consenso popular.
*Construcción dentro del Parque nacional Los Alerces.
*La mano de obra que actualmente ocupa corresponde solo a personal técnico.
*Desaparición de los rápidos del Futaleufú y de los lagos Situación.
*Desaparición bajo el embalse, del Valle Chaco con erradicación de su población campesina.
*Destrucción de miles de hectáreas de bosque nativo. El embalse lleva el triste nombre en mapuduzungun de Amutuy quimey, que significa “belleza perdida”.
*Deterioro general del paisaje del valle 16 de Octubre.
*Fuerte impacto social en desmedro de la tradicional cultura galesa afincada allí.
*Alta tasa de enfermedades cancerígenas en la zona de Aldea escolar por la presencia de las torres de alta tensión.
*Casi toda la energía generada se destina a Aluar. En tanto, Trevelin y la zona pagan una de las tarifas eléctricas domiciliarias más elevadas del país.
*No solo no se consideraron los elevados costos ambientales sino que no se cumplió con los planes de obras complementarias, como por ejemplo los canales de riego.

ALTERNATIVAS

La construcción de grandes represas no constituye una alternativa sustentable; sus impactos son irreversibles y los elevados costos socio-económicos y ambientales que poseen hacen necesaria la puesta en práctica de alternativas energéticas auténticamente viables. En la Patagonia corre libremente el mejor de los recursos energéticos de los que una región pueda disponer: EL VIENTO. Aquí existe una cantidad de energía actualmente desaprovechada que se estima en 500 mil megavatios (La Elena tendría una potencia instalada de 100 megavatios). Este tipo de energía es limpia y no destructiva, pero es difícil su almacenamiento. La generación de electricidad con las denominadas células de combustible utilizando hidrógeno, son una fuente alternativa que se complementa con la energía eólica. La energía solar, la mareomotriz, la derivada de la biomasa o las microturbinas hidroeléctricas son otras fuentes sustentables. La utilización de gas natural durante la transición hacia el empleo de dichas alternativas es una solución adecuada que va de la mano de un uso racional de la energía.

EL RÍO ES LA VIDA

La cuenca del río Carrenleufú, también llamado Corcovado o Palena (en Chile), es un lugar único y maravilloso. Una frase acuñada hace tiempo caracteriza al lugar como Rincón agreste de arrolladora belleza natural.

Se trata de un lugar prístino, no contaminado, de clima benigno y bosques como quedan pocos en el planeta. Sus ríos y arroyos son agua pura y cristalina que corre libremente. La vida natural aquí se expresa en toda su plenitud. Cada vez más visitantes llegan atraídos para disfrutar de estas bellezas. Vienen a pescar, a hacer rafting, a descansar y a gozar de un paisaje no alterado.

Este valle posee tierras fértiles con un potencial productivo que aún no despierta. Producciones agrícolas y ganaderas de calidad, darían trabajo y alimento a miles de personas.

Cuando se dice que es una inconveniencia construir represas aquí, se sostiene a la vez la creación de un modelo de desarrollo regional, genuino y sustentable; con una distribución equitativa de la tierra y sus bienes naturales, para que las familias generen dignamente sus ingresos a través del trabajo con la tierra. Este es el vínculo básico a partir del cual será posible un desarrollo armónico y verdadero.

FUENTES DE INFORMACIÓN

-Informe final, Comisión mundial de represas. Año 2000.
-Evaluación ambiental del sistema de presas del río Carrenleufú. Universidad Nac. del Comahue, departamento de Geografía. Año 2005.
-Aprovechamiento integral río Carrenleufú. Agua y Energía; Secretaría de Energía de la Nación. Año 1994.
-Estudio para la elaboración de los términos de referencia para el llamado a licitación para la construcción del aprovechamiento hidroeléctrico La Elena; Ing. E. Liaudat y otros. Año 2006.

Para contactarse con los Amigos y vecinos de la cuenca del río Carrenleufú (Corcovado o Palena) comunicarse al 02945-494044 y a volvernosnativos@yahoo.com.ar