La comunidad de Esquel salió a la calle como cada día 4 a recordar que mayoritariamente rechazamos la radicación de emprendimientos megamineros. Este lunes 4 de diciembre se cumplieron 15 años de la masiva movilización que marcó un antes y un después en la historia de Esquel. En esta fecha, tres mil vecinos se movilizaron y proclamaron en contra de la minería, sentando un precedente en toda la región y el país. Ver videos y galería fotográfica.

Fuentes: EQS Notas y La Portada

Esta tarde vecinos de toda la ciudad dijeron presente en la plaza de la ciudad para hacer oír nuevamente el grito del NO A LA MINA en momentos en que vuelve a sonar muy fuerte la intención de radicar megaminería  en la provincia.

Con la presencia de una diversidad de artistas locales, los festejos se iniciaron a partir de las 16 hs. en la Plaza San Martín donde se fueron reuniendo los vecinos para disfrutar de músicos, bailarines y payasos.

“La montaña está intacta gracias a su gente”, reafirma Marta Sahores, asambleísta del NO A LA MINA. “Hay fiesta de quince -celebra Sahores- por todo lo que trabajamos. La lucha siguió y sigue hoy en día. El no a la mina se potencia mucho más en este momento”.

Roberto Lousek y Alejandro  González Connio fueron los responsables dar lectura al documento de la Asamblea.

Allí se hizo la recorrida por diferentes momentos de estos 15 años y se hizo mención a la gran deuda que tienen los legisladores de Chubut con la zona, la Iniciativa Popular que fija de una vez el criterio de abordaje del tema.

“No es no. No a la mina en Esquel, en toda la provincia y en el país. No pasarán”, se escuchó como cierre de los discursos.

Ver la galería fotográfica al pie del artículo.

Documento

Queridos Vecinos de Esquel:

Otro 4 nos encuentra en la calle, defendiendo el medio ambiente y la dignidad de un pueblo que quiere preservar el medio ambiente, evitar el saqueo de sus bienes naturales y respetar la voluntad del pueblo.

No es un 4 más, estamos a 15 años de la gran marcha del 2002, en la cual 3000 vecinos nos congregamos en la plaza para decir ¡NO a la mina!

Estamos en momentos muy difíciles en nuestro país y en Chubut.

En nuestro país porque el Sr. Presidente promueve las actividades extractivas.

La Ley de Glaciares, si bien tuvo un fallo favorable de la justicia, no es aplicada como corresponde. Los derrames de cianuro de la empresa Barrick no fueron tratados como correspondería cerrando las actividades contaminantes.

En la provincia, porque si bien el gobernador Arcioni dice que continuará con el NO a la actividad minera, los ex gobernadores Lizurume y Maestro presionan para instalarla a la que se suman otros políticos. Nuestra Iniciativa Popular, vulnerada el noviembre de 2014, sigue sin ser tratada en la Legislatura. La pretensión es avanzar con el proyecto Navidad y están trabajando para la derogación de la Ley 5001, que prohíbe la actividad minera a cielo abierto en toda la provincia. Iniciarían con Gastre, Gan Gan, Paso de Indios, etc. y que luego seguirían en toda la provincia, ¡Esquel incluido!

Momentos muy difíciles porque se está reprimiendo al pueblo por defender a su medio ambiente y por defender su territorio. Para ellos, ¡la vida no vale nada! Sus intereses son económicos; los nuestros, la defensa de la vida y la libre determinación de los pueblos.

Solo el pueblo consciente y movilizado frena este atropello: son muchísimas las comunidades organizadas que defienden la vida, el territorio, nuestros proyectos de desarrollo autónomos.

Las asambleas y grupos de vecinos autoconvocados llevan a cabo en todo el territorio del país una constante lucha intentando paralizar la destrucción del ambiente y de las comunidades, proponiendo alternativas en convivencia con la naturaleza y con una mayor equidad social. Desde mediados del 2005, la UAC sirve como punto de encuentro y debate de las distintas realidades. La UAP y La UACH se reunieron recientemente en Trelew…

En los últimos tiempos se lograron frenar diversos proyectos extractivos y destructivos, tal cual como sucedió en Esquel cuando el 23 de marzo del 2003 la ciudadanía, autoconvocada en asamblea, impulsó la consulta popular que con más del 81% de los votos dijo No al emprendimiento minero.

+ Loncopué el 3 de junio de 2012 donde ganaron con mas del 90 % de los votos, y …

Pero, además, se logró procesar a uno de los directivos de minera Bajo La Alumbrera, siete provincias tienen ahora leyes que protegen de la gran minería, estas democráticas organizaciones sociales están logrando impulsar el debate en todo el país sobre las lamentables consecuencias del monocultivo de soja, se visualizan las rutas del saqueo, denuncian la crisis del actual modelo de producción y consumo.

No es no

¡No a la mina, en Esquel, en toda la provincia y en el país!

Algunas reflexiones luego de estos 15 años:

La dimensión identitaria del No a la Mina se fue construyendo paso a paso por la información científicamente válida, las asambleas multitudinarias, horizontales y decisivas en oposición al discurso del ¨desarrollo¨ y del ¨progreso¨ Entre los veteranos, decimos que la empresa minera y los políticos “nos dieron letra” porque cada una de sus trampas nos servía como una oportunidad de aprendizaje y develaba sus intenciones.

La soberbia de los mineros que subestima la capacidad de un pueblo y recurre a los espejitos de colores, sumado al desprecio manifiesto hacia el medio ambiente, confluyeron en la indignación de muchos vecinos y la puesta en acto de estrategias serias para enfrentarlos. Los esquelenses comprendimos que las promesas de ¨desarrollo¨ y ¨cuidado del medio ambiente¨ , que prometían las empresas mineras y el gobierno, se sostenían con discursos vacíos y promesas vanas. Por ello fue muy importante la investigación, la búsqueda de bibliografía adecuada, la difusión a la población y las denuncias realizadas. *

Los mineros y los políticos cómplices no encontraron otro modo para torcer la conciencia popular que el del desprestigio a los asambleístas a quienes se los trató de ¨ignorantes¨, ¨subversivos¨ y hasta ¨fundamentalistas¨. También traían ¨especialistas¨ para insistir con sus mentiras, pero el pueblo se dio cuenta de este accionar y no aceptó ser vulnerado.

El apego generalizado de la población a su modo de vida, a la naturaleza prístina, a la dignidad del pueblo, etc. contrastó con la mirada de los saqueadores que sólo ven “recursos explotables” en vez de “bienes comunes”. Además, el conocimiento sobre el verdadero saqueo que esta megaminería implicaba y la certeza de que no se contaría con tierras fértiles para otras actividades productivas fortaleció el “NO A LA MINA”.

Las acciones tanto judiciales como políticas ayudaron a tener alto el espíritu y a confiar en que un pueblo movilizado podía impedir la instalación del gigante minero.

El análisis crítico que se realizó a cada acción política de los mineros y funcionarios, desmenuzando informes falaces y denunciando, sirvieron para mantenernos atentos a las acciones de los mineros y de los gobiernos.

La forma asamblearia vive hoy en día en cada protagonista de esta pueblada y seguirá transformándose en una verdadera democracia participativa. Mientras tanto, el oro sigue allí y la codicia también.

“La montaña sigue en pie gracias a su gente”