El nuevo titular del área de Minería de la Nación, Daniel Meilián, pretende trabajar con las provincias mineras en las bases de un nuevo pacto federal que tenga a la minería como política de Estado. Expectativas en el sector, que para las consultoras privadas podría ser uno de los grandes beneficiarios de las últimas medidas económicas.

 El ministro Aranguren presentó ante los principales dirigentes al nuevo secretario, Daniel Meilán. Al hacerlo, señaló que el equipo minero de su ministerio es “una combinación de mucha experiencia con juventud”.

Meilán, que ya condujo la Secretaría de Minería en 1998 en el último tramo del menemismo, es acompañado por Mario Capello, ex diputado nacional por la UCR quien está a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Minero, que funcionará como un vector donde convergerá la relación con empresas productoras, gobernaciones, comunidades y otros actores vinculados a la industria. Y por Santiago Dondo, un joven abogado que durante los últimos años lideró los equipos de la Fundación Pensar, centro de políticas públicas del PRO, encargados de diseñar una propuesta para el sector para el período 2016-2019. El funcionario comandará la Subsecretaría de Política Minera con el objetivo de unificar a nivel nacional algunos aspectos cruciales del andamiaje regulatorio de la industria.

Aranguren en su presentación planteó que “el desafío es lograr que la sociedad se enamore de la minería. Para ello vamos a trabajar juntos para recuperar el sentido común, la previsibilidad y la confianza de la sociedad en que la minería puede y debe hacerse responsablemente, con transparencia y excelencia en la gestión del control ambiental, y generar así verdadero desarrollo en las comunidades; el ministerio tendrá las puertas abiertas para servir adecuadamente y cumplir así nuestro rol de funcionarios públicos”, señaló el titular de la cartera de Energía.

El flamante secretario de Minería, por su parte, se mostró confiado en que esta gestión será capaz de escribir una nueva página. Remarcó el esfuerzo que demandará revertir la situación actual: una sociedad que ha perdido la credibilidad en la actividad y un contexto internacional de precios desfavorable.

Asimismo, enfatizó la necesidad de que todos los actores hagan la cuota de autocrítica que les corresponde y resaltó entre los presentes la actitud del secretario del gremio de la AOMA, Héctor Laplace, “quien peleó por la verdad y siempre se animó a hablar”.

Para Meilán, el tiempo es propicio para volver a trabajar en conjunto con las provincias, única alternativa posible para alcanzar una política de estado, recuperar el tiempo desaprovechado y sentar las bases de un nuevo pacto federal. En esa línea, señaló que la renovación de autoridades de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros abría una nueva oportunidad de integrarse con las cámaras provinciales para unirse en un esfuerzo común.

Inversión y producción

Los cambios en la economía podrían generar condiciones para la inversión y la producción en el sector de la minería, que en los últimos años viene sufriendo la baja de los precios internacionales, según un informe realizado por la consultora económica Ecolatina y la especializada en investigación de mercados, Key Market.

El informe destaca que “la minería será uno de los sectores más beneficiados por la corrección de la economía durante los próximos años” y asegura que “la devaluación y la eliminación del cepo cambiario generarán condiciones propicias para la atracción de inversiones y el incremento de las exportaciones”.

Las consultoras señalan que el mayor potencial de la minería argentina se concentra en el segmento metalífero, cuya producción representa cerca de las dos terceras partes de la producción minera local.

Empresas del sector realizaron en los últimos años anuncios de inversión por cerca de 30.000 millones de dólares, pero “el deterioro de las condiciones locales e internacionales generó que buena parte de esos anuncios no se haya materializado hasta el momento”.

En el mismo sentido, el informe da cuenta de la caída de las exportaciones mineras en los últimos años, afectadas fundamentalmente por la baja de los precios internacionales, lo cual se vio agravado por el atraso cambiario.

“Ambos elementos llevaron a una caída en la rentabilidad de la minería”, de acuerdo con el estudio.

Por último, el informe destaca que los precios internacionales se mantienen como la principal amenaza para el sector de cara a los próximos años.

“No se espera una recuperación de los precios internacionales e incluso el precio del oro -la principal exportación minera argentina- mantendría su actual tendencia bajista. Ante este panorama, el crecimiento de la minería dependerá fundamentalmente de la mejora de las condiciones locales”, proyectó.

Tres ejes

En líneas generales, el programa minero que buscará implementar el Gobierno de Mauricio Macri se apoya sobre tres ejes principales. El primero apunta a devolver la confianza en el potencial del sector. Es decir, volver a instalar en agenda el amplio abanico de oportunidades que ofrece la minería, un segmento que en la Argentina está subdesarrollado en comparación con otros países de la región, como Chile y Perú.

En segundo lugar, íntimamente relacionada con el punto anterior, la gestión de Meilán llevará adelante una profunda revisión del esquema impositivo y tributario que pesa sobre las mineras, en especial del marco de retenciones mineras. Aunque el marco regulatorio garantizaba la estabilidad fiscal para el sector, el kirchnerismo estableció en 2007 -mediante una nota de la Secretaría de Comercio Exterior- un programa de derechos a la exportación de productos metalíferos que oscila entre un 5% y un 15%, según se trate de condensados y metal doré.

En línea con su política para el área agropecuaria, el macrismo buscará una liberalización de las fuerzas productivas de la minería. Esa apertura implicará una adecuación del marco tributario nacional a los parámetros regionales, a fin de competir con otros mercados latinoamericanos por la llegada de inversiones.

Fuente: La Opinión Austral