El vicepresidente de Minas Argentinas, subsidiaria de Yamana Gold, Mario Hernández, expuso ante la gente y dijo que se prevé una explotación subterránea “con bajo impacto ambiental”. La charla es continuidad de otras con una serie de falsas promesas sobre empleo y mejora económica en base a un supuesto proyecto que ni siquiera fue formalizado como tal antes las autoridades provinciales.La prensa prominera habla de supuestos avances en consenso social para la minería, cuando la población masivamente rechaza la megaminería desde hace más de nuevea años.

 

Fuente: diario Jornada

El Casino de Suboficiales de la Policía Provincial, en Esquel, fue escenario el viernes de una nueva charla de la empresa Minas Argentinas (de Yamana Gold), con la concurrencia de unas ciento cincuenta personas. Participó el vicepresidente de la compañía, Mario Hernández, quien dialogó con la prensa sobre las ideas que tienen para la zona.

Precisó que en Paso del Sapo están haciendo la prospección y están próximos a iniciar las exploraciones, adelantando también que pronto tendrán las oficinas operando desde Esquel.

Asimismo Hernández comentó que visitó Esquel para hablar de minería con los vecinos, imponiéndolos de lo que se podría realizar en el Cordón Esquel, recordando que Yamana Gold compró Meridian Gold y, dentro del proyecto, está precisamente esta zona, por lo que se ha iniciado un proceso de análisis compartido con la comunidad, para ver la decisión a adoptar.

Explicó que se trata de un proyecto nuevo respecto del que había en 2003, previéndose una explotación subterránea con el menor impacto ambiental posible. “Por eso -recalcó- es importante que la gente participe y se informe de todo preguntando”, incluso con un importante involucramiento en los controles ambientales.

También aludió a la mina Gualcamayo, en el área de Jáchal en San Juan.

Foto: Mario Hernández

Subrayó que allí “hemos logrado una producción minera con un equilibrio social importante” e informó que la empresa en esa zona abrió un fondo fiduciario para infraestructura, estando para inaugurarse en breve obras ejecutadas con esos recursos, como un hospital, red de agua potable, estación transformadora, estando en construcción una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos, y la segunda etapa de un polideportivo con un presupuesto de 11,5 millones de pesos.

Hernández indicó que el fondo fiduciario es un aporte voluntario de la empresa exclusivo para obras dentro del Departamento donde se hace la explotación de la mina, y ronda los 20 millones de pesos anuales, además de pagar el 3 por ciento sobre la producción neta en concepto de regalías, tal lo acordado con el Gobierno de San Juan, cuando el código minero fija ese porcentaje sobre boca de mina.

Además, Yamana Gold cuenta con un fondo destinado a emprendimientos y en la actualidad en esa provincia hay 70.000 personas involucradas en el negocio minero, muchas de ellas proveedoras. 

Mismo modelo

El objetivo es darle mayor sustentabilidad a la actividad minera con participación de la gente para la licencia social, dijo el empresario, convencido que lo mejor es generar fuentes de trabajo en el lugar donde se instala una mina porque “no es necesario llevar gente de otro lado”, y ejemplo de ello es la mina Gualcamayo, que tiene a la mayoría de los trabajadores de Jáchal.

“En Esquel queremos llevar adelante el mismo modelo”, puntualizó Mario Hernández, aunque aclaró que por ahora lo que se le cuenta a los vecinos es una idea, que consiste en una explotación de bajo impacto, para lo cual se va preparando a futuros operarios especializados, lo que es un desafío que encara la empresa porque el marco legal hoy no permite avanzar en esos términos. “Esquel es un gran desafío, y cada mina que emprendemos es un desafío para nosotros”, expresó.

Sobre la OFEMI

Luego habló de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI) y valoró el objetivo que persiguen sus provincias integrantes, de una minería con equilibrio social. Señaló que es preferible primero hablar  con la comunidad y después con los funcionarios, a quienes les contarán todo si lo requieren “porque se puede hacer bien la minería; yo soy el primero en estar en contra de una minería contaminante, y puedo asegurar que si esta actividad fuera contaminante, no trabajaría en esto”.

Sostuvo Hernández que promueven una minería con bajo impacto y trabajan para atenuar los pequeños impactos que se dan, y sugirió que el minero es un tema que se puede hablar en cualquier lado, aunque ha sido demonizado.

En lo que hace a Esquel, Hernández consideró que no sólo podrían convivir la actividad turística y la minería, sino que hasta mejorarían las prestaciones a través de la infraestructura, como se da en otros lugares, porque “todas las actividades productivas se pueden armonizar”.