Los alumnos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco sede Esquel, le decimos NO al emprendimiento minero Suyai que intenta saquear y destruir el medio ambiente.

Enviado por Julián Palma

20/06/2012. Le decimos NO, al avasallamiento de los derechos de las poblaciones que se alzan en contra de proyectos de extracción de minerales que más que progreso traen contaminación, cambiando en forma rotunda las formas de vida comunitarias y cualquier otro emprendimiento productivo de menor escala.

El derecho a un medio ambiente sano, es un DERECHO HUMANO contenido en los tratados internacionales con raigambre constitucional en el Art. 75 Inc. 22 y reconocido en forma expresa en el Art. 41 de nuestra Carta Magna.

Le decimos SI al desarrollo productivo SUSTENTABLE, es decir, a aquella forma de producción que no solamente satisface a las necesidades actuales (generador de empleo y en consecuencia de nuevas y mejores formas de vida) sino que asegura que aquellas necesidades podrán ser satisfechas por las generaciones futuras, dado que no degradan ni el medio ambiente ni el entorno social y cultural de una sociedad.

Somos conscientes, que es ya una estrategia trillada el imponer el PROGRESO a costa de cualquier precio; nuestro continente mucho de eso sabe y ha sido víctima de los atropellos que los pueblos han sufrido por el tan anhelado progreso. Por lo tanto, entendemos que el progreso se puede lograr mediante la explotación racional y sustentable de los recursos naturales.

La PROTECCIÓN INCLAUDICABLE DE LOS RECURSOS NATURALES Y EL RESPETO DE LA VOLUNTAD DEL PUEBLO QUE SE ALZA EN SU DEFENSA, defendiendo no solamente la belleza natural de montañas, ríos y praderas, sino también de las formas de vida, del reconocimiento de las IDENTIDADES LOCALES hace también a la SOBERANIA NACIONAL.

En la actualidad contamos con un Código Minero redactado en las postrimerías del siglo XIX, impregnado de una ideología liberal que valoraba cualquier injerencia del extranjero y que consideraba lo propio, lo nacional carente de valor; por lo que la esencia de este cuerpo normativo es claramente entreguista de nuestras riquezas. Este mismo código, sin modificaciones sustanciales sigue estando en vigencia, sediento de reformas que aseguren la protección de nuestros yacimientos mineros y de las economías locales, y en definitiva de nuestro medio ambiente.

Estamos en una época en la que la conciencia medioambiental va en aumento, en una época en la que ya nadie puede aseverar que la actividad minera no contamina, pues hoy está al alcance de cualquiera que esté interesado ver las consecuencias nefastas en todo el mundo que genera esta actividad.

Somos conscientes que resulta irresponsable jugar con las necesidades de las personas más vulnerables, al decir que la actividad minera solucionara todos sus problemas. ¿Qué clase de solución es contaminar el agua que beberán nuestros hijos? ¿Qué clase de solución es arrasar con todo y abandonar el lugar cuando no quede más nada que sacar? ¿Quién se hará cargo de lo que quede?.

Creemos, que es hora de tomar una DECISIÓN no pensando en forma EGOÍSTA en nosotros, en el ahora; debemos pensar en los que vienen, en qué clase de mundo les vamos a legar.

Es por ello, que como futuros profesionales, debemos manifestarnos en defensa no solamente del derecho a un medioambiente sano, sino también nos alzamos en defensa del derecho a un TRABAJO DIGNO, en defensa del RESPETO DE LAS IDENTIDADES LOCALES, en defensa a PROYECTOS PRODUCTIVOS SUSTENTABLES, a LA LIBERTAD DE DECIDIR QUE TIPO DE CIUDAD QUEREMOS Y QUE ESA DECISION SEA RESPETADA.

Porque en el 2003 Esquel dijo NO A LA MINA, porque esa decisión adoptada por el 81% del pueblo sigue vigente; porque esa decisión no se debe cuestionar porque sino estaríamos cuestionando una de las características de nuestra forma de gobierno que es la democracia.

Porque el DERECHO constituye la herramienta con la cual se valen los pueblos para defenderse, porque en esta casa de Altos Estudios se forman ciudadanos comprometidos socialmente, es que en este momento resulta necesario manifestar nuestra voluntad, nuestra posición y expresar que la defensa a un medio ambiente sano constituye la base en la cual inexorablemente se posicionarán todos los demás derechos (a un trabajo, a la salud, a la educación, a LA VIDA); es que finalmente decimos que sin un medioambiente sano muy difícilmente gozaremos de los demás derechos.

Nosotros, con la esencia de la juventud (algunos) y de la rebeldía (todos), siendo portadores de una consciencia crítica que se forma con la LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y DE EXPRESIÓN, no permitiremos que nos subestimen con discursos rimbombantes y mesiánicos a favor de la minería.

Porque si nos definimos nacionales y populares, debemos serlo no solamente en palabra sino también en acción, y ser nacional debería significar defender nuestras riquezas y ser popular es PROTEGER AL PUEBLO Y RESPETAR SU VOLUNTAD DE DECIR NO A LA MEGAMINERIA CONTAMINANTE.

Por el agua,

Por la vida,

Por el futuro,

NO A LA MINA